Una sonrisa de esas...

Era peligrosa. Tenía una sonrisa de esas a las que es imposible decirles que no. Bueno, era imposible decir que no a cualquier cosa que tuviese que ver con sus labios. Cuando miraba, veía, y hacía sentir que solo se quedaba con lo bueno, como si lo malo no existiese. Era adictiva, su mirada. Y, para ser sinceros, ella también. 

Tenía unas manos pequeñas y frágiles pero, cuando te agarraban, daba la sensación de que no ibas a perderte nunca. Pocos imaginaban que era ella la que temía caer.

Porque sí, ella temblaba y temía, y se peleaba a cada instante con una voz mezquina que le susurraba cosas que no quería escuchar, selladas siempre con un: "Es por tu bien". Y al final cedía, y se marchaba, con el corazón roto, sin saber si la decisión era suya o la habían tomado por ella. Sí, al final se iba y se prometía no volver a intentarlo, convencida de que había nacido para estar sola. Pero siempre volvía a intentarlo. 

Ah, es que eso no lo he dicho: lo que mejor se le daba era equivocarse. Lo hacía a lo grande y sonriendo. Y claro, es que tenía una sonrisa de esas a las que es imposible decirles que no... 




Os echo mucho de menos. Y echo de menos el blog. Y echo muchísimo de menos escribir, pero no tengo tiempo material, y no es una excusa, ni una queja, es solo un hecho. Anoche, por desgracia, tuve que acostarme súper temprano con un dolor de cabeza brutal (que no creáis que ha desaparecido del todo) así que hoy me he levantado algo antes y he podido sacar un ratito para soltar lastre...

Perdonad que os tenga tan abandonados... :(

Comentarios

  1. Por aquí también se te echa de menos. Pero si no se puede, no se puede...
    Espero que te haya pasado el dolor de cabeza.
    Un besote

    ResponderEliminar
  2. Lo que menos me gusta es ese dolor de cabeza, el resto, seguro que no paras, pero confío en que sea sarna con gusto. De menos te echamos pero como no te vamos a olvidar, ni tú vas a dejarnos...Lo primero es lo primero, ahora son mil cosas que tienes que poner en marcha a la vez así que tranquila que de aquí no nos movemos. Un abrazo de esos que curan dolores de cabeza. Muaaaaksss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, guapa. El dolor de cabeza, creo, se debe al estrés y la falta de sueño. Intento ponerle remedio.

      ¡Besos y gracias!

      Eliminar
  3. Hay expertas en errores, campeonas de la derrota y acaban ganando sus batallas ;)

    ResponderEliminar
  4. Hay sonrisas a las que no le podemos decir que no, aunque nos equivoquemos.
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  5. Si no hay tiempo, no hay tiempo. Se te echa mucho de menos, pero ya te pasarás cuando puedas.
    Por mi parte, mi blog lo tengo medio abandonado por lo mismo. No tengo tiempo casi ni para respirar. Pero lo voy llevando. El objetivo es aprobar :)
    Un beso, guapa :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso me pasa a mí, que tampoco tengo casi tiempo :( A ver si esta noche saco un rato y escribo algo, aunque no sé qué... >_<

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López