¡Joooo! ¡Es que me tiene manía!

Seguro que os suena la frasecita. Lo cierto es que yo no la he utilizado demasiado, pero no estoy libre de pecado. Sin embargo, las pocas veces que la he usado he acabado dándome cuenta de que no me tenían manía, de que yo había hecho algo mal. Y otras veces, cuando las cosas no me han salido como esperaba, he acabado concluyendo que a lo mejor era cosa mía, que no me había esforzado lo suficiente, que había metido la pata en algún punto, yo qué sé. 

Qué pensamiento más innovador, ¿eh? El de que las cosas que uno hace y sus consecuencias sean responsabilidad de uno, digo.

Incluso a veces ha pasado que he echado la culpa al profesor, y creo que con razón. Todos habremos tenido algún profesor cuya profesionalidad brillaba por su ausencia. Pero no era una cuestión personal hacia mí, eso lo tenía claro.

Ahora estoy al otro lado. Ahora soy "la maestra que tiene manía". La que no quiere aprobar a algún alumno. Y no veáis cómo pica.

No es algo generalizado (por suerte), son casos aislados. Uno confirmado, aunque alguno más habrá. Pero es que lo llevo muy mal. A mí las personas que escurren el bulto, es que no. Esa gente que corre para ponerse medallas pero echa el fango encima de los demás... No. Y resulta que los alumnos son personas también, y esa actitud tampoco me gusta cuando viene de ellos. Y el "me tiene manía", no digo en todos los casos, pero en la mayoría, suele reducirse a eso. En este caso desde luego.

A lo mejor os sorprende, pero me he encontrado entre mis alumnos chavales muy honestos. Es decir, suspenden, y cuando te pones seria y les dices en qué puedes mejorar para que ellos mejoren también te contestan, sin cortarse: "Nada, maestra. Si es que no hemos estudiado". Sin ir más lejos, hace una semana, tras una clase en la que me lloraron casi todos por los resultados (es que fueron malos, malos) una alumna, aún con lágrimas en los ojos, se acercó y me dijo: "Pero maestra, no pienses que es tu culpa, ¿eh?". 

Te lo dicen, en serio. Luego hay otros casos en los que ves que el examen ha salido mal, a saber por qué. Los nervios, una mala noche, cualquier circunstancia. Esas cosas pasan. Y también te lo dicen. O, a veces, se lo callan por vergüenza, para no dar pena. Pero tú sabes que hay algo ahí. 

Y luego están aquellos a los que los profesores les tenemos manía. Los que entregan un examen desastroso y te miran desde su sitio con cara de odio profundo, como si la culpa fuese tuya. 

Creo que es lo que peor llevo hasta ahora. Y peor aún cuando los padres se creen lo de la dichosa manía y remueven cielo y tierra para conseguir a ese hijo el tan merecido aprobado, ese del que un profesor o profesora cruel y lleno de prejuicios y "manía" le está privando. 

No sé. Yo soy honesta con mi trabajo. Creo que cumplo con mi parte (con mis fallos, no digo que no). Me esfuerzo mucho por ellos, por todos ellos. Y me fastidia horrores que ellos no sean honestos con su trabajo y, de paso, falten al respeto al mío.

Pero en fin, ¡gajes del oficio! 


¿Que es lo que peor lleváis vosotros de vuestros trabajos?



Comentarios

  1. Siempre es más fácil echarle la culpa a los demás que asumir los errores propios… Como dices, hay casos en los que el profesor parece que va a dar clase porque parece que no había nada mejor que hacer, pero es una minoría, no creo que ningún profesor se levante por la mañana pensando: hoy me voy a cargar a 15, y suma y sigue hasta cumplir el reto. xD

    Lo que peor llevo de mi trabajo es no tenerlo, pero ahí voy. :P

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    1. Bueno, no lo tienes, pero has hecho trabajos, y seguro que en el campo de la informática tienes quejas a millones. Como la gente aprovechada que te hace preguntas por la gorra desde los privados de Twitter... XDDDDD

      ¡Besos!

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    2. O en Twitter conmigo y mi inutilidad con las nuevas tecnologías.

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    3. Pues sobre todo me cabrea el que los demás se sientan con el derecho de que regale mi tiempo y mi trabajo; algunos hasta han llegado a decirme: «como ahora no tienes nada que hacer…» (cuando aún no había vuelto a estudiar)… La gente tiene la cara muy dura, que yo tenga qué hacer o no no implica que nadie pueda decirme qué hacer con mi tiempo libre.

      Y a mí me ENCANTA ayudar, sonará un poco cursi y hasta quizá idealista, pero la sensación que se me queda tras poder ayudar a alguien o enseñar lo poco que pueda saber respecto a un tema concreto es inigualable. Pero me encanta ayudar a quien yo quiera, de forma voluntaria; no me gusta que alguien me busque para hacer algo por lo que en algún momento aspiro a ganarme la vida y piense que con invitarme a un café «por las molestias» no sólo estoy pagado sino que encima ha quedado de categoría.

      Aunque creo que este punto es común en algunos otros oficios, principalmente en los que no requieren esfuerzo físico, porque parece que si no estás cargando sacos de 25kg en el lomo no estás haciendo nada…

      Por otro lado, cuando entregas un presupuesto, debe de haber alguna enfermedad de estas minoritarias que afecta a la parte del cerebro que se encarga de entender que aceptando un presupuesto dado, y habiendo acordado previamente, el trabajo final, el cliente tiene derecho a un máximo de X cambios menores estéticos. A esas personas, esa X debe llegarle al cerebro con un exponente tan alto que consiguen que sienta ganas de partirles el teclado en la cabeza antes de que ellos terminen de exigir cambios en diferentes correos como si se tratara de la lista de la compra de la semana. Cuando los expertos en este campo diagnostiquen esta enfermedad y le den un nombre haré donaciones a la causa para que encuentren un tratamiento pronto. :P

      Y ya paro de quejarme. xD

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  2. ¡Ay, mamá Jander! La acabas de liar.
    Como bien sabes soy estudiante, y precisamente has dado en el clavo con mi situación actual(como si no lo supieras).

    En mi caso la cosa empezó con una pequeña putada que a mí me minó toda la confianza; esto es: Un buen examen que por obra y gracia del espíritu santo y aun habiendo salido del aula del examen pensando que tenía un 9, estaba con un 5 raspado.
    Después está el siguiente examen, del que por desgracia no me libro de culpa(pues a pesar de que las circunstancias no favorecen, sigue siendo culpa y responsabilidad mía).

    Pero después está cuando por un examen suspenso y otro con un 5, muy muy poco merecido(a la baja, como ya he dicho), te ponen un cinco en el boletín de notas y te dicen: "TE HE aprobado, ahora me debes hacerlo bien en la recuperación" a lo que yo ya la lié(BOCAZAAAAS) y le monté el pollo, de que aquí quien aprueba o suspende soy yo, y que si quería suspenderme que lo hiciera que yo ya correría con mis cuentas. Pero no, él erre que erre con que ÉL me había aprobado y mandándome a la recuperación(y el cinco en el boletín pa' quién? digo). El examen obviamente y por mis santas trompas elefantiles, lo aprobé(que no ME aprobó, porque me puso un cinco cuando era examen de 9 y estaba justificado ante la junta directiva como un examen para subir nota).

    Prosigo. Cuando nos dio el examen a mi se me saltaban las lágrimas de alegría; pero es que ahí no acabó la cosa. Meses después el profesor me obligó a hacer otra vez la recuperación, a lo que yo le pregunté, bastante indignada, que si no estaba aprobada. Me contestó con evasivas y tuve que repetirlo varias veces, a lo que él me puso verde y como si fuese imbécil por no "entenderle"(con insultos explícitos incluso), pero yo seguí hasta que me dijo: Sí, estás aprobada, pero vas a hacer la recuperación.

    Yo ya no sabía que hacer y dirección pasó de mí como si fuese el arco del triunfo de Roma, total.
    Me preparé el examen, y cual fue mi sorpresa cuando: ¡ALA! Se le había olvidado preparar el examen.
    En fin... dijo que a los que tenían que recuperar obligatoriamente, se lo ponía otro día(ole sus narices) y que a los que era "voluntario"(JAAAAA) se lo pasaba. Sí, repito, SE LO PASABA, como si estuviera obrando un milagro de Semana Santa.

    Yo no voy a decir nada más, pero ójala todos los profes fueran como tú.
    Y ojo, que yo no me libro del pecado tampoco, pero lo de este hombre no es normal, que con menos de dos vinos entre pecho y espalda no pisa clase.

    Beeesos.

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    1. A ver, pero esto, ¿tú crees que es personal contigo? Por lo que cuentas es que es un poquillo (o sin diminutivo, o sin poco) desastre... Hay casos de estos, pero no son por manía.

      En fin, que siento que estés pasando este trago, porque vaya tela. :/

      ¡Besotes y ánimos!

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    2. Alucinando estoy... mucho ánimo...

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  3. Yo sí tengo manía a algunos alumnos. Lo reconozco. Algunos no me caen bien. Y con algunos no iría ni a la vuelta de la esquina. Son pocos, pero los hay. Ahora bien. Eso no me impide ponerles la nota que se merecen y punto. No tengo favoritismos a ese respecto. Bueno, sí, tiendo a ayudar a alguien si sé que su situación personal es regular o mala, pero no a suspender al que me cae mal.

    Este trimestre pasado tenía un alumno al que le tengo especial ojeriza. Le daba la media más de un cuatro y medio, y mi norma es redondear al cinco. Como sabía que llevaba todo el trimestre portándose mal y con encontronazos conmigo, me preguntó durante toda la semana anterior a las vacaciones si estaba aprobado. Siempre le contesté que no, pero ellos ya me conocen, saben que soy muy irónica y a veces no me lo pillan. Le hice sufrir un poco, me hubiera gustado suspenderle porque es inteligente y no hace nada, pero sería injusta si lo hiciera, así que aprobó. En las vacaciones me mandó un mensaje a instagram dando las gracias y diciendo que se iba a portar genial todo este trimestre. Ya se le ha olvidado.

    Besos.

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    1. Ro, eso no es manía, es que te caen mal. Manía es cuando dejas que esa opinión influya en tu trabajo. Cuando suspendes al chaval porque te cae mal.

      Yo también tengo algunos alumnos con los que no iría a la vuelta de la esquina. Con los que no estaría en la misma habitación xD Tengo a varios en la mente, pero están aprobados XD Y viceversa. A veces suspenden alumnos a los que tengo especial cariño.

      Somos personas. Podemos caernos bien o mal. Pero hay que lidiar con eso y seguir adelante. Y ser justos. Sobre todo eso.

      Pero en fin, son cosas que pasan, ¿no?

      Besos.

      Pd: Sí, también tienen la memoria muy corta...

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  4. Es complicado, sin duda, dado que a fin de cuentas trabajamos con personas y... cada persona es un mundo. Es una pena la tendencia de algunas familias y/o alumnos a escurrir el bulto, como mencionas, a considerar que no somos justos, sino que les tenemos ojeriza. Lo malo es que haya malos profesionales, que haberlos, "haylos", pero tanto como tomar especial "manía" personal a un alumno (más aún sin razón alguna de tal manía, pues...).

    En la poca experiencia que tengo, me he encontrado justamente con lo que comentas. Esos casos de alumnos y alumnas que saben en el fondo que no se están esforzando, también me he encontrado con otros y otras que no encuentran interés, que les falta motivación por el estudio, o que no conectan con lo que sucede en clase, por no hablar ya de los problemas personales de cada uno. Incluso en apenas dos meses he sido testigos de esas promesas de "mejoraré" que no se cumplen, como comentaba Ro en el mensaje anterior. Vamos, que una clase es un microcosmos y hay de todo. Como en la vida.

    Y claro, ¡nosotros también somos humanos! Y nos duele que nos acusen de lo que es falso, como pueda ser esa supuesta manía o una injusticia por nuestra parte, especialmente cuando sabemos las razones de su suspenso, por ejemplo. Muchas veces arrastramos esos malos momentos de forma más intensa que los buenos, pero lo que aconsejo en estos casos en que comenzamos a dudar de nosotros mismos, si se me permite, es hacer una breve reflexión sobre lo que hacemos, un pequeño examen de conciencia y pronto descubriremos que no (o eso espero xD), que estamos haciendo lo que debemos y que esas acusaciones son falsas. Un examen de conciencia que quizás debieran hacer otros...

    ¡Un saludo!

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    1. Yo es que lo de los exámenes de conciencia... Siempre acabo cayendo en lo negativo >_<

      ¡Besos!

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  5. Ya sabes, cuando se aprueba decimos "he aprobado" o "he sacado un 7", o lo que sea, en primera persona por supuesto, asumiendo el mérito del buen resultado.
    Sin embargo, cuando se suspende solemos decir "me han suspendido", en tercera persona y descargando responsabilidades.
    No le des muchas vueltas, forma parte del trato con adolescentes y, lamentablemente, también con muchos adultos...
    Feliz semana, Susana

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    1. Ya. Pero lo llevo mal tanto con los adultos como con los adolescentes, jaja.

      Intentaré relativizar, aunque se me da fatal xD

      Gracias, Susana. :)

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  6. Hay de todo... tanto profes como alumnos...
    Yo recuerdo, especialmente, a un profesor que me dio clase de inglés en segundo de B.U.P. (aprobaba a las chicas que llevaban minifaldas y escotes, no te digo más...). En una evaluación me puso un 4. Yo no estaba conforme y pedí cita para revisar el examen, pues estaba segura de que había aprobado. Pues, revisando, pregunta a pregunta, resultó que, finalmente, tenía ¡un 7!... Y es que el hombre ponía, por ejemplo, frases para construir. Él comenzaba la frase y tú la terminabas. Pues el buen hombre se creía que teníamos que terminar la frase tal y como él la había pensado. O sea, si empieza diciendo: "Cuando iba caminando por el parque..." (en inglés, claro) pues él pensaba que se encontraba una paloma y le daba trocitos de pan, pero yo pensaba que me había cagado la puta paloma encima y me daba ganas de matarla... No sé si me explico. Que lo que importa es que la frase esté bien construida ¿no?... Pues eso... se lo tuve que explicar yo...

    Y en cuanto a lo que peor llevo de mi trabajo es que me tomen por tonta o que piensen que por ser mujer no voy a saber hacerlo. Como ya sabes, hago llaves, y me fastidia un montón cuando alguien entra en la tienda y pregunta: ¿no está el señor?... -¿para qué?-pregunto. Y me responden: -para hacer unas llaves... ¡Pues para eso estoy yo, leche!
    Y cuando me dicen eso de: "házmela bien, púlela bien, que no tenga que volver". Les digo:- hombre, ya, es que mal a propósito no se la voy a hacer...
    Me pregunto si cuando van al mecánico y le dejan el coche a reparar le dicen: "pero arréglamelo bien, ajusta todos los tornillos..." etc, etc, etc...
    Uffff... lo siento, pero me enciendo...

    Nada, Bettie, hay que pasar de estas cosas...;)

    Besotes

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    1. ¡Ay, madre! casi hago un post... Lo siento, Bettie...

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    2. Eso de "hazme bien" las llaves... En fin XDDD

      Curioso. Ese profesor os evaluaba como videntes/lectores de mentes XDDDDD

      ¡Besos! Y nada que sentir, que me encanta :D

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  7. Pues en mi trabajo también está a la orden del día lo de tirar la piedra y esconder la mano... Hasta el moño estoy de los que toman decisiones y no asumen las consecuencias y la responsabilidad si les sale el tiro por la culata (porque si la jugada les sale bien, tiempo no les falta para ponerse la medalla), y se escudan en que no se les ayuda, cuando ni siquiera lo han pedido. En fin, que me enciendo, porque lo más grave es que son adultos.

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    1. No, si esto no es cosa de chavales solo. Ni siquiera mayoritariamente, me atrevería a decir XDDD

      ¡Besos!

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  8. Yo soy farmacéutica, trabajo de cara al público y, aunque no es lo mismo, encuentro similitudes... Cuando quieres una cosa sin receta y sin ir al médico y yo soy la mala que no te lo quiere dar, cuando aconsejas con buena intención y es tomado a malas... En general me compensa mi trabajo, pero trabajar de cara al público... telita.
    Besotes!

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    1. Los trabajos cara al público tienen tela. Todos. Porque te encuentras de todo XD

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  9. A mi me tuvieron realmente manía 3 profesores, 2 en el colegio y una en el instituto. Yo era la niña buenaza, tranquila y estudiosa (es decir la empollona con gafas de la clase con la que se metía todo el mundo). Pero a pesar de eso me encontré con dos inútiles en primaria. La primera profesora me cogió un odio infinito porque me quejé de que no hacíamos educación física. Cuando llovía o no hacía buen tiempo, en vez de ir al gimnasio nos metían a ver películas (creo que en esa época vi más películas de las que veo ahora con el ordenador). Yo se lo conté a mis padres, siempre hablaba con ellos de todo. La profesora me llamó mentirosa delante de mis padres, pero por suerte, como yo era una niña buena que no sabía mentir directamente me creyeron a mi. Eso si, una pesadilla lo que quedaba de curso. La otra me cogió manía por dejarla en evidencia delante de los alumnos: 3º de primaria, dijo que los caracoles eran crustáceos, yo le dije que eran gasterópodos muy educadamente, ella siguió que como tenían concha eran crustáceos y se rió de mi. Lo comenté en mi casa y mi padre fue a quejarse por el nivel educativo, en fin. La del instituto me cogió manía porque teníamos límites de espacio para escribir las respuestas de los exámenes. Mi letra era grande para el espacio que había y no podía escribir todo lo que yo sabía. Me dijo que si no me entraba que escribiera por los bordes (creo que tenía un poco de Asperger porque lo tomé literal). Con esta última lo soluciné porque vió que si que sabía y estudiaba.

    En el trabajo en ciencia lo peor es que los de arriba siempre tienen razón, y más si eres extranjero. Dan por hecho que por ser de España = vagos que se escaquean con mucho temperamento.

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    1. Yo, ya digo, he tenido malos profesores y eso, pero manía, personalmente a mí, creo que no me han tenido nunca, o eso he acabado concluyendo xD

      Pfs... Esas etiquetas... ¿cuánto tardarán en desaparecer?

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  10. Hola. te entiendo perfectamente. Además lo peor son los padres que no son conscientes que sus hijos no estudian y buscan excusas de sus fracasos en otros. Lo que peor llevo son los 'pelotas'... los que tienen el arte de no hacer nada y colgarse medallitas... seguimos en contacto

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    1. Ay, los pelotas... Los que no hacen nada pero siempre están en el momento correcto en el sitio adecuado para echarse el mérito y dorar píldoras... xD

      ¡Besos!

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  11. Pffff... Ya se me había olvidado el "me tienen manía". Yo, lo reconozco, también lo he empleado.
    Me costó tres años, tres, sacar una asignatura de 1° de carrera. El primero, porque pagué la novatada... Llegó junio y yo no había tocado un folio. El segundo, porque no fui "lista", no fui a clase porque me coincidía con otras prácticas... Hice muy buenos exámenes pero nada. Y, en septiembre ME SUSPENDIERON, sí. Un test con 8/10, 3 temas a desarrollar con más de 8 cada pregunta... Y otro con 4'5 porque "aquí no has puesto el + del ión potasio y eso es un error de concepto".
    El tercer año saqué la mejor nota del departamento en esa asignatura de los anteriores 4 cursos. Saqué casi dos puntos sobre el siguiente alumno. Éramos >120 matriculados, correspondían al menos 6 MH. No dio ninguna. No digo más.

    Sigue siendo como eres, Bettie. Un besote.

    PD. Arrieritos somos...

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    1. Jolín... Hay algunos que es que parece que recuperan maná (o fuerza vital o lo que sea) suspendiendo a la gente, ¿eh? jajajaja

      (A mí me pasa lo contrario, pierdo fuerza XD)

      ¡Besos!

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  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  13. Aiiins no veas como me acordé de este post ayer viendo Masterchef jajajajaja y son adultos!! la especie humana somos increíbles, macho!! -_-

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  14. Yo creo que ninguno me ha tenido manía... lo que sí creo es que he tenido profesores ineptos, y algunos no me han sabido comprender tan bien como alumno en comparación con otros profesores mejores.
    ¡Un abrazo!

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    1. Bueno, eso es una cuestión aparte. Es que lo de la manía... No digo que no haya casos, desde luego, pero tampoco creo que sea tan generalizado XD

      ¡Besos!

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