El precio y el valor del trabajo.

Allá por 2013 hice un post con una lista de cosas que hacer cuando tuviese un sueldo. Eran pequeños caprichos, cosas que me apetecía hacer y que en aquel momento parecían inalcanzables. Hoy ya no lo son (varias todavía se resisten, claro, pero vamos haciendo). 

Uno de esos deseos era comprarme un vestido pin-up muy bonito y, a poder ser, algo excesivo. O bien con mucho vuelo (para poner enaguas y todo) o bien algo despampanante, muy Joan de Mad Men. 


Al final no ha sido ni una cosa ni la otra, aunque se acerca bastante a Joan xD La culpa es de las rebajas de enero. Me puse a mirar vestidos en Lindy Bop y tenían unos ofertones flipantes. Lo peor fue que tenían súper rebajado un vestido que he querido desde hace un montón de tiempo...¡Me encantaba (y me encanta) ese estampado de amapolas! 

Total, que me dije: "Bueno, mira a ver y date un capricho de Navidad tardía" xD Y lo hice. Pero aún dudé. Así que puse esta foto en Instagram para pedir consejo y pregunté en Twitter.


Una foto publicada por bettie (@cuadernoderetales) el

Ganó el vestido número 1, pero creo que lo habría pedido igual aunque hubiese ganado el otro xD ¡Es que era mi antojo! Pero claro, tenía miedo de comprarlo y no ponérmelo. Ciertamente no es un vestido que me vaya a poner toooodos los días, pero es TAN bonito...  Además ya tengo una ocasión en mente para estrenarlo :P

Tardó un poco en llegar y, cuando llegó y me lo probé, ¡pof! Decepción. La falda me estaba perfecta y me ajustaba genial a la cadera, pero si me ponía el vestido con la cintura donde debía ir, me sobraba cuerpo por todas partes. Me estaba grande de ancho, pero también de largo, y del pecho me bailaba un montón. Jo. Menudo planchazo...

Pero no pasa nada, porque conozco a una mujer que hace arreglos y que cose fenomenalmente bien. Tuve mis dudas, pero al final me decidí a arreglar el vestido. Le expliqué el caso y me dijo que a ver si no me iba a merecer la pena y tal. Y yo le dije que era un capricho y que quería que me lo arreglase. Pues me tomó medidas, se lo llevó, y tras una prueba intermedia, ayer me lo trajo acabado. 

El vestido está PERFECTO y me sienta como un guante. Me veo guapísima con él puesto y me siento genial. Pero es que no parece que lo hayan tocado. ¡Y eso que tuvo que desmontarlo casi entero para arreglar todo lo que había que arreglar! 

Hoy he ido a pagarle. Esperaba un arreglo algo caro por lo que me dijo cuando hablé con ella la primera vez, pero sabía que merecería la pena... Pero cuando me ha pedido 15 euros me ha dado hasta vergüenza. Le he pagado más, porque no me podía creer lo que estaba oyendo. La costurera me ha explicado que la gente no suele ser tan comprensiva y que 15 euros les parece caro por arreglar un vestido y demás. "A veces hago cuentas y no me saco ni un euro por hora con algunos arreglos", me ha dicho. Y yo me lo creo. Es un trabajo muy laborioso que, aunque se intuye en el acabado, no llega a verse. 

Entonces me ha dado por pensar en lo injustos que somos a veces con el trabajo de la gente, y sobre todo con el de alguna gente (me parece que una costurera es más susceptible de que le pase esto que un mecánico, por ejemplo). Además, me llama la atención que gente que NO SABE COSER juzgue tan alegremente. Y no saben, porque si supiesen, ¿para qué iban a llevar su ropa a la costurera? Somos un país de cuñaos. Es fácil juzgar desde la ignorancia y decir que un trabajo (sea en la costura, en la enseñanza, en la hostelería o donde sea) no tiene mérito. Habría que ver a esa gente haciendo el trabajo en cuestión, a ver qué tal. 

No sé cuánto puede costar el trabajo que ha hecho esta mujer con mi vestido, no tengo ni idea, pero estoy casi segura de que no he cubierto su coste con lo que le he pagado. De lo que sí estoy segura es de que no puedo calcular el valor de su trabajo y lo que significa para mí cumplir este sueño y verme preciosa dentro de ese vestido. ¿Eso puede pagarse de alguna manera?


Comentarios

  1. Es cierto, la satisfacción personal que te produce verte genial con tu vestido no tiene valor económico, va mucho más allá de trozos de papel y metal. ¡Enhorabuena por ello! Me alegro un montón de que al final haya salido genial el arreglo.

    A quienes trabajamos delante de un ordenador también nos pasa un poco igual: total, es estar ahí sentado y teclear, en un periquete se hace… Y como dices: pues profes igual, y en general cualquier oficio que no sea el nuestro.

    En fin, me voy a hacer pastor. Mejor cabras y ovejas que esta miserable raza humana.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese final apoteósico del comentario xDDD

      Un beso, Javi.

      Eliminar
  2. Cómo me alegro, seguro que estás preciosa.
    Y sobre lo que cobra la costurera, qué decir, hemos perdido la formación que nos capacitaba (quisiéramos o no) y no hemos ganado respeto por quienes son capaces con aguja e hilo hacer realidad un sueño.
    Somos mucho más bobos o cuñaos de lo que nos creemos.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro. A ver, yo veo normal que no sepamos hacerlo TODO, para eso están los profesionales. Peeeeeeeeeero, si tienes que acudir a un profesional de lo que sea, respeta su trabajo...>_<

      ¡Un beso Pilar!

      Eliminar
  3. ¡Hola!
    De acuerdo contigo... es fácil juzgar desde fuera lo que no conocemos y muchas veces no sabemos darnos cuenta del trabajazo que tienen algunas cosas detrás.
    Me alegro de que hayas quedado tan contenta con el vestido, yo también hubiese votado la opción 1 ;)

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Bien! La verdad es que ganó por goleada XD :) Besos.

      Eliminar
  4. Este comentario sobre el trabajo de la costurera me ha recordado en cierta forma a toda esa clase de trabajos que realmente ganan poco pese a todo su esfuerzo. Agricultores, por ejemplo. Y después hay tantos otros que se aprovechan...

    Creo recordar a mi profesora de filosofía contándonos una idea utópica de algún autor (no recuerda ahora quién era xD) que decía que lo ideal sería que hubiera un grupo de personas que tuvieran que decidir cómo sería un estado, incluyendo qué se le pagaría a cada uno según el oficio, pero sin saber a qué se dedicarían ellos. Sí, una utopía, pero creo que si nos pusiéramos en el papel valoraríamos más determinados trabajos. Y valorarlos todos en su justa medida.

    También el hecho de que haya determinados productos "tirados de precio" por estar fabricados donde están fabricados nos hace creer que otros servicios resultan demasiado caros. Porque claro, habrá quien le diga a la pobre costurera que por 15 euros se puede comprar otro vestido en alguna tienda barata... *suspiro*

    Por cierto, como nota personal xD, mi tío abuelo era sastre y mi abuelo era el tendero, dicen que con solo un vistazo sabía qué tallaje tenías...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Doble PD: Bonito vestido, por cierto xD (He estado algo perdido esta Semana Santa y apenas te he leído, me tendré que poner a ello)

      Eliminar
    2. Me vas a contar, si mi padre es agricultor de toda la santa vida :(

      El autor del que hablas es John Rawls, quien dice que para escoger las normas justas de una sociedad es necesario situar a las personas tras un "velo de ignorancia", de manera que no sepan en qué situación van a estar. De esta manera se escogerían las normas más justas, las más beneficiosas para todos. Creo que podría aplicarse a esto también, pero un simple ejercicio de empatía basta a veces XD

      Y ese es el otro problema. Si un vestido cuesta 20 euros y el arreglo te cuesta 15 te parece caro. Pero claro, eso es porque la gente no se pregunta en qué condiciones está hecho ese vestido...

      Siempre me fascinó esa habilidad. Yo me he cruzado con dependientes y tenderos que con solo mirarme me han acertado la talla. ¡Hasta con zapateros! jajaja Eso es nivel de profesionalidad :P

      Gracias ^^. Y no te preocupes, no hay mucho que leer xD

      Eliminar
  5. ¿Pero cómo no va a ser caro pagar 15€ a la costurera por un simple arreglo si, por lo mismo, te compras un vestido nuevo en la supermegachachitiendagigantedeGranVía?

    Efectivamente, somos un país de 'cuñaos'

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por cierto, me encanta el vestido

      Eliminar
    2. Un vestido que te quedará bien, si tienes suerte, y que tendrás que tirar a las tres lavadas, pero eyyyy xD

      Me alegro de que te guste, Carlota. :)

      (¡Vaya horas de comentar! XD)

      Eliminar
  6. Carlota ha dado en el clavo. Hay oficios que están devaluados porque el sector en el que trabajan están devaluados. El pensamiento generalizado es ¿para qué voy a pagar esa cantidad si me puedo comprar uno nuevo casi por lo mismo?

    Y así vamos perdiendo oficios, como el de coser, que hoy en día casi ningunx sabemos coser... Y a la vez nos perdemos la oportunidad de sentir la satisfacción de haber hecho algo por nosotros mismos y estar orgullosos del resultado.

    Por cierto ¡yo voté por el 1! Si es que es chulísimo ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero es que ese pensamiento está sesgado xD Pero bueno, "semos asín".

      Es verdad que lo de la costura se está perdiendo :( Y sí, recuerdo que votaste por el caballo ganador xD

      Eliminar
  7. Estoy totalmente de acuerdo contigo...somos muy de menospreciar el trabajo ajeno pero luego queremos que el nuestro sea super reconocido...es una triste pena!! :(

    El vestido es chulísimo y si encima te queda como un guante, eso no está pagao!! Ole!! :*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad. Cuando se habla de NUESTRO trabajo solemos saltar rápido. Ejem.

      Gracias :) Estoy muy contenta :D

      Eliminar
  8. Muy interesante como ves la vida.
    Tienes un blog
    diferente
    gracias por compartirlo

    ResponderEliminar
  9. Nunca menosprecio el trabajo ajeno, todos contribuimos, ya que si todos supiéramos hacer todo menudo lío.
    Adoro a las costureras porque hacen la labor que me he negado a aprender. Poco valoradas están.

    Por cierto, hubiera votado al 1.
    ¿Te lo veré puesto? Espero que sí ;)

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Te negaste a aprenderla? Pues yo no me resigno. Cuando me quite algo del plato -o bandeja- que tengo delante, creo que me pondré a aprender a coser. O intentarlo. Me encantaría poder arreglarme o hacerme ropa :D

      Me alegra que tu elección coincida con la mía. Y creo que sí, que me lo verás puesto :P ;)

      ¡Un beso, Verónica!

      Eliminar
  10. Que te siente como un guante el vestido de tus sueños gracias a las manos de esa profesional de la costura... no tiene precio... (Para todo lo demás, Mastercard...XD)

    Desde luego, es un gremio muy poco valorado y muy mal pagado. Y, por desgracia, así pasa con muchos otros trabajos nada valorados.

    Espero que muy pronto puedas lucir tu vestido...;)

    Un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que es una artista. En serio que no parece que lo hayan arreglado, y mucho menos por tantas partes y arreglos TAN grandes.

      Yo también lo espero ^^.

      Besicos :D

      Eliminar
  11. Hay cosas que no tienen precio, y una de ellas es la ilusión de tu vestido, del verte bien con él y de que encima la costurera se haya llevado la alegría de que al menos hay gente que aprecia su trabajo.

    Efectivamente, está infravalorado. 15€ por el arreglo de un vestido como ese es un precio barato rayano en lo razonable que se puede pedir por ello.
    Pero estamos acostumbrados a ir a los chinos o al Primark y ver vestidos por 6€ y cogernos uno de cada color sin darnos cuenta de dónde salen, quién los hace o cuánto nos van a durar al ser de esa calidad ínfima.

    Por otra parte, no creo que ser costurera sea el trabajo más menospreciado. Como he podido leer allí arriba, Luis J. ha comentado lo de los agricultores y aquí vengo yo a poner mi puntillita: Mi abuelo siempre ha sido agricultor(de viñedos, por si queremos detalles) y le pagaban la uva a un precio ridículo cuando precisamente el vino que producía la maldita, perdón, la bodega en cuestión costaba 60€ la botella en el Burj Khalifa. Como te lo digo, el bodeguero racaneando y a su vez sacándose 60€ por botella, que mi abuelo casi no llega a fin de mes.

    En fin.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y sí, en mi pueblo calité, que venden en el restaurante del Burj ;)

      Eliminar
    2. Lo del campo es harina de otro costal, porque influyen muchos factores, no es solo el menosprecio. De hecho hay mucha gente que cuando le dices lo que pagan por una peonada dice que es injusto. Pero sí, lo cierto es que al final la gente que vive del campo, o lo intenta, pfrss... Y los que tienen tierras, mal, pero los que echan los jornales...

      En fin...

      ¡Besicos, guapa!

      Eliminar
  12. Por desgracia, yo tenía ese pensamiento hace años. Poco a poco fui cambiando pero aún hay cosas que me cuestan.
    Si te fijas en el tiempo que llevo con el blog he ido comprando productos a varias artesanas.
    Bueno, y yo misma con el rollo de pintar xDDD que al final te acabas infravalorando para poder vender algo.
    Ahora que me adentro en el mundo de la programación... xD verás tú.
    En la actualidad se valora menos todo también porque tienes mil tutoriales en internet. Eso sí, por ejemplo, yo intenté aprender a hacer amigurumis y no pude xDDDD eso es el demonio jajaja
    Cuando te ocurren cosas así es cuando de verdad uno valora que hacer eso igual de primeras te puede parecer caro pero que en verdad requiere de mucho trabajo.
    Me he quedado chof cuando he leído que no te iba bien el vestido pero me he emocionado luego ♥ Enhorabuena a la artista :D
    Ahora a disfrutar de ese precioso vestido ^_^ aunque yo voté el 2 jajaja es más yo xD Hablando de eso, tengo pendiente de hace días una entrada que sé que te va a encantar. Te dejo con la intriga XDDDD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JAJAJAJAJA, me pasó lo mismo con los amigurumis xD

      QUIERO LEERLA MALDITA. XD Pues ahora no te enseñaré la foto xDDDD

      Es cierto, el segundo es más tú. Pero el primero es más yo. Ahora que me lo veo puesto sé que me queda infinitamente mejor de lo que me habría quedado el segundo (que es muy bonito también y que me gusta mucho, pero si tengo que elegir...jajaajaja)

      ¡Besos!

      Eliminar
  13. Mi madre es modista y me enciendo cuando me cuenta las cosas que le dice la gente cuando le da precios,que normalmente son los que le llevan para arreglar trapos comprados en los chinos.
    Por cierto, voy a ser la rarita pero me hubiera quedado con el 2, me encanta!!!!! :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que claro, quieres que te cueste el arreglo menos de lo que te costó comprarlo, y no puede ser. Así no.

      Jajaja, es que el dos es muy bonito también :) Yo no descarto hacerme con él en otro momento.

      Eliminar
  14. La mayoría de la gente que conozco (y supongo que se puede extrapolar al resto de gente) carece de la empatía necesaria para reconocer el trabajo de los demás... y nos creemos el ombligo del mundo, todos y cada uno de nosotros, por lo visto.
    Me ENCANTA el vestido, es precioso, y me alegro por ti.
    Besitoos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Angie. Y sí, la empatía a veces brilla por su ausencia.

      Eliminar
  15. Yo creo que se debe a que la gente siempre tiene un particular sesgo egoísta: siempre tiene valor su tarea por encima de la de los demás :(
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  16. Me pregunto qué pasará cuando desaparezca la generación de madres y suegras costureras... La poca gente que cosa será como una especie en extinción.

    ResponderEliminar
  17. Las inglesas y sus cuerpos cilíndricos (y va en serio). Y sí, al igual que Euterpe yo también me pregunto qué será de nosotras cuando no haya más costureras.
    Y sí, ¡yo también estoy aprendiendo! No quieras saber las que lío con la máquina de coser. ;)
    El vestido es precioso y seguro que estás guapísima con él. Espero que esta ropa comience a romper porque, qué diantres, nada como estos vestidos para enseñar las curvas, ¿no?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Es por eso? Porque de verdad que el vestido era cilíndrico xDDD

      La verdad es que creo que es un estilo bastante favorecedor... :P jaja

      ¡Besos!

      Eliminar
  18. Y añade ahora que las alemanas no tienen tetas (las que las tienen es porque están, cuanto menos, orondas). Así pasa que cuando vuelvo a tierras patrias me dan ganas de llorar de la alegría.

    ¡Y por dos trapitos de nada!

    En fin.

    Una abrazo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López