Aventuras y desventuras de una profe afónica.

Estos últimos días he estado un poco tocada de la garganta. Bueno, el primer día de trabajo de la semana pasada estaba un poco tocada. El segundo día de trabajo... bastante más, así que cambié la manera de dar clase y no hablé prácticamente nada. Pero al tercer día no resucité, sino más bien lo contrario...¡estaba completamente afónica! He estado un poco constipada, con mocos en la garganta y eso, y bueno, cuando me pasa eso suele resentírseme siempre la voz. Lo malo es cuando trabajas con tu voz.

Ahora me pongo a pensarlo y me doy cuenta de que no seré tan vaga. Pensé en quedarme en casa, pero bueno, para que estuviese un compañero de guardia, pues estaba yo, que no me pasaba nada a parte de la voz. Pero tampoco me conformé con eso. Me busqué la vida para dar las clases que tenía sin hablar. Menos mal que ese día no tengo muchas.

Pero bueno, en realidad no he venido para hablar de mí. He venido para hablar de mis chicos y chicas que no dejan de sorprenderme. Una de las razones por las que pensé quedarme en casa era por no "mostrar debilidad". Me explico: temía que si me veían "floja" (y un poco lo estaba, porque no tenía nada, pero estar así cansa mucho) iban a revolucionarse, a tensar la cuerda, a medirse conmigo. Y la verdad, no estaba yo para mucho tira y afloja.  Pero al final, ya digo, me fui y pensé que si tan malo era el temporal y no podía capearlo, siempre podía dar aviso y volverme a casa. 

Pues bien, he de decir que en general (me sobran dedos en una mano para contar las excepciones) no solo no se pusieron en plan rebelde, sino todo lo contrario. No deja de ser conmovedor ver como uno de esos niños que se dedica a hacer la vida imposible a los profesores y a provocarlos sale voluntario a explicar algo a sus compañeros para que yo no hablase e incluso llama la atención a sus compañeros.

-¡Eh, vale ya, que la maestra no puede hablar!

No es el único caso. Durante esos dos días en los que he estado peor creo que he tenido algunas de las clases más silenciosas y atentas del curso. Algunos hasta parecían "agradecidos" por que hubiese aparecido y me hubiese buscado la manera para darles clase, pero esto es tan inverosímil que casi creo que estoy viendo fantasmas.

Además el último día, con lo mal que lo estaba pasando, una alumna quiso endulzarme la mañana con unos dulces marroquíes hechos por su madre.

-Toma, maestra. Son dulces.

-No, muchas gracias -dije, pero me arrepentí, porque la niña es muy bonica y porque me encantan los ducles árabes jaja-. Bueno, venga, dame uno. 

Estaba bueníiiiisimo. Le dije que le diese la enhorabuena a su madre y me dispuse a cerrar el aula. Entonces me extendió un saquito hecho con papel de plata y me dijo:

-No, maestra, que son para ti. Yo tengo más.

¡Eran para mí! *_____* Y estaban bueníiiisimos. Hasta se me curó un poco la garganta y todo xD

Eso sí, me ha dicho Jack que tenga cuidado con eso, no me acusen de cohecho impropio xD

En serio, soy muy ñoña y muy ternusca, pero es que durante esta semana me ha emocionado verdaderamente la actitud de mis alumnos y alumnas :) 

Ahí os dejo un retalillo colorido para empezar la semana con una sonrisa, que sé que os gustan estas cosas ^^

Comentarios

  1. Qué bonito retal y qué bonitos tus alumnos y qué bonita tú.

    Así cualquiera se va feliz a la cama.
    (Que los domingos siempre son mis peores días)

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  2. ¡Míralos qué majos ellos! Normal, por otro lado, con una profe guay hasta a los más cabroncetes se olvidan de conservar su reputación durante una hora. :P

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  3. Eso sólo lo hacen con las grandes profes :*
    ¡Un abrazo!

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  4. Es que tanto escuchar lo malos que son, al final terminamos creyéndolo. No es tan fiero el léon como lo pintan. Y si encima una se hace querer...
    Cuida esa garganta profe. Un besazo.

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    1. Pues sí. Nos dicen que son casi monstruos, y yo lo que me he encontrado ha sido simplemente adolescentes. Algunos con no demasiado buenas intenciones, hay gente con malicia en todas partes, pero no son la mayoría. E incluso hay algunos que dan ganas de morderles los mofletes, de bonicos que son... jajaja

      :)

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  5. ¡Qué guay, Bettie! Pero está claro que si se comportan así es porque saben que lo mereces... Los niños son muy listos...

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    1. Jajaja,a ver, de normal no es que sean terribles, son revoltosos, pero preferiría no tener que ir enferma a clase para que se quedasen un poco más formalicos XD

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  6. Siempre se nos olvida que el mejor modo de hacerse oír es hablar bajito.
    Un beso y cuídate que el "bichejo" viene fuerte

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    1. Pues sí. Me ha tocado re-aprenderlo :)

      Sí, y tanto, a mi alrededor no veo más que gente con virus, resfriados, gripe... xD

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  7. Me encanta lo adorable y todo lo que sea ñoño, así que esta entrada ya es lo más monoso del día. ¡Y dulce!

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  8. Adorable es decir poco ♥♥♥
    Me encantas *____* tú y tus alumnos. Si es que menuda suerte de tenerte como profe :)

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    1. Tengo también días malos, pero los buenos es que son tannnnn buenos... :)

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