Libro: Las puertas de Anubis, de Tim Powers.




Ya os conté en el post sobre regalos de mi cumple que tenía ganas de leer este libro. Pues me ha costado, pero ya lo he acabado. Vamos allá con la reseña.

¿De qué va el libro?

Año 1983. Brendan Doyle es un experto en Coleridge al que contratan para ilustrar a un grupo de turistas temporales sobre la figura del poeta. Sus tareas incluyen viajar al siglo XIX con los turistas, pero no quedarse atrapado allí. Doyle será capturado por un grupo de gitanos y, a partir de ese momento, perseguido por varias personas para interrogarlo (y no de buenos modos) o asesinarlo. No tiene ni idea de en medio de cuántos planes ha caído.

Hablando del libro...

Como ya os comenté, tenía ganas de leer este libro porque es parte de la inspiración de la serie de televisión El Ministerio del Tiempo, de la que soy fan. Pero fan, fan. Pues bien, aun a riesgo de que alguien me asesine, creo que los hermanos Olivares le sacan mucho más partido a la idea de que desde ciertos lugares físicos podamos viajar a otros momentos del tiempo, y también creo que lo resuelven mejor, de una manera más natural y creíble, menos enrevesada. Por supuesto, El Ministerio del Tiempo tiene sus peros y sus paradojas temporales, pero Las puertas de Anubis tampoco es que lo tenga todo dominado. SPOILER: *** Hooooooola, cuando viajas al pasado no pasa nada, pero si viajas al futuro al acabar el viaje estás en pelota picada...***

Voy a asumir mi parte de culpa, y es que yo me acerqué a este libro buscando viajes en el tiempo como elemento central, y no. Las puertas de Anubis es un libro de aventuras en el que, sí, hay algún viaje en el tiempo, pero eso es solo un elemento circunstancial con cierto peso, no el centro de la novela. Quizá por eso me ha decepcionado un poco. O, mejor dicho, quizá de ahí proviene parte de mi decepción, que no toda. 

El libro se inicia con un rito que pretende traer al mundo a un dios egipcio. Estamos en 1802. Los acontecimientos se narran de una manera un poco críptica (contribuye a esa sensación también el lenguaje de los gitanos, que está sin traducir) y uno no sabe muy bien qué está pasando. Después, se pasa a 1983, a un avión en el que viaja Brendan Doyle, el protagonista, al que le han ofrecido un misterioso puesto de trabajo en Inglaterra. Esa es la metodología narrativa: se pasa de un momento a otro, de una escena a otra, con bastante frecuencia. No es que esté mal, pero al principio andas un poco perdido.

Después, cuando tiene lugar el primer salto temporal y Doyle se queda atrapado, el tema de los viajes en el tiempo pierde importancia. De hecho, salvo algún guiño o detalle puntual, los viajes en el tiempo no tienen una relevancia destacada en la novela. Estos detalles me parece que tienen la finalidad de premiar al lector avispado, pero se hacen tan obvios que pierden prácticamente la gracia. Todo lo relacionado con los viajes en el tiempo se me ha hecho bastante previsible, la verdad. 

No así la trama de aventuras, eso es cierto. Pero también porque me da la sensación de que no va a ninguna parte, de que los personajes van de aquí para allá y los acontecimientos se suceden unos tras otros sin demasiada lógica. Pasan unas cosas detrás de otras, y ya. De verdad que el último tercio de la novela lo he pasado esforzándome por no leer en diagonal, porque la acción no me ha enganchado para nada. 

Para colmo de males, un detalle, un elemento en el que sí estaba interesada, me lo han resuelto al final del libro con una elipsis temporal. ¡Pero qué....! ¬¬ Estoy más cabreada que una mona, vaya.

¿La verdad? Es una pena, porque la idea daba mucho de sí y los personajes son muy buenos. Todos, salvo Doyle, que yo creo que lo diseñan más tonto y no sale. Los malos dan bastante repelusillo -y son la mayoría- y Jacky me parece un personaje muy chulo, con muchos recursos y que podría haber dado bastante más juego. Además, se incluye a ciertos personajes reales como Byron y Coleridge en la trama. Son secundarios, sí, pero bueno, esas cosas a mí me gustan bastante. Eso, por no hablar de que creo que, ya que metes el tema de la mitología egipcia, podrías desarrollarlo un poco más. Lo mismo con la cuestión de los viajes en el tiempo. No sé, da la sensación de que la novela tiene muchos elementos en el trasfondo, pero quedan muy lejos, como decorado de cartón piedra.

Que esto es mi opinión, y que con buscar en Google encontraréis sin problema un montón de reseñas que ponen este libro por las nubes, pero a mí no me ha llenado, lo mire por donde lo mire. Jo. 

PD: Se me había olvidado ya, pero he encontrado la pegatinilla buscando una cita para poneros. A ver, sacadme de dudas...¿alguno/a de vosotros/as diría que la religión egipcia es panteísta? 

Os dejo un trocito...

Durante un breve segundo de locura sintió el deseo de clavarse los dedos en el rostro y arrancarlo hecho jirones. Luego examinó concienzudamente la idea de que él no era, ni había sido jamás, Chinnie el Admirable, sino meramente un..., solo Dios sabía el qué, aparentemente un mendigo que lo había soñado todo. 

Meh. Otro tema desaprovechado, pero no me extiendo más para no hacer ningún spoiler. 

En resumen, este libro...

2/5
Ahora estoy leyendo Génesis, por recomendación de Ro (no sé cómo se me había pasado ese post...). Apenas he leído unas páginas, diez o así, pero ya ha captado totalmente mi atención. Ya os contaré, y espero que pronto, porque es bastante breve :)

Comentarios

  1. Ofú. La verdad es que lo pintas muy mal: los trasfondos de cartón piedra me dan muchísima rabia, a mí me encantan las descripciones hasta un nivel de detallismo absurdo, pero tampoco es eso, sino que al menos den la importancia que tiene a una idea tan importante en la novela, yo qué sé.
    Además a mí el Ministerio del Tiempo se me hizo extraño y como tampoco tenía mucho tiempo, lo dejé; así que tampoco me llama por eso.
    En fins, los malos malísimos bien desarrollados suman muchos puntos, pero lo de leer en diagonal me ha matado. Tengo las ganas bajo cero.
    Ay, qué pena. La verdad es que las ideas eran muy buenas...
    En fin.

    Por cierto, no creo que la religión Egipcia sea panteísta. Aunque tampoco voy a decir más, pues tampoco tengo un conocimiento suficiente sobre el término y significado de panteísmo como para hacerme la lista.

    Un beso.

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    1. Es que si sé lo que significa panteísmo (y creo que lo sé, es más, más me vale saberlo a estas alturas) la religión egipcia no es panteísta, y en el libro la califican así, y me chirrió un montón. Bien puede ser que sea una errata...

      ¡Mua!

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  2. Vaya, pues. Habrá que quedarse pues con MdT… Es bonito leer libros que estén relacionados en mayor o menor medida con películas, series o videojuegos por los que sientas algo especial, pero si luego se parecen tan poco… En fin, que me fío más de tu criterio. ¡Quedan muchos buenos libros por leer! Un beso.

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    1. Pues sí, hay muchos libros por leer todavía... :P jaja. Y sí, yo me quedo con El Ministerio del Tiempo. :P

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  3. Aunque éste te haya decepcionado, no sé, a mí me llama XD Así que no descarto leerlo.
    ¡Un abrazo!

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