Libro: La larga marcha, de Stephen King/Richard Bachman

Esta reseña puede contener algún spoilercillo, 
así que si tienes intención de leer la novela,
 ¡no sigas!



Tenía este libro en pendientes desde hace tiempo. Más o menos, desde que leí El Fugitivo. Fue cuando la gente buscaba precedentes o posibles inspiraciones de Los Juegos del Hambre. En un debate alguien dijo que El Fugitivo era una inspiración. Y otro alguien contestó que no, que La Larga Marcha era más inspiración. ¿Y qué opino yo? Pues que ni idea. Que quizá Suzanne Collins ni ha olido estos libros. Pero que gracias al debate los he leído, y eso es genial. 

Hablando del libro...

Cien adolescentes estadounidenses se preparan para participar en el concurso más popular del país: La Larga Marcha. ¿En qué consiste? En caminar sin detenerse durante tanto tiempo como sean capaces. ¿Y cuando ya no puedan caminar más? Pues entonces... les dan el pasaporte. Solo uno será el vencedor. 

¿De qué va el libro?

Pues la sinopsis lo resume bastante. Se trata de un concurso en el que participan cien muchachos (no hay chicas, curiosidad). La Larga Marcha pretende recorrer la Costa Este de Estados Unidos de norte a sur, empezando, cómo no, por Maine. Desde luego, nunca se ha llegado a cruzar el país entero, es verdaderamente difícil, dado que los participantes deben caminar día y noche sin detenerse. La Larga Marcha se desarrolla durante el tiempo que sea necesario hasta que solo quede un participante. ¿Y qué ocurre con el resto? Pues, como ya he dicho, que "les dan el pasaporte", y estoy utilizando la expresión del libro. Lo que narra esta novela de Stephen King es el desarrollo de una Larga Marcha (pues tienen lugar cada año). Ni más, ni menos.

La verdad, a uno le da que pensar qué le ocurría a Stephen King durante época con los concursos. Este libro fue publicado, como El Fugitivo, bajo el seudónimo "Richard Bachman", porque sus editores creían que Stephen King estaba saturando el mercado. Pues bien, ambos títulos transcurren en una sociedad futura (distópica) en las que hay un concurso favorito de todos que es, se lo mire como se lo mire, una crueldad inhumana. Y me parece mucha coincidencia. Vaya, que me gustaría saber qué pensaba King cuando escribió estos libros. Leyendo La Larga Marcha uno puede hacerse una idea, pues la gran mayoría de los capítulos se abren con alguna cita de un concurso que, así sacada de contexto, da bastante repelusillo.

Sin embargo, aunque tanto El Fugitivo como La Larga Marcha hablan de un concurso cruel, ahí acaba su semejanza. Mientras que aquella novela, a base de pinceladas, nos presentaba una sociedad distópica tan aterradora como interesante, esta sí, deja que se intuya (porque una sociedad tiene que ser una mierda para permitir que jóvenes caminen hasta su límite y, después, rematarlos), pero no habla demasiado de ella. Casi nada, a decir verdad. Bien podría ser que la sociedad no fuese muy distinta de la nuestra. Las consideraciones acerca del contexto que rodea a La Larga Marcha dependen casi por completo del lector.

Esta falta de contexto y de explicaciones es una constante en el libro. Stephen King se centra en el concurso, en el camino de los chavales, en sus pensamientos, sentimientos, dolores,... Y todo lo demás queda tan en segundo plano que no se molesta en decir casi nada de ello. Ocurre con la sociedad, como he dicho, y también con un personaje bastante relevante, el Comandante. El Comandante da la sensación de ser alguien importante socialmente y se sabe que es el máximo responsable de La Larga Marcha, pero no sabemos prácticamente nada de él y aparece en muy contadas ocasiones, a pesar de ser el destinatario de admiración y odio de los participantes del concurso a lo largo de la novela.

Y, del mismo modo que me han faltado cosas, me han sobrado otras. Stephen King suele introducir detalles relacionados con la sexualidad en sus novelas. Pues bien, he encontrado en esta algunas de estas escenas que no sé muy bien a qué venían ni qué propósito tenían. Sospecho que dejar al lector con el culo torcío, pero vamos, que para mi gusto no aportan nada.

La última pega que le puedo poner es el final. Si es que podemos llamar a eso final. De hecho, creo que esta novela no tiene introducción ni final. Y el fin de la novela llega de una manera cortante y poco conclusiva. No me desagrada del todo, pero tampoco es lo que esperaba. Por cierto, es bastante previsible hasta cierto punto.

Pero, y acabaré con lo positivo, el libro me ha resultado muy interesante, a pesar de todas las pegas. No tiene un argumento lleno de giros y aventura: son chavales caminando hasta la muerte. Pero aún así, el señor King se las apaña para que tú quieras seguir leyendo. Supongo que un poco por el morbo de ver quién es el siguiente en palmarla, lo cual te hace sentir un poco miserable. Se trata, como ya he dicho, de una novela que se centra en los cambios que los chavales experimentan durante el concurso, más que en otra cosa. Y supongo que en ese sentido da para pensar bastante.

¿La recomendaría? Bueno, no es una mala novela, a mí me ha gustado, pero no es la primera que recomendaría. En cualquier caso, si te gusta Stephen King y las novelas con este tipo de argumento, no está de más echarle un vistazo.

Os dejo un trocito...

El primer arco rojo del sol asomó por el horizonte, que´do difuminado tras una tenue nube y reapareció en una embestida furiosa. Parecía inicarse un día perfecto, y Garraty lo recibió con un pensamiento incoherente: "Gracias a Dios, podré morir de día."

En resumen, este libro...

3.5/5

Ahora voy a empezar El péndulo de Foucault, de Umberto Eco, que compré en Re-Read Valencia. Pensaba dejarlo para más adelante, porque no me apetece ponerme con libros tan extensos ahora mismo, que me cuesta tanto encontrar tiempo para leer, pero la muerte del autor me ha dado el empujón. Este será mi pequeño homenaje. Espero disfrutarlo tanto como El nombre de la rosa


PD: Este blog se está convirtiendo poco a poco casi en un blog de reseñas xDDDD 

Comentarios

  1. Yo creo que bajo el pseudónimo, aprovechándose de que no sabían quién era, se volvía más retorcido de lo que de por sí puede ser tito King. Al menos a mí, cuando me engancha un libro, es por sentir afinidad con un cierto personaje, u «odio» hacia otro y tratar de ver de qué forma le hacen sufrir todo lo que en tu mente crees que merece… Y no es fácil encariñarse de cien niños… así que mejor ir matándolos uno a uno. :P A ver qué tal cuando lo lea, que algún lustro de estos le llegará su turno, como a todos los demás; no avanzo en mi reto, pero ahí sigue. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo realmente no me he encariñado con ninguno de los personajes xD En mi caso no tiene nada que ver con eso. No tengo nada contra la premisa del concurso, pero es que el libro es poco más que eso... :/

      ¡Un saludo!

      Eliminar
  2. Yo algún día lo leeré, porque lo tengo en casa. Aunque por ahora puede esperar XD
    De King antes prefeririá leer Misery.
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Sí, reseñas a tutiplen, pero es lo que surge y qué más da xD No nos quejamos tampoco :P bueno sí, por engrosar la lista de pendientes JAJAJAJA

    De este libro me habló el compañero de clase el curso pasado. Lo tengo ahí en mente y con mucha curiosidad por el tema.

    No he leído la parte central de la entrada porque no quería comerme spoilers XD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo te recomiendo que te leas antes El fugitivo :) Me gustó más.

      ¡Besotes!

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López