Retratos a tiza (VI)
Tienen esa edad en la que el amor, todavía es puro e inocente, tierno. Son pequeños, y con pequeños quiero decir bajitos, los más bajitos de su clase. Él tiene unos ojos enormes y una sonrisa de esas que se contagian (no puede una quedarse triste después de verlo sonreír). Además, es alegre hasta decir basta, como si no tuviese miedo de nada. Ojalá recordase yo lo que es sentirse así... Ella tiene unos ojos enormes y despiertos. Habla a gritos y tiene bastante mal pronto. Quiere hacerse la dura, la mayor, la experimentada (¡Qué gracia, con 13 años!), pero en el fondo se ve que se derrite por que la traten con dulzura. Supongo que, por eso, se ha fijado en él, que se parece tan poco a ese Hache que a ella tanto le gusta: los "Haches" del instituto no van a tratarla así. Hace un par de semanas los vi sentados juntos y, para qué mentir, me extrañó, y más me extrañó todavía ver como ella, en un descuido de la profesora (la que escribe, para más señas) le daba un b