De terrorismo, guerra y niños.
Estoy dando la asignatura alternativa a la religión que Wert se inventó, Valores éticos. ¿Quién hay en esa clase? Pues, sobre todo, musulmanes. También hay algún niño que no es musulmán, aunque no saben muy bien por qué han acabado allí. Algunos supongo que por convicción, los menos. Otros porque creían que era la hora de estudio asistido o como se llamase últimamente: una hora en la que no se hacía nada en concreto y que podían utilizar para hacer sus deberes y cosas similares.
En el pueblo donde trabajo la comunidad musulmana tiene una presencia importante, hay muchos musulmanes. Eso se ve a simple vista, en la calle. Pero también en los pasillos del instituto. También se ve, por desgracia, que los alumnos musulmanes van desapareciendo a medida que avanzan los cursos. Eso es solo un detalle más. El hecho es que la integración es nula, tanto en el instituto como fuera.
He intentado trabajar en ese aspecto. Mostrar que el hecho de que alguien sea musulmán no lo convierte así, por arte de magia, en una mala persona, en un radical o en un terrorista. Al principio parecía estar claro. Incluso los alumnos musulmanes eran muy críticos con el tema del terrorismo islamista y consideraban que los terroristas se equivocaban y que no hacían ningún bien a su religión. Los alumnos que no eran musulmanes veían una diferencia clara entre sus compañeros musulmanes y los terroristas, no había identificación. Estaba satisfecha. Hice alguna actividad en la que se buscaban fiestas parecidas, lugares comunes entre ambas culturas, intentando que todos nos conociésemos mejor. No estuvo nada mal.
Pero el otro día volvió a salir el tema, como era de esperar. Y las cosas habían cambiado mucho. La actitud, en general. Los alumnos no musulmanes confundían musulmán, marroquí, islamista... No entendían que los terroristas no eran marroquíes, sino belgas y franceses, esto es: no les entra en la cabeza que un europeo pueda ser musulmán, y viceversa. Y la frase estrella, claro, era: "Es que mi padre ha dicho..." Y ahí no hay mucho que añadir: yo intenté explicarme, explicar la diferencia, pero el punto final fue: "Pues eso no es lo que dice mi padre".
¿Qué había cambiado? Los atentados. Y la cobertura mediática de los mismos. Y el alarmismo. Y el cuñadismo. Y el miedo.
Pero luego están los alumnos musulmanes. Esos alumnos que eran tan críticos con el terrorismo...Pues ya no. Decían que está mal matar, que Alá dice que quien mata, o quien roba, pues va al infierno. Pero. Y hay un pero. En un momento un poco más caliente uno de los alumnos me dijo A MÍ, no a sus compañeros, A MÍ, como si ellos no fueran a entenderlo:
-¡Maestra! ¡Es que nos están matando!
"Nos están matando". Se refería a la guerra y a los bombardeos. Este niño, que condenaba de plano esas acciones, ahora las justifica de alguna manera. Ellos sienten los muertos de Siria, de Irak, de Afganistán, de Palestina como propios. Los demás, los no musulmanes, no. No están matando a los sirios, ni a los iraquíes, a los afganos ni a los palestinos. Están matando a los musulmanes. Eso es, también, lo que dicen sus padres. Y claro, así lo normal es que los musulmanes se revuelvan contra los que no lo son y viceversa. Porque se percibe como una guerra de religiones. De "ellos" contra "nosotros", quienquiera que sean ellos y nosotros.
-Es que -añadió- cuando van a la guerra y tiran bombas no matan a los yihadistas, sino a los musulmanes. Y se mueren los niños, y las mujeres, y les rompen las casas.
¿Y qué le iba a decir yo? ¿Que no? ¿Que eran bombardeos quirúrgicos?
-El odio y la guerra siempre trae más odio y más guerra. Y esta rueda no va a parar hasta que alguien se decida a pararla. Si seguimos empujándola, no parará.
Nadie dijo nada. Pero yo oí sus pensamientos: "¿Y dejar que nos maten? Ni hablar." Y eran los mismos en el caso de los musulmanes y en el caso de los que no lo eran.
https://www.youtube.com/watch?v=li7vz8h4Alo
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=QMUoEwaKet4
Te quiero, Pequeña <3
Es una peli genial. <3
EliminarEs que es inevitable... Pensar así digo. Y eso sí, victimismo ellos tienen un rato. Más bien se matan entre ellos (chíies contra suníes y tal) y de rebote nos toca a los demás, que seremos muy imperfectos pero comparados con ellos tenemos una Ilustración de ventaja. Eso sí, en la integración sr ha fallado, aquí y todos los lados. Entremos todos y sálgase el que pueda.
ResponderEliminarYo no creo que lo sea. Inevitable. Y no creo que sea victimismo. Pero vamos, que yo no soy una experta y solo tengo mi opinión, nada más. En estas cuestiones no suelo estar de acuerdo contigo, las cosas como son, pero bueno, eso es riqueza cultural xD
EliminarEn cualquier caso lo que me angustia es que esto no tiene fin. Que no son más que niños y que ya están bebiendo prejuicios. Y así no se puede.
El Daesh es un peligro como lo fueron los nazis. Y en casos así solo hay una solución. Se haya provocado el problema como se haya provocado, que en ambos casos tuvieron y han tenido mucha culpa los que entonces y ahora tienen que acabar con ello. Pero con gente así, utopías las justas.
EliminarDaesh es daesh y los musulmanes son los musulmanes. Y visto lo visto, más que un problema religioso es un problema de fanatismo. Y si no, que me expliquen a mí las conversiones milagrosas, no solo de chicos y chicas de ascendencia árabe, aunque criados y educados en Europa, sino de occidentales sin relación previa con el islam.
EliminarEvidentemente, se haya provocado como se haya provocado, hay que buscar la manera de atajar el problema. Pero a ver si en el intento se van a activar más bombas de relojería de las que se puedan manejar.
EliminarEs fanatismo y odio a una sociedad en la que no han sabido, no han podido o no han querido integrarse. Pero no olvidemos que el islam es ley en muchos de esos países y que tiene una influencia brutal. O sea, que habrá musulmanes normales, claro que sí, pero que la raíz del problema está donde está. Y no, las bombas no van a solucionar nada, se necesitaría una intervención en el terreno que desmonte las estructuras del Daesh. No hay otra solución, por mucho que se diga. Ni ahogarlos económicamente, ni nada.
Una interpretación del Islam. Son cosas muy diferentes.
EliminarAlguna de las intervenciones anteriores a servido para algo? Irak, Afganistan, Libia... Es el mundo mas seguro después de entrar a saco en esos paises? Hay menos terrorismo?
No será el momento de probar algo diferente?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs una pena cómo cambian las cosas, y las cosas que les meten a algunos en la cabeza en casa. Hay cosas que los niños no deberían oír, ver, ni saber. Las explosiones y las balas a esas edades mejor en las películas o en los videojuegos… o ni eso. Si es complejo entender estas cosas siendo adultos, porque sólo recibimos información sesgada y manipulada, acorde a los intereses de quienes nos gobiernan o incluso de quienes están por encima de ellos, someter a niños a determinadas (des)informaciones es meterles dentro de sí un odio irracional que no tendría que existir. La raza humana es experta en autodestruirse, años de historia lo avalan; ojalá si hay vida inteligente en otros planetas, sea un pelín más inteligentes de lo que lo somos nosotros.
ResponderEliminarNo se hace a propósito, los padres les transmiten sus propios miedos, porque los tienen. Pero claro, la situación es peliaguda.
Eliminar¿Y quién querrá parar primero y exponerse al posible ataque del otro? El acuerdo sería la única vía razonable, pero esa solución se ve a años luz de distancia. Por muchas medidas de control y bombardeos que hayan, todo el mundo puede verse afectado por un acto terrorista. La raza humana se autodestruye. Las mentes de la gente pueden ser muy imprevisibles también. Estamos echando sal a la herida. Quién sabe si esos bombardeos están matando a gente inocente o no. No podemos fiarnos de nadie. Así es nuestra vida.
ResponderEliminarA ver, yo no lo sé cierto porque no estoy allí, pero lo de los bombardeos quirúrgicos o selectivos es... en fin, que el control de las palabras es importante.
EliminarSi en parte el tema es ese, ¿quién baja el arma primero? Pero es que estos niños son compañeros de clase, no se están apuntando con un arma. O no deberían, vaya. No deberían sentirse amenazados los unos por los otros. Pero ya se sabe, del deber ser al ser...
No sé ni qué decir... es todo tan complicado...
ResponderEliminarMucho, Rosa.
EliminarEl miedo es la no-idea más poderosa y se alimenta de la diferencia, lo que antes era un matiz, incluso un rasgo exótico se contempla ahora como la clave que marca la distancia. Dejamos de ser muchos y variados para ser varios grupos y no solo distintos sino enfrentados.
ResponderEliminar¿Cómo se combate? Creo que si hubiese un modo sencillo la historia sería muy diferente, así que me temo que solo tenemos dos armas: educación y cultura, a más dosis de ambas menos espacio le queda al fanatismo religioso, sin duda caldo de cultivo de tanta locura.
Aunque no podemos olvidar que sin las tremendas diferencias económicas entre unos y otros colectivos sería mucho más sencillo entenderse.
En fin que solo queda seguir explicando aunque cada vez haya menos gente escuchando.
Un abrazo
Predicar en el desierto, ¿no? :( Es complicado.
EliminarUn abrazo, y gracias.
Yo lo veo claro meridiano. El Daesh ha montado una secta de barniz islámico. Nadie se suicida por rezar a todas horas y leer la biblia, te tienen que lavar el cerebro mientras te trufan de drogas psicotrópicas. La guerra y los atentados son la justificación de cara a la galería de una gente que busca forrarse a toda costa, nos agrede su extrema crueldad pero los narcos en américa hacen salvajadas por el estilo, sólo que no lo graban y lo suben a youtube. El porque los musulmanes se sienten tan atacados en un mundo básicamente laico y empatizan como colectivo a nivel global ya se me escapa.
ResponderEliminarBss
A mí se me escapan muchas cosas, la verdad. Lo de la empatía... Bueno, yo creo que tiene que ver con la falta de integración. Pero no lo sé, la verdad.
EliminarUna clase difícil la que te ha tocado dar. Pero.... Menos Filosofía y más Religión (católica en este caso, que es la buena), ¿no?
ResponderEliminarLo demás está todo dicho. Yo, desde luego, soy rotundamente ignorante del asunto islámico. Pero creo que el fanatismo es determinante.
Lo es. Y no sé cuál es la manera de frenarlo :/
EliminarUna clase difícil la que te ha tocado dar. Pero.... Menos Filosofía y más Religión (católica en este caso, que es la buena), ¿no?
ResponderEliminarLo demás está todo dicho. Yo, desde luego, soy rotundamente ignorante del asunto islámico. Pero creo que el fanatismo es determinante.
Por cosas así soy muy pesimista. No veo ninguna solución eficaz :(
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Ni yo :(
EliminarTema muy, muy complicado. Y el problema, bajo mi punto de vista, es que nadie sabe bien qué es lo que pasa ni allí ni aquí. La información es totalmente sesgada e interesada dependiendo de quién la cuenta y para qué la cuenta. No sé, ahora mismo no veo solución por la dimensión que ha adquirido el conflicto.
ResponderEliminarEso sí, digno de admiración tu interés y tu lucha con tus chicxs.
Yo tampoco le veo solución, la verdad. Me conformaría con que en mi aula los unos y los otros no se viesen como enemigos >_<
EliminarDifícil....yo soy española..hija de emigrantes....nací en Francia y viví allí 25 años...he convivido con franceses musulmanes...digoen contacto con amigas de la infancia...pero con musulmanes no....muuuchos se han radicalizado...difícil situación....difíciles tiempos..de ira celos y recelos...que me dan escalofrios
ResponderEliminarLa situación es peliaguda, sí...
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