Mi depresión posparto.

No, no soy madre, pero el otro día exploté en Twitter y conté mis penas y alguien me acabó llevando a este símil. Os pongo al día.

Hace algún tiempo que estoy regular. O mal, vaya. Desde luego, no estoy tan bien como esperaba, y eso me hace sentir todavía peor porque, ¡joder!, no tengo motivos para estar mal. Así que hablando de esa sensación y de lo fatal y culpable que me hace sentir, Violeta me dijo que era la depresión post-oposiciones, a lo que Atenea añadió:


Violeta estuvo de acuerdo con ella. Parece que después de ganar una plaza todo tiene que ser alegría, que se te resuelve la vida y todo es maravilloso. Todos los opositores hemos hecho listas con las cosas que íbamos a hacer cuando sacásemos la plaza. Yo, sin ir más lejos, iba a leer un montón en todo el tiempo libre que me dejasen las opos, iba a aprender corte y confección, iba a sacarme el C1 y, además, iba a viajar un montón. Y mirad, lo más parecido que he hecho ha sido, en el primer puente que he pillado en el curso, venirme al pueblo: cuatro horas largas de venida y otras tantas para volver, para ver a mi familia, a mi gato y dormir en mi cama tres noches. Que no está mal, a ver, pero no es nada exótico ni espectacular. 

Así que, después de la plaza, la vida sigue, no demasiado distinta a la que tenía antes pero, al mismo tiempo, muy diferente: ciudad nueva, centro nuevo, casa nueva, rutinas nuevas... Y, por si eso no fuera suficiente, situación sentimental nueva, después de muchísimo tiempo. 

Total, que todo es distinto pero, en el fondo, casi nada ha cambiado significativamente. No sé si me explico. Y supongo que eso, unido a lo de darme cuenta de que esa vida maravillosa que me imaginaba no va a ser tan así, pues me tiene un poco de bajona. No doy saltos de alegría. De hecho hay días en los que me cuesta trabajo y amor mantenerme en pie. 

Al parecer, la depresión post-plaza es algo real. Le pregunté a Violeta si dura mucho, y me sentí muy identificada con sus tuits, así que creo que ya estoy diagnosticada. Ya sé lo que me pasa. Más o menos. No niego que hay alguna que otra circunstancia agravante en mi caso. Pero vaya. 

Os dejo sus tuits, por si a alguien le son de ayuda:






Y en esas estamos, intentando capear el temporal. Estoy determinada a que este par de días, a parte de servirme para curar el resfriado, me sirvan para poner todo un poco en perspectiva. Espero volverme el lunes a Córdoba un poco más serena y más zen, sabiendo que no hay nada que pueda cambiar mi vida radicalmente, que no hay fuegos artificiales, que tengo que contentarme con las pequeñas cosas. Y hay muchas pequeñas cosas. Muchísimas. Así que, ea, a seguir viviendo y a seguir encontrando la magia en lo cotidiano, que eso se me solía dar bien.

Ahora voy a meterme en la cama y a dormir, que no haber dormido casi + día duro de trabajo + cuatro horas y pico de coche + catarrazo es más de lo que puedo soportar con alegría xD





PD: Por cierto, el concierto de Ismael Serrano GENIAL. Mejor que el de Valencia y todo. Y cantó "Ojalá". Y yo estaba allí. Y *____*.


Comentarios

  1. Eso es normal. Es que estás empezando nuevo curro, además. Yo siempre que me recuerdo empezando nuevo curro, sea cual sea, me recuerdo súper estresada y antipática. Es que no es nada fácil, pero ya verás como con el tiempo vas cogiendo el ritmo y eso acaba.

    Te voy a poner un ejemplo un poco chungo, no digo que te vaya a pasar igual, pero mira, por ejemplo, mi novio después de estudiar una carrera durísima, encontró su primer trabajo (estudió esa carrera porque no quería vivir como sus padres, que eran pobres, pero la carrera no le gustaba). Él se pensaba que después de toda la panzá' que se había pegao' estudiando, el curro, al menos, iba a ser más sencillo. Y nada más lejos de la realidad, le costó años encontrar su sitio, años de estar amargado e incluso pensando si sacarse opos, etc. Eso a pesar de tener trabajo en buenas condiciones económicas. Pero todo era por lo mismo, le faltaba práctica para que el trabajo (que era muy complicado) le resultara más llevadero y, bueno, en su caso, fueron los horarios también, le costó mucho encontrar unos horarios conciliadores con su vida personal.

    En tu caso, para colmo, ciudad nueva, que te cambia toda la rutina y toda la gente de alrededor. Por mucho que allí tengas gente que te apoye, pues cuesta acostumbrarse, eso es totalmente normal. Curro nuevo, ya te digo que adaptarse a un nuevo curro cuesta muchísimo, a mí en curros relativamente fáciles me ha costado meses, a mi novio le costó años en curros más difíciles, etc. También normal. Y bueno, lo de la situación sentimental, pues obviamente lo notarás...

    Tranquila, todo eso pasará y, aunque te haya dicho que está dentro de la normalidad, eso no quiere decir que no puedas quejarte. Sobre todo no te sientas culpable por quejarte, tienes tus motivos. Quéjate a gusto ahora, lo bueno llegará en cuanto menos te lo esperes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Este año, también es cierto ,estoy a jornada completa y con muchas cosas cambiadas, y bueno... Es normal que me esté costando algo más :) Pero vamos, que lo cuento porque quizá alguien se sienta igual, y lo mismo le ayuda.

      ¡Besos!

      Eliminar
  2. Oh, jo, qué ilu entrar a ver qué cositas te cuentas y ver que la citan a una. No merecezco el honor... snifff

    Mucho ánimo, adorable criatura, que es cuestión de tiempo pero te irás adaptando, encontrarás nuevas rutinas, nuevas ilusiones y nuevas metas. Antes de que te des cuenta volverás a sentirte bien. Mientras tanto mímate mucho, disfruta de esa ciudad tan hermosa (ahora que las temperaturas permiten salir a la calle sin carbonizarte), apúntate a alguna clase de algo que siempre hubieras querido aprender (pintura, baile,...artes marciales?) y deja que el tiempo ponga todo en su lugar. A veces hay que pararse para poder seguir, como dice el anuncio, así que date la oportunidad de pararte a tomar aliento y asimilar todos los cambios en tu vida.

    No te preocupes, en unos meses el "bebé" dejará de despertarte tan seguido, descansarás mejor, tus hormonas se reequilibrarán y volverás a ver la vida como antes... o mejor ;)

    Un abrazo muy grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro que sí. El año pasado, lo recuerdo, los dos primeros meses también se me hicieron duros.

      Quiero conocer gente, aprender cosas... pero el trabajo me deja tan poco tiempo... :/ Eso sí, estoy dejándome un ratito casi todos los días para salir y pasear, y tomar algo en algún sitio bonito.

      Gracias por tu comentario y por tus tuits, me ayudaron mucho :)

      ¡Besos!

      Eliminar
  3. Pues no sé si se asemeja a la depresión post-parto, porque no la he padecido, pero creo que lo que te pasa es absolutamente normal... Son demasiados cambios en muy poco tiempo.
    Date tiempo y no te exijas tanto. Lo que tenga que ser será y lo que tenga que venir vendrá. Mientras tanto, ¡vive!
    Un abrazo de fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo intento, aunque se me estaba haciendo un poco cuesta arriba. Creo que, a partir de ahora, lo llevaré un poco mejor. A ratos. Espero. :)

      Eliminar
  4. Es eso: tiempo. Y nada más que tiempo. Pero mientras el tiempo pasa tan lentamente, mímate mucho y reguárdate de la tormenta.
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  5. Yo creo que a partir de ciertas semanas se te hará más fácil. Pero estoy de acuerdo con las opiniones que recibiste. Esa sensación de vacío y de desorientación se puede parecer a la del postparto como dices. ¿Qué hago ahora? Toda la vida preparándome para esto y ahora que lo he conseguido...
    Y todo lo asociado, siamesa, el cambio de sitio, de situación sentimental, de amigos... En fin, que a lo mejor estás stendhalizada y tienes que serenarte ante tanta estimulación completamente nueva.
    En mi caso, después de mil años esperando un contrato a 40 horas indefinida, cuando por fin llegó me dio por llorar de tristeza. ¿?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te creo, te creo. En fin, saldré de esta, pero vamos, que está costando xD

      Eliminar
  6. Todo eso y las expectativas. Mientras te leía pensaba en la típica situación en la que te dispones a ver una película con el hype por todo lo alto y te llevas el chasco porque (casi) nunca está a la altura de tu ilusión. Planificamos demasiado T_T

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo sí, desde luego. Siempre he sido muy de planificar, y mira, en esto, me salieron los planes (un poco más tarde de lo esperado, crisis y recortes mediante) y aún así... La perfección no existe en el mundo, hermoso mío.

      Eliminar
  7. A mí me ha pasado a un nivel menor con la carrera, así que solo puedo decir que ánimo y que pasito a pasito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Recuerdo que me pasó con la carrera. Y el año pasado al empezar a trabajar, a menor nivel, eso sí. Es como que los sueños, al tomar materia, pierden intensidad o brillo.

      ¡Besos!

      Eliminar
  8. Tanta novedad abruma y esto lo dice una experta. Cuesta un montón aterrizár y hacerte con la situación. No tengo la receta para que esto se te haga más llevadero; de hecho, será el día a día el que te ayude a encontrar el equilibrio.
    Mucho ánimo, querida Bettie.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López