Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2015

Partidas de ajedrez.

Ayer vi este tuit: Creo que urge introducir #ajedrez en los aulas, en talleres culturales y en la calle. No sabemos pensar ni razonar :S — Marycheivis (@Marycheivis) octubre 30, 2015 Y un tuit así, aparentemente inocuo, me trajo recuerdos de mi infancia que ya había olvidado.  Creo que ya os he contado alguna que otra vez que mi hermano y yo, de niños, no nos llevábamos muy bien y jugar juntos, lo que era jugar, pues más bien poco. Yo no entendía nada, pero nada de nada, cuando la gente me decía que seguro que lo pasaba muy bien jugando con mi hermanito. Yo lo que hacía era huir de él.  No exagero. En alguna que otra ocasión los Reyes Magos nos trajeron juegos de mesa, pero acabaron por resignarse: no los usábamos y acababan muertos de risa en una estantería o un armario. Salvo el Operación. Porque a ese llegué a jugar yo sola. Pero el resto... No sé. Jugar sola al Monopoly, o a juegos tipo Trivial, como que no es muy divertido.  A mi infancia le han faltado juego

Libro: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick

Imagen
Hacía mucho tiempo que tenía este libro en pendientes. Se lo considera una de las obras clave de la ciencia-ficción, un género que me encanta. Y después de leer no se qué bobada sobre que la ciencia-ficción es un género de segunda, como que me entraron las ganas de leer un libro de este género. Y le tocó a este.  ¿De qué va el libro? La novela nos presenta un mundo futuro en el que la Tierra se ha convertido en un hábitat poco apetecible, salvo para los androides que escapan de su vida de servidumbre. Precisamente de ellos tiene que encargarse Rick Deckard, un cazador de bonificaciones que trabaja "retirando" (matando) androides que no se resignan a aceptar ese destino. Pero en esta ocasión la tarea será más difícil que de costumbre. Un nuevo modelo, equipado con la unidad cerebral Nexus 6, casi humano, le va a dar más de un quebradero de cabeza.  Hablando del libro... A ver, siendo claros, esa sinopsis que acabo de escribir es una basura, pero tampoco pue

Ya sale el sol.

Imagen
Construí este rincón, este cuaderno de retales, porque no podía evitarlo. Pero desde luego cuando lo empecé no tenía ni idea de hacia dónde me iba a acompañar ni de lo que iba a ganar por el camino.  Este inicio se debe a que este blog, y vosotrxs, me habéis acompañado durante tiempos muy difíciles. Años muy difíciles. He llorado mucho escribiendo aquí y me consta que a veces me habéis acompañado con vuestras lágrimas en diferido. Lo he pasado muy mal, más incluso de lo que he dejado ver aquí, porque como se dice en mi pueblo: "Hay cosas que no son pa' contarlas". Y este blog me ha sido de mucha ayuda. No por el blog en sí, que también, sino sobre todo por vuestra compañía.  Los tiempos difíciles no han acabado, pero las cosas están cambiando. Aunque de tanto en tanto os asaltaré con un post desesperado, me parece justo también compartir con vosotrxs mis momentos de felicidad, mis retales coloridos. Habéis aguantado tanta pena... Hoy no sabía de qué hablar.

Cumpliendo un sueño pequeño.

Hace poco os hablé de este post a cuento del Proyecto Coche. Era una colección de cosas que hacer cuando tuviese un sueldo y que espero ir tachando poco a poco. Pero hoy tengo un retal colorido, una noticia genial, estoy feliz de la vida porque, si no pasa nada, y cruzo los dedos, voy a cumplir uno de los objetivos de esa lista.  ¡¡¡VOY A VER A ISMAEL SERRANO EN CONCIERTO!!! Además va a ser un concierto acústico, voz y guitarra, algo sencillo. Una maravilla, estoy segura.  La cosa empezó cuando, hace un par de semanas, o quizá menos, me dio por mirar en su página web para ver si, en próximas semanas (o meses) había algún concierto por aquí cerca, dispuesta a ir sí o sí. Me sorprendió muchísimo ver que tenía un concierto programado en Valencia para principios de diciembre (¡poco más de un mes!), y que las entradas tenían un precio de 12 euros. Eso sí, aún no estaban a la venta. Resulta que el teatro donde tendrá lugar el concierto, El Musical , se re-inaugura la semana que

Nubes.

Imagen
Ya lo he dicho alguna vez. Una de las cosas que tiene esta profesión es que nunca dejas de sorprenderte. En muchas ocasiones, y cada vez más, a medida que ganas experiencia, encontrarás en los adolescentes la reacción que esperas. Pero nunca será así al cien por cien. Siempre habrá reacciones que no esperas. A veces para mal, claro, pero otras veces para bien. Siempre es agradable que a una la sorprendan para bien, por supuesto, pero cuando ocurre en un aula, cuando son los alumnos los que sorprenden al -supuestamente, en mi caso- experto profesor, la situación tiene algo de mágico. Quiero que veáis este vídeo, por favor. Luego me decís si habéis llorado :P En clase hemos estado viendo Arrugas (mis chicos pequeños y yo). Cuando vemos películas la norma es que hay que guardar silencio, a no ser que quiera hacerse alguna aportación importante. Los chavales estaban atentos a la historia de Loli y Modesto, con los ojos como platos. Y cuando Modesto descubrió su truco p

Malos despertares.

Imagen
*** Se despertó para ir al baño, dispuesta a volver a la cama lo más rápido posible para sumirse de nuevo en el mundo de los sueños. Ese era uno de los pequeños caprichos que intentaba permitirse sin importar qué pasase: el de dormir los domingos hasta bien tarde.  Aunque, debido al cambio de hora, ya se filtraba la claridad por los agujeros de las persianas, no se dejó engañar y volvió a esconderse entre el abultado edredón. Cerró los ojos con suavidad, respiró hondo y se dispuso a dejarse ir. Pero algo falló: su cabeza comenzó a inundarse con pensamientos tristes, tareas pendientes, nostalgias y faltas.  Ella intentaba echarlos fuera a manotazos: esos pensamientos no tenían que estar allí, no entonces. Pero apenas se deshacía de alguno, otro volvía a ocupar su lugar, de modo que volver a dormir se tornó misión imposible. La frustración se tornó angustia y se sentó sobre su pecho. Y entonces, cuando sentía que se ahogaba, pensó en él. Recordó aquella pesadil

Cuando menos te lo esperas.

Imagen
El "Proyecto Coche", ese drama. No os podéis hacer una idea de a qué niveles de frustración he llegado. Después de recorrer todas las casas de compra y venta de vehículos de segunda mano en un buen radio de kilómetros y no haber visto NADA decente dentro de mi presupuesto (pero nada), ya tenía decidido quedarme con el único coche que había visto y tenía medio buena pinta.  "Cuando queráis venís y lo probáis", nos había dicho el dueño del concesionario. Así que en cuanto pude contar con mi hermano  y mi padre -el experto probador y la voz de la experiencia-, allá que nos fuimos. Y nos encontramos que el coche estaba ejerciendo de coche de sustitución en otro pueblo y que no lo podíamos probar. Nos ofrecieron, en cambio, probar un coche con casi 20 años. Lleno de polvo. Sin aire acondicionado. Y con radio-cassette.  Lo probamos, pero a aquello casi había que empujarle. En fin. Un fail. Así que no nos quedaba más que esperar a que volviera el primer coche y pr

Sueños hechos realidad.

Imagen
Cuando soñamos todo es perfecto, nos lo pintamos perfecto. Cuando perseguimos un sueño lo idealizamos, o al menos mucha gente lo hace. Es una manera de animarnos a perseguirlo con más ímpetu, con más ganas.  De navegar contra viento y marea. Esas cosas. Pero cuando los sueños se hacen reales, se bajan al mundo... Tienen sus cosillas. Ni el príncipe azul es tan azul,  ni el vestido perfecto es tan perfecto, ni el trabajo de tus sueños es tan ideal.  Eso no quiere decir que no quieras a tu príncipe, que no adores tu vestido y que no te guste tu trabajo. Es simplemente que tiene sus cosas. Y hoy hablo del trabajo: hay días en los que, por lo que sea, te sientes fatal al respecto del mismo. Incompetente. Torpe. Incapaz. Sobrepasada. Lo que sea. A lo mejor lo dices en voz alta, lo piensas objetivamente, y esos detalles, esas manchitas en el sueño, no son para tanto, que podría ser. Pero tú no puedes evitar sentirte así. Y en mis sueños no volvía nunca a casa con un nudo en la garganta

"¿Para qué están los padres?"

Eso me dijo, hace unos días, un vendedor de coches. No íbamos buscando coche, ya estamos hartos, tanto mi padre como yo, de dar vueltas, gastar gasóleo y no ver nada en condiciones. No hay término medio: hay coches que están casi para la chatarra a precios desorbitados y coches casi nuevos a precio de coche nuevo. Yo quiero un coche usado, pero que pueda seguir usándose, y que no me cueste casi como uno nuevo. ¿Tan difícil es? Pues sí. A lo que iba. Tuvimos que llevar al grandullón al taller y, aprovechando que ya estábamos en un pueblo en el que no habíamos buscado coche, dimos una vuelta por los establecimientos de compra-venta de coches usados. No vimos nada que yo pudiese permitirme, ya os lo adelanto. Pero en el último sitio que visitamos flipé mucho con los precios. Coches usados a precio de nuevos, tal cual. Si yo tuviese ese presupuesto no me iba a meter en un coche de segunda mano ni-de-coña.  Cuando le dije que le agradecía su atención, pero que se me iba mucho del p

Libro: El cartero de Neruda, de Antonio Skarmeta

Imagen
Allá vamos con un libro que llevaba tiempo en mi lista de pendientes, de tan nombrado y celebrado, pero del que no sabía demasiado, a decir verdad. ¿De qué va el libro? Mario es un joven pescador que no tiene demasiada vocación de pescar, por lo que, cuando ve un anuncio para trabajar de cartero, no lo duda un segundo y toma la oferta. El inconveniente o la ventaja, según se mire, es que solo va a tener un cliente: Pablo Neruda.  Quién sabe, quizá se le pegue algo y se convierta en poeta y seductor... Hablando del libro... Lo que yo sabía de la historia es, más o menos, lo que he puesto en la breve y cutre sinopsis, sin embargo el libro no es solo eso.  Diría que se trata de un típico ejemplo de literatura sudamericana, todo esto sin tener yo mucha idea. Pero los pocos libros que he leído de autores sudamericanos me saben igual, creo que están cocinados de un modo parecido. Se me viene a la mente Arráncame la vida , de Ángeles Mastretta, por ejemplo.  Son histo

Segundas partes...

Me marqué como fecha para volver a estudiar los temas de las oposiciones el día 1 de octubre. Y lo cumplí. Lo que pasa es que, entre unas cosas y otras, pues me he mirado cinco temas y de aquella manera desde ese día.  Estoy muy enfadada conmigo misma y me siento muy culpable. Además resulta que en mi instituto ha caído una compañera de mi edad, que también es nueva-nueva, aunque ella lleva dos oposiciones a la espalda y yo solo una. Pero vamos, circunstancias parecidas. No, no: ella trabaja a jornada completa, es decir, tiene, en principio, menos tiempo que yo para estudiar, pero es tan formal, tan estudiosa, tan-tan-tan... Vamos, que cada vez que hablo con ella se me pone un cargo de conciencia... ¡a mí! ¡Que soy una repelente! Pero lo cierto es que no tengo ganas de estudiar, tengo que ser sincera. Pienso en volver a pasar por otras oposiciones y en todo lo que tengo que hacer antes (gracias al cambio de la dichosa ley, mi preciosa programación didáctica ya no vale ^_^, t

Definitivamente, se me ha derretido el seso. (#NaNoWriMoESP 2015)

Imagen
Será porque este verano ha sido muy malo o porque me he atrevido a ir a la playa y a que me diese el sol directamente. O a lo mejor es por otra cosa, no lo sé: el caso es que se me ha fundido algún fusible. ¿Os acordáis del #NaNoWriMo? Sí, esa iniciativa en la que lo que se hace es intentar escribir una novela de 50.000 palabras en lo que dura noviembre. Sí, esa, gracias a la cual "parí" mi primera novela (no publicada hasta el momento) Diez días en las Highlands . Eran otros tiempos. Yo era una opositora en paro a tiempo completo y, aunque por más que estudiara siempre creía que no era suficiente, conseguí sacar algún ratito para escribir y logré cumplir el reto. Me gustó la experiencia, lo he dicho en varias ocasiones. De hecho tenía la intención de participar este año con algo distinto: un proceso de novela distópica de ciencia-ficción en el que tengo puesto mucho interés. Mucho interés... y poco tiempo. La idea se me ocurrió en mayo, más o menos, al borde del op

Pronto empezamos...

Yo asumo que hay cosas que voy a escuchar en el trabajo y que no me van a gustar. De hecho me propuse desde el principio no tomarme esas cosas demasiado a pecho. Creo que en el ámbito de la educación hay tanto tópico y tanta inercia que es inevitable que caiga de vez en cuando alguna afirmación que me rechine. Y no estoy insinuando que yo sea perfecta: seguro que alguna se me escapa. Lo que no esperaba es que empezásemos tan pronto. Supongo que sabéis que de tanto en tanto (una vez al trimestre, obligatoriamente) se realizan unos aquelarres en los que los profesores de un determinado curso se reúnen para evaluar a los chavales. En mi humilde opinión: son el mal. Pero no dejan de ser interesantes porque a veces se aportan ideas, técnicas que funcionan con ciertos alumnos,... Y en otras ocasiones descubres que un alumno cambia una barbaridad de una clase a otra. Y una barbaridad supone que casi no se reconoce al chaval o chavala en cuestión.  Yo ya he tenido que asistir a unos

Libro: El francotirador paciente, de Arturo Pérez-Reverte.

Imagen
La semana pasada tuve que pasar una noche (en principio pensábamos que serían más) en el hospital con Jack. Nada grave, está bien :). Pero es que tengo que querer a este hombre porque, nada más llegar, hecha polvo (llegué casi a las 21.00, en pie desde las 6.30 de la mañana, con un catarro bestial) supo alegrarme el día. "Toma", me dijo desde la cama del hospital, "para que pases mejor las horas". Es que mi Jack piensa en todo.  Con el catarro no leí demasiado durante los días que estuve con él, más bien nada, pero en el tren de vuelta le di un buen tute y lo he acabado hoy. Vamos allá.  ¿De qué va el libro? Alejandra "Lex" Varela es una experta en arte urbano que acaba de recibir una propuesta laboral muy interesante: debe encontrar a Sniper, un grafitero que se mueve fuera de la legalidad desde hace años, famoso y muy valorado, pero cuyo rostro, nombre y paradero se desconocen, y, convencerle para participar en un catálogo, para "ve

En algo hay que entretenerse.

Ando regular de tiempo, así que tiro de entradas que tenía guardadas en borrador. La idea era dejarlas programadas para este puente, pero se me olvidó. Pues, ¡ea!, no hay mal que por bien no venga. O algo. Hoy os traigo una lección sobre "cosas de pueblo". Si no sois de pueblo os va a resultar de lo más esclarecedora, y si lo sois, espero que podáis hacerme apuntes, confirmarme cosas, desmentir... Que ya se sabe que cada pueblo de nuestra geografía tiene sus particularidades.  El relato que sigue puede parecer exagerado y caricaturesco, pero no. Es la reproducción casi literal de una conversación real. En serio de verdad de la buena. Todo comenzó por un pijama. Los pijamas de Primark, no sé si lo sabéis, tienden a convertirse en lo que ellos quieren. En este caso, el pijama decidió ensancharse bastante y acortarse mucho. Con lo cual un pijama de pata larga se convirtió en sumamente ancho y  "pantorrillero", si es que eso existe. - Madre mía, es

Libro: El profesor, de Frank McCourt

Imagen
Esta lectura es una de esas que no esperas hacer. Mas que nada, porque no sabía ni que este libro existía. Acabé con él entre mis manos por pura casualidad, y ha sido una feliz casualidad, todo sea dicho. ¿De qué va el libro? Frank McCourt, conocido por ser el autor de Las cenizas de Ángela (novela en la que cuenta su infancia en Irlanda), se dedica en este libro a narrar su experiencia como profesor de secundaria en varios institutos de Nueva York. Hablando del libro... No lo pospongo más: el libro me ha gustado. Una servidora tiene debilidad por las historias de profesores, (qué le vamos a hacer, deformación profesional), pero no siempre encuentra algo que merezca la pena. Cuando lees libros de profesores a veces te pintan la profesión como algo maravilloso, estupendo, mágico y genial. También te dicen que es duro, porque nadie quiere admitir que hace un trabajo fácil, pero no te hablan de las dificultades.  Ocurre en ocasiones, también, que el protagonista es un sú

¡Feliz día del docente!

Imagen
Hoy hace justo un año que escribí este post que me quedó taaaaan bonito . (Nada como tener una buena musa :P) No quiero ser muy cansina con mis anécdotas trabajiles. De hecho, aunque tengo más de una, me las guardo, porque no es cuestión de abrumaros. Yo estoy alucinada con la novedad y cada detalle me parece digno de ser contado, pero tampoco hay que pasarse. Pero hoy es el Día del Docente, y creo que la ocasión lo merece. Además, voy a ponerme un poquillo en evidencia, que eso siempre da vidilla a un blog, ¿no? Para que nos situemos, os diré que estamos en un aula con 19 terremotos de 1º de ESO. Bueno, vale, no son 19 terremotos. Solo 10. Los otros 9 son más calmadicos y calmadicas. La cuestión es que, salvo algún repetidor, la mayoría se ve de nuevas en el instituto y, o bien se acobardan un poco, o bien se creen los reyes del mambo. Captar y mantener su atención es toda una hazaña.  Pues allí estaba yo, feliz. No, feliz no, exultante. Fuera de mí. Porque lo había co

Antes de...

Imagen
La vida no es sencilla  y creo que ya tuvimos bastante suerte  encontrándonos,  ¿sabes? Así que supongo... No, no supongo, estoy segura. Así que estoy segura de que lo que venga de ahora en adelante va a llevarnos más trabajo (ya está siendo así). Y a lo mejor,  quién sabe, tenemos que invertir mucho tiempo en recordarnos que seguimos siendo los mismos de hace 20, 30, 40 años, que seguimos ahí,  bajo las frustraciones, el desánimo y los golpes.  ¿Pero sabes qué?  Que no me importa.  Para nada.  Estoy dispuesta a pasarme la vida entera recordándote ( por qué ) que me quieres.  (Y también a brindar, haciendo el amor, por haber recuperado la memoria) *** Estoy ñoña. Es que es domingo. Los domingos son mi día ñoño fijo. También puedo estar ñoña un martes, pero el domingo es seguro. Máxime si el sábado por la noche te lo pasas viendo películas de amor. Anoche acabé la trilogía "Antes del..." con Antes

Heroes Syndicate: superhéroes españoles.

Imagen
El ruido que yo puedo hacer desde este rincón es más bien nulo. Es decir, cercano a cero. No soy influencer ni nada que se le parezca (oooooohhhh), pero si creo que algo o alguien merece la pena, no dudo en dedicarle un espacio en este humilde blog.  Hoy el post va dedicado al nuevo proyecto/hobbie de Jack. Hace ya tiempo puso en práctica la idea de resucitar y sacar brillo a superhéroes del tebeo español. El primer intento no fue muy bien. Bueno, fue bien hasta que dejó de ir. Hay quien no entiende que un homenaje sin ánimo de lucro no es otra cosa que eso. Pero en fin, pelillos a la mar. La cuestión es que Heroes Syndicate ha vuelto con nuevo look, nuevos personajes y muchas ganas. Para ello se está sirviendo de superhéroes de dominio público. Y, como la mayor parte de ellos, si no todos, son americanos, está acometiendo además la tarea de traérselos para acá. Esto es, está adaptando superhéroes ya existentes para convertirlos en españoles, con todo lo que esto supone: nombre re