Perdona.
Soy fuerte, casi invencible. No hay nada que me asuste más de un instante. Nada me lastra. No me cuesta pasar página. No me arrepiento de nada: estoy segura de que lo he hecho todo bien. No me importa lo que esperen de mí, no me importa lo que piensen de mí, no me importa decepcionar. Lo estoy llevando bien. Todo. Estoy contenta con lo que soy. Estoy feliz de ser como soy. Sé que soy suficiente. Más que suficiente. No estoy triste. No lloro. No me duele.
Perdona, esto no iba aquí: cambio tanto de máscara a lo largo del día que me he confundido.
Me encuentro tu retal un día de esos que ya no sé qué máscara coger...
ResponderEliminarMuy bueno ;)
Ay. Esos días, lo mejor, soltar la máscara y quedarse a solas.
Eliminar¿Me prestas la máscara? Estos días está haciendo falta. Yo te la devuelvo es sólo para un rato...
ResponderEliminarToda tuya, mi niña...
EliminarA mí también me hace falta esa máscara...
ResponderEliminarUn besote, Bettie
Tú eres dura, amiga. No te hace falta para nada :)
EliminarDemasiado superwoman... aunque es bueno aspirar a eso, para que cuando nos quedemos en el camino hayamos alcanzado parte de eso.
ResponderEliminarBesos!
No lo pretendo. A veces puedo parecerlo, pero tengo poco, bien poco, de superwoman.
EliminarUn beso.