Retratos a tiza (I)

Me gustan mis alumnos, mucho. Salvo alguna excepción, contada, puedo decir que me encantan mis chicos y chicas. Y algunos es que son, directamente, maravillosos. Por eso quiero hablaros de ellos. Creo que nunca los voy a olvidar, pero por si la memoria me falla, de vez en cuando iré escribiendo algún que otro "retrato a tiza" de ellos y compartiéndolos con vosotros, que sé que estas cosas os gustan. 





Él está en 1º de ESO. No es ni alto ni bajo para su edad,  ni gordo ni delgado. Tiene la piel clara, los ojos pequeños, los mofletes siempre colorados y una boca que, cuando no está hablando, está sonriendo. La verdad es que habla por los codos y es puro nervio.  Cuando estamos en clase, ya sea hablando, viendo películas o cualquier otra cosa, sus manos no paran y su lengua tampoco. Pero no habla de cualquier cosa y con cualquier persona, no. Siempre tiene alguna aportación que hacer, y casi siempre interesantes. Cuando vemos pelis, en concreto, es una pasada, ¡no puede callarse! Así que las sesiones pasan entre sus "uy", "hala, maestra", "madre mía", "vaya tela", y similares. Bueno, y lo mejor es cuando hay una escena amorosa. El pobre se pone de un nervioso...Y de un colorado... Y si se besan mucho rato, se tapa la cara con las manos porque le da vergüenza. Me hace una gracia... No es buen estudiante, no le auguro un gran futuro académico, pero creo que es un niño con mucha sabiduría. Y con un gran corazón. Por ejemplo, el otro día, cuando les anuncié que era el Día Internacional del Beso, me contestó:

-Maestra, yo ya he dado un beso hoy.
- Ah, ¿sí? -pregunté, en tono de broma.
-Sí -me contestó él, todo serio-. A mi madre. Como todos los días antes de venir al insti. 

Me dieron ganas de comérmelo allí mismo.






Ella está en 4º de ESO y, como él, tampoco se calla. También, como él, cuando no habla está riendo o sonriendo. Le brillan los ojos y, en ese brillo, yo puedo ver sus ganas de comerse el mundo. Tampoco es la mejor estudiante de su clase (ni que eso fuese tan importante, al fin y al cabo), aunque sus resultados podrían ser mucho mejores si le echase un poco más de trabajo. Yo no se lo reprocho, porque consigue llevarlo todo adelante y, lo más importante, parece feliz con su vida y sus logros. Lo que más me llama la atención de ella es la cantidad de libros que lee. Al principio de curso les di una lista con casi 50 títulos de los que podían escoger, libremente y siempre de manera voluntaria, un libro que leer cada evaluación para subir nota. En la primera evaluación escogió un libro que me encanta y le pregunté cuando lo acabó:

-¿Has llorado?
-Muchismo, maestra -me contestó. 

Intercambiamos miradas de complicidad y nos sonreímos.

Hacía ya tiempo que no hablábamos de libros, pero al final de una de las últimas clases se me acercó y me dijo: 

-Maestra, he acabado Nubes de ketchup. Qué final. Me quedé... -y se interrumpió para empezar a hacer gestos de sorpresa y diversos aspavientos. 
-¿Te ha gustado?
-Un montón. 
-No está en la lista, pero tienes que leer Yo antes de ti. Creo que te gustará. 
-¿Sí? 
-Sí. Seguro.
-Vale.

Entonces yo me doy cuenta de que hace unos días...

-Oye, ¿tú no me dijiste anteayer que estabas haciendo el trabajo de Si decido quedarme
-Sí, maestra, pero es que he cogido la lista y me voy leyendo los que me apetecen y haciendo los trabajos. Así cuando se acerca la fecha te entrego el que más me gusta de todos.
-¡Pero eso es mucho trabajo!
-Qué va -me dice, quitándole importancia-, si yo leo mucho. Un libro me puede durar un día o dos. Y el trabajo no es para tanto. 

No sé qué decirle, así que le sonrío. 

-Entonces, ¿cómo has dicho que se llamaba ese libro?
-Yo antes de ti
-Vale -dice, y pone cara de memorizar-. Vale. 

Se marcha con su mochila a cuestas, y ya echando mano al móvil. Y yo pienso que así es normal que no dedique mucho tiempo a estudiar. Vuelvo a sonreír.



Comentarios

  1. Estaré boba... Que se me ha metido algo en el ojo y ando aquí lagrimeando... Ains...

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    1. Cuando miro a mis chicos creo que la hay. No es que tenga grandes estudiantes (algunos hay, no digo que no), pero sí parecen (con alguna excepción) buenas personas. No es poco. :P

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  3. Corroboro lo de Carlota. Hay esperanza. Siempre la hay.

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  4. Jo, ¡ya me encanta esta sección y sólo es la primera vez! Cómo molan tus chicos. ¿Y esa lista de libros que le gustan a Bettie no habrá forma de acceder a ella? P.D: no pude resistirme al shippeo. :P

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    1. Ya tengo pensados la siguiente pareja XDDDD

      :P

      ¡Besos!

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  5. Prefiero grandes personas que grandes estudiantes...

    Tienes unos chicos majos. Ya seguirás contando...;)

    Un beso

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  6. Sacar buenas notas en el instituto, al fin y al cabo, no asegura un buen futuro. Me encantan estos retratos que has hecho. Un besitoo

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    1. Pues no, no lo es. Y ser buena persona, tampoco. Pero puestos a elegir, yo tengo clarísimo qué es lo más importante :P

      Gracias, Angie.

      ¡Besos!

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  7. Por estos chicos siempre merece la pena, ¿no? :) Me refiero a si compensa todo lo malo.
    ¡Un abrazo!

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    1. Acaba compensando, sí. :) Pero más que nada, lo que me dan es esperanza.

      Besos :)

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    1. Pues sí. Y se les ve el brillo si te paras a mirar :D

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  9. Qué poco nos detenemos a hacer estos retratos a tiza, una hermosa manera de mirar por encima del ver.
    Qué tiernos son, qué tiernos fuimos ¿Dónde nos perdimos?

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    1. A veces me pregunto eso justamente...¿Se perderán? ¿Cuándo?

      Besos, Pilar.

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  10. Me encantan estos retratos y me encanta que te llamen "maestra"es entrañable.Por favor sigue contándonos más sobre ellos me da mucha esperanza en el futuro.

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    1. Es verdad. Yo muerta de ganas de que me llamasen profe, y nada, no hay manera. Ahora, que maestra no me disgusta para nada :P jaja.

      Lo haré, Carxa. ¡Besicos!

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  11. Me encantan estos retratos y me encanta que te llamen "maestra"es entrañable.Por favor sigue contándonos más sobre ellos me da mucha esperanza en el futuro.

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  12. Respuestas
    1. Ya tengo los siguientes candidatos por ahí, preparados para la actuación estelar XD

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