Diez libros que me cambiaron la vida (y alguno más)
Hace poquito vi un vídeo de María Antonieta sobre los libros que le habían cambiado la vida. INSERTANDO VÍDEO SALVAJE:
En él, ella habla de que la gente, cuando acaba un libro que le ha gustado mucho, suele decir que el libro le ha cambiado la vida y demás. Yo coincido con ella en que no todos los libros que te gustan, o que disfrutas, te pueden cambiar la vida, ¡te desnortas, leñe! Ella reduce la lista de libros que le han cambiado la vida a 6. La mía tiene alguno más, pero es cierto que, como ella, he sido muy lectora. En los últimos años he leído alrededor de 50 libros al año, y llevo leyendo desde los 5 años, con más o menos intensidad, así que tampoco creo que diez o doce libros sea una cifra demasiado elevada. Allá vamos.
El orden es aquel en el que se me han ido ocurriendo, no tiene que ver con su importancia ni nada.
- Pippi Calzaslargas, de Astrid Lindgren.
Ya sabéis que Pippi es mi heroína. La serie me encantaba, así que cuando me regalaron el libro, lo devoré. Creo que, aunque en aquel momento no fui consciente, asimilé mucho de lo que Pippi era, y aunque nunca me ha salido ser tan genial y libre como ella, siempre lo he tenido en mente. Pippi, a la que siempre tengo presente, de una manera u otra, simboliza para mí el ideal de mantener la rebeldía de la infancia siempre, con todo lo que ello conlleva: la fantasía, la insumisión, cuestionarlo todo...
- El banquete, de Platón.
Fue el primer libro que leí en la carrera. El primero que me "recetaron", vaya. Yo no había leído filosofía como tal hasta ese momento, y la verdad tenía bastante miedo. Pero me encantó. El banquete es un diálogo sobre el amor, y es MA-RA-VI-LLO-SO. Ya os he hablado de él en el blog y he puesto algún fragmento. Lo disfruté muchísimo y me encantó leer las distintas teorías sobre el amor y demás. Además, me pilló en un momento de autodescubrimiento erótico y me ayudó muchísimo.
- Ciencia y feminismo, de Sandra Harding.
Otro libro que leí en la carrera, en una asignatura sobre teoría del conocimiento y feminismo. Lo escogí un poco al tun-tún, porque en aquel momento me parecía todo demasiado exagerado, como muy sobredimensionado y lo leí por cubrir el cupo, sin demasiado interés, pero he de reconocer que, pasado el tiempo, lo que leí caló y me ayudó a ver el mundo de otra manera y a darme cuenta de que la sociedad está construida a imagen y semejanza del hombre, y que ningún producto social o cultural escapa de eso. Supuso un gran cambio aunque, ya digo, tardé en asimilar la idea.
- Sandman, de Neil Gaiman.
Esta obra es muy importante para mí. Primero, porque me mostró que el cómic no es una cosa de niños, y segundo porque me abrió todo un mundo de fantasía y me descubrió a Neil Gaiman, uno de mis autores favoritos. Cambió mi percepción de la literatura fantástica, abrió mi imaginación, me hizo sentir cosas fortísimas y se convirtió en mi religión. Así que, aunque va ligada a una experiencia dolorosa, no la cambio por nada.
- Persépolis, de Marjane Satrapi.
Persépolis es una especie de autobiografía de Marjane Satrapí, en la que explica cómo la Revolución Islámica de Irán (que no fue tal en un principio) cambió y marcó su vida. Este libro me ayudó a quitarme un montón de prejuicios sobre Irán, sobre el Islam, sobre la inmigración, sobre la pobreza... En fin, que me abrió muchísimo la mente y es muy importante en mi vida.
- El harén occidental y El harén político: el Profeta y las mujeres, de Fatema Mernissi.
Pues es un poco lo mismo que con el anterior, pero de una manera más profunda. Para mi trabajo de Máster quise aprender un poco más del islam desde una perspectiva femenina, y acabé leyendo estos libros de Fatema Mernissi, y los adoré. El primero de ellos habla de la imagen que los occidentales tenemos del harén, y como difiere de la que los musulmanes tienen del harén, de cómo vemos el harén material, pero obviamos el harén de tiempo en el que las mujeres occidentales estamos encerradas (más invisible y, por tanto, más peligroso y más brutal). El segundo habla del papel de las mujeres en lo público en el Islam y utiliza, sobre todo, referencias a textos sagrados para apoyar la idea de que la mujer no tiene por qué estar confinada a lo privado. Me gustaron muchísimo y también me impactaron mucho.
- El milagro del teísmo, de J. L. Mackie.
Otro libro que leí en una asignatura de la carrera. En él un autor habla, desde un punto de vista ateo, del teísmo, examinando y rebatiendo argumentos a favor de la existencia de Dios. Una parte importante es la de la existencia de milagros, cosa que se rebate. Sin embargo, hay una conclusión muy chula, que es que hay un milagro que no puede rebatirse: el de que la gente crea en Dios habiendo tantas pruebas que muestran que esa creencia no tiene fundamento. Y nada, que me pilló en un momento de crisis de fe y me gustó mucho leerlo. Creo que llegó en el momento adecuado.
- 1984, de Orwell y Un mundo feliz, de Huxley.
Los pongo juntos porque los leí juntos y me cambiaron juntos. Fueron mis primeras distopías y me dejaron enganchadísima al género. Leyendo estos dos libros me di cuenta de que esas cosas tan horrorosas que a veces imaginamos en un futuro lejano pueden estar pasando ya y no les prestamos atención porque son algo cotidiano. A partir de la lectura de estos dos libros empecé a examinar el mundo con otros ojos y a cuestionarme muchísimas cosas. Y así estoy yo, como una puñetera cabra. La culpa es de la ciencia ficción distópica, lo siento.
EXTRA:
Hay dos libros que tengo que mencionar, aunque no me hayan cambiado la vida como tal, pero sí forman parte de mi vida por alguna razón, así que los pongo como extra. Allá van.
- La voz dormida, de Dulce Chacón.
Es el libro que más veces he releído y, de lejos, el que más veces he regalado. Es un libro que leí con 16 añitos, el primero que me hizo llorar a moco tendido, y bueno, es que me lo sé casi de memoria. Uno de mis libros favoritos. Es cierto que no cambió mi vida, ni mi manera de mirar al mundo, pero es parte de lo que soy y me marcó mucho su lectura. Vamos, que forma parte de mí, sin más.
- Dueño del deseo, de Kinley MacGregor.
Sí, he incluido una novela de Highlanders calentorros en mi lista, ¿qué pasa? xD Fue la primera novela romántica (o rosa) que leí y cuando me acerqué a ella yo estaba llena de prejuicios, pero la disfruté TANTÍSIMO que me leí las otras tres de la saga y me hice fan de la autora. No he vuelto a encontrar una novela del género que me haya gustado tanto como esta saga (especialmente Nacido en pecado, ya lo sabéis xD). Es fundamental porque me quitó los prejuicios respecto de este tipo de literatura y, de no ser así, pues probablemente yo no habría escrito mi primera novela todavía, y creo que eso es algo bastante importante como para que esté en esta lista.
Y ya está, eso es todo, hasta aquí. Espero que os haya gustado la lista, que me comentéis que os parece, si habéis leído algún libro de ella, o que me digáis qué libros os han marcado. ¡Hablemos de libros, bonicos! :)
De todos los que has comentado, yo sólo leí Persépolis. Y estuvo muy bien :)
ResponderEliminarEs importante el matiz de diferenciar "libros que nos gustaron mucho" de libros que "te han marcado un antes y un después". A mí me hace plantearme qué libros han sido en mi caso.
¡Un abrazo!
Me encantaría leer esta lista en tu blog :)
EliminarTe voy a copiar la entrada....
ResponderEliminar(He oído highlander?)
quiero leerla, mucho.
EliminarHas leído highlander, más bien xD
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue sepas que también te voy a copiar la entrada, pero cuando terminen las vagancias veraniegas blogueriles.
ResponderEliminarUna lista interesante, creo que solamente he leído varios.
Besinos :-)
By the way: los libritos de highlanders no son de viajes en el tiempo ¿no?, es que tengo ganas de leer sobre ello pero los viajes en el tiempo no me molan nada (hago una excepción con Diana Gabaldon).
EliminarJajajaja, estos no son de viajes en el tiempo, esta saga no.
EliminarA mí no me gustó Diana Gabaldón, fíjate... xD
Espero a leer esa lista :D
De tu lista han pasado por mis manos 1984 y La voz dormida. Y el que me he apuntado es el de El banquete, de Platón. He leído tu entrada sobre el libro con los dos fragmentos y me han encantado.
ResponderEliminarGracias!
Madre mía, estoy fomentando la lectura de filosofía. Deberían darme un pin o algo xDDD
Eliminar¡Espero que te guste! :D
He leído 4 de los tuyos. Creo que te voy a copiar el test este raro. Y he descubierto a la chica que mencionas que me gusta bastante, tanto el blog como su canal!
ResponderEliminarMaría es muy auténtica. A mí no me gustan los vídeos de libros, no miro mucho youtube, pero la verdad es que a veces me río un montón, sobre todo con sus reseñas negativas XD
EliminarQuiero leer tus respuestas :D
La lista me ha parecido, sobre todo, muy sincera. Contiene un poco de todo lo que un europeo culto puede leer, o sea, no sólo lo solemne, sino también lo de género. Así que sí, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarEl banquete, de Platón. Leída. Lo disfruto… como toda la literatura grecorromana (soy de las que va leyendo la colección clásica de Gredos poco a poco). Como filosofía, la verdad… Digamos que Platón no es de mis favoritos.
Persépolis, de Marjane Satrapi. Esta me la descubrió mi media naranja y nos encantó a los dos.
1984, de Orwell. Leída y disfrutada, creo que conserva toda su fuerza.
Un mundo feliz, de Huxley. No sé si no se habrá quedado un poco viejuna hoy en día, al menos en sus planteamientos "técnicos", con lo que se sabe hoy en día en neuropsicología. Lo que más recuerdo de ella, fíjate, es que cuando la leí estuve todo el rato preguntándome de dónde sacaban la energía en esa sociedad. Yo soy muy pedestre, y cuando veo mundos imaginados, siempre pienso en cómo resuelven esas sociedades alternativas cuestiones básicas como la evacuación de aguas residuales, el suministro de agua, la energía en sus diversos formatos para que todos los mecanismos funcionen…
El resto, me lo apunto.
Tengo que releerlo, porque la verdad es que no lo recuerdo tan bien como 1984. :P
EliminarLibros que me han marcado…
ResponderEliminarNo es fácil. Supongo que los que se han quedado más en mi cabeza son aquellos con los que descubrí algo nuevo para mí.
Siguiendo la línea de los ejemplos que pones tú, empiezo por la filosofía. Me he acordado de que un verano me compré en un kiosco de playa dos libritos, Escritos básicos (I y II) de Bertrand Russell, que debían ser sueltos de alguna colección tipo "Obras maestras del pensamiento contemporáneo" o así. Luego ya vino el Por qué no soy cristiano.
Dentro del ensayo, también citaría uno de los pocos que he leído, releído, subrayado y estudiado como si me fueran a examinar de él: ¿Por qué las cebras no tienen úlcera? de Robert Sapolsky, para conocerlos mecanismos del estrés, la ansiedad y la depresión, pero de manera muy amena. Me encantan los ensayistas anglosajones, son súper amenos sin perder el rigor; no tienen nada que ver con los pestiños que se escriben en español, francés o italiano.
En literatura, El honor perdido de Katharina Blum, de Heinrich Böll me enseñó la de cosas que se pueden hacer en literatura, no sólo contar una historia sino hacer pensar y sentir y plantearte que las cosas igual no son siempre como parecen; después, Retrato de grupo con señora, de la que se me quedó una frase que decía algo así como que los americanos nunca entendieron que se podía ser la chica más aria del pueblo y no ser nazi.
De Joseph Roth, y más o menos por los mismos argumentos que Böll, añadido a un estilo expresionista precioso (si es que tal cosa puede existir), La marcha Radetzky.
Recuerdo también que me impresionó mucho la primera vez que leí la Ilíada de Homero por aquello de que era una historia viva, cruel, pura edad de los metales puesta en escena, con fragmentos aburridísimos y otros tan vitales que los personajes eran de carne y hueso.
Por añadir la novela romántica primera que leí y que me influyó, sí, porque me abrió paso a un género en el que la protagonista era la mujer y siempre se salía con la suya al final, Cenizas al viento de Kathleen Woodiwiss.
No estoy segura de que estos libros, en sí, me marcaran como persona. Seguro que si lo pienso más me diré, ¿y cómo no has dicho este o aquel? ¿Y dónde dejas El Quijote, con lo fan que tú eres? ¿Y Pérez Galdós? ¿O Guerra y paz?
Es que he citado aquellos que me han descubierto algo inesperado, que me han abierto la mente a perspectivas diferentes. Y las grandes obras de la literatura, por mucho que las disfrute (mis neuronas bailan el Waka-Waka y la serotonina corre a raudales) e incluso las lea mucho más que los que ya he mencionado, no son en ese sentido "decisivas".
El honor perdido de Katharina Blum lo tengo pendiente también desde la carrera, y mira, aún no lo he leído xD
EliminarAhí está: otras obras, aunque te encanten, pueden no ser fundamentales para una persona en ese sentido.
... Y como tengo que irme a trabajar (y eso que es domingo, no preguntes) sigo pensando... Te voy a hacer comentarios con más palabras que el post, sorry!
ResponderEliminarNo me explico cómo me he podido olvidar de El espejismo de Dios de Dawkins y Eichmann en Jerusalén de Hannah Arendt. Otros dos libros de esos que te abren la mente a perspectivas diferentes sobre cosas que creías saber.
Los decisivos para mí, lo estoy viendo, son los ensayos.
CÓMO PUEDE SER QUE ME HAYA DEJADO EICHMANN EN JERUSALÉN. Madre mía. >_<
EliminarCon lo importantísimo que fue ese libro para mí...
¡Besos! Y gracias por el extenso comentario, de veras :D
¡Mua!
Ya sé que te encanta Pippi y Sandman, vaya, muchas veces los mencionas. xD Si alguna vez los veo en la biblioteca, me recordarán a ti. :P Por mi parte, tengo a 1984 esperando en la estantería. El problema es que cuando leo en inglés, necesito un respiro para aventurarme a leer otra novela en ese idioma. Aunque me encanten, el cambio de idioma me colapsa un poquito.
ResponderEliminarHombre, es más esfuerzo, desde luego. :P
EliminarEn primer lugar, felicidades por tu merecido aprobado. Llevo leyéndote mucho tiempo pero es la primera vez que comento porque tengo que darte las gracias. A raíz de leer este post he investigado algunos de los libros que has puesto y que no conocía. Estoy leyendo los de Fatema Mernissi y me quedo sin palabras. Son una maravilla por lo que dice y por cómo lo dice. Me encantó el post y recojo más recomendaciones, tanto tuyas como de otros que comentan. Yo, de los que he leído últimamente me quedo con En movimiento, la autobiografía de Oliver Sacks; y de los de siempre, Cortázar y Pessoa.
ResponderEliminarUn saludo. Ana
Gracias, Ana :)
Eliminar¿Verdad que Fatema Mernissi es maravillosa? Hay que leerla. Desgraciadamente, falleció hace unos meses :(
Gracias por comentar, es una maravilla saber que algunas de mis recomendaciones os gustan :)