Pronto empezamos...


Yo asumo que hay cosas que voy a escuchar en el trabajo y que no me van a gustar. De hecho me propuse desde el principio no tomarme esas cosas demasiado a pecho. Creo que en el ámbito de la educación hay tanto tópico y tanta inercia que es inevitable que caiga de vez en cuando alguna afirmación que me rechine. Y no estoy insinuando que yo sea perfecta: seguro que alguna se me escapa. Lo que no esperaba es que empezásemos tan pronto.

Supongo que sabéis que de tanto en tanto (una vez al trimestre, obligatoriamente) se realizan unos aquelarres en los que los profesores de un determinado curso se reúnen para evaluar a los chavales. En mi humilde opinión: son el mal. Pero no dejan de ser interesantes porque a veces se aportan ideas, técnicas que funcionan con ciertos alumnos,... Y en otras ocasiones descubres que un alumno cambia una barbaridad de una clase a otra. Y una barbaridad supone que casi no se reconoce al chaval o chavala en cuestión. 

Yo ya he tenido que asistir a unos cuantos de esos aquelarres, para ver de dónde partimos. He intentado hacer aportaciones constructivas y todo eso, pero también he procurado escuchar más que otra cosa. Al fin y al cabo ando un poco acomplejada e insegura por mi inexperiencia. Sin embargo, no he podido aguantarme la sorpresa con algunos alumnos a los que una gran parte de los profesores calificaban negativamente. En una ocasión, en la que los calificativos eran especialmente rotundos, no pude aguantarme y dije que en mi clase ese alumno en concreto era uno de los más participativos, que, sin salirse de su estilo (es el graciosillo del grupo), hacía aportaciones valiosas y dinamizaba mucho la clase. Alrededor, caras de sorpresa. Y entonces, un compañero dice:

-Claro, es que si les dejas hablar...

Entonces, la cara de sorpresa fue mía.

-Hombre, en mi asignatura es lo suyo. Si les pido que piensen, supongo que tendré que escuchar lo que tengan que decir.

A lo que contestó otra compañera:

-Bueno, pues lo que tendremos que hacer es darte a ti todos los libros y que les impartas el resto de materias, ¿no? 

Risas generales.

Me sentí un poco mal. O bastante. A lo mejor es que, por esa inseguridad que digo, estoy especialmente susceptible, pero sentí que en ese momento se me colgaba ya una etiqueta. La de profe blanda. La de que hago de mi asignatura una "maría", un club social. La de que no doy al estudio el valor, la seriedad y la dignidad que merecen. Ya digo, a lo mejor es cosa mía, pero...

Y sin embargo no entiendo por qué. ¿Por escuchar a mis alumnos? ¿Por interactuar con ellos? ¿Por buscar una metodología que contribuya a que mantengan la atención, a que no me dejen sola, hablando con las paredes? No sé. 

Y todo esto ahora, que aún no hemos "empezado", como quien dice. Veremos qué pasa cuando haya que hablar de notas numéricas. A lo mejor me estoy pasando de optimista, pero viendo lo que veo, espero buenos resultados. Si al final las cosas son así y la tasa de suspensos acaba siendo muy baja... Lo que me faltaba. Ya se sabe que para ser buen profesor, un profesor serio, hay que atenerse a la constante macabra. Encima de ser la nueva, seré la blandengue. Y olé.  

Pero bueno, que si eso se debe a que hay muuuuuchos aprobados entre mis alumnos, bienvenido sea. 

También hubo otras cosillas, como que los de letras son los que tienen el nivel más bajo. Pero en fin, para qué seguir. Ya he soltado un poco de lastre. Me reitero: tengo que empezar a tomarme ciertas cosas menos en serio o, al menos, intentar que no me afecten demasiado. 

Comentarios

  1. Tu ni caso, a tu marcheta y que se cuezan en su propia rabia. Rabia y envidia. Menudos majaderos...

    Te amo, Osita, ¡ANIMO!

    <3 <3 <3

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    1. No creo que sea rabia ni envidia. Pero desde luego agradable no fue... :/

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  2. Estoy flipando... Esa respuesta de "claro, si les dejas hablar..." deja mudo a cualquiera.

    No sé qué clase de profesores hay en tu instituto, pero ya sólo por eso, demuestran que no te llegan a la suela de los zapatos, por mucha inexperiencia que tengas tú y mucha experiencia que tengan ellos.

    Pero ellos se lo pierden...

    Yo brindo por los profes (¿blandos?) como tú. Olé y olé.

    Ni caso a esos gili..llas... Tú sigue así. ¡Ánimo!

    Disfruta del finde... Un besote

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    1. No diría yo que son malos profes, en serio. Supongo que yo estoy obsesionada con el tema de la empatía y todas esas cosas. No sé.

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  3. Jajaja. Pues no has visto las evaluaciones esas en las que solo se habla de quien sale con quien, los hermanos que ya pasaron por el centro, o directamente alguno insulta a los alumnos... Tú ni caso. Creo que en las evaluaciones lo mejor, como norma general, es el silencio. Yo antes hablaba muchísimo. Ahora he dicho que si tengo que decir algo, que sea positivo o me callo y ya.

    Besos.

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    1. Lo de los hermanos -> sí. Y de las familias y los padres.
      Lo de los insultos -> No fuertes, pero también.
      Lo de los novios --> No muchos, pero alguno salió.

      Si lo he llamado aquelarre por algo xDDDD

      Creo que voy a tomar nota, y si tengo que hablar de algo en concreto, lo hablaré directamente con el tutor si es necesario, y au.

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  4. Eso me suena mucho, mi hijo pasó una mala racha en el instituto...malisima, todo era negativo, su tutor era el de física y me dijo "se que todos tienen problemas con él pero a mi me hace experimentos que no me los hacen los de segundo de bachiller y en mi clase su comportamiento es bueno, participa" ¿era peor profesor? nooo, era el que se sabía como hacer su asignatura interesante y sacar partido de los alumnos, algo que todos deberían aprender pero para eso lo primero que hay que tener es vocación, así que no te achantes, a mi me hubiese gustado una profe como tu para mis hijos, seguro.

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    1. Intentaré no achantarme, aunque la inseguridad, ya digo... Pero, desde luego, no quiero que mis clases sean un monólogo. Eso sí lo tengo claro.

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  5. Estoy con Jack. Seguro que se las saben todas, no lo niego, pero debe jorobar que "la nueva" venga y demuestre que de casos perdidos nada y que, con algo de imaginación, se puede hacer mucho con los chavales.
    Pero en fin.
    No cejes, Bettie.
    Un abrazo

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    1. A ver, que tampoco son casos perdidos, y que de imaginación, cero. Que yo no soy aquí la reina de la innovación ni mucho menos. Simplemente, en lugar de soltar un monólogo, intento hacer un poco de diálogo socrático, ¡fíjate si es viejo el método!

      Gracias guapetona :D

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  6. Algo tú estás haciendo bien. Sencillamente eso :)
    ¡Un abrazo!

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  7. Cuando mis alumnos aprueban, me cuelgo medallas.
    Cuando mis alumnos suspenden, busco mis errores.

    Yo, ¿eh?

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    1. Esto es un juego de equipo. Si una de las dos partes no hace lo que toca, la cosa no sale. No siempre es el maestro, pero no es malo pensar eso, que a veces podemos ser nosotros los que cometemos errores. Me parece una sana actitud. :)

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  8. Bettie, ni caso. Intenta ser la profe que crees que tienes que ser, no la que se supone que debes ser. Yo no soy profe, pero de vez en cuando doy clase. Y precisamente hace unas semanas me encontré con un par de grupos de los que llaman ninis. Cuando salí y comenté con otra profe que había ido bien y que los chavales habían estado medianamente contentos y participativos, la respuesta fue más o menos como la tuya: "habrá que darles las gracias (con ironía, refiriéndose a la clase que les dí). Es que como no los marques bien, no se puede hacer nada...".

    En mi opinión, la educación pasa por un momento importante, un momento en el que sangre joven comienza a ver a los alumnos como algo más que botes vacíos donde meter a la fuerza un montón de temarios sin reflexión alguna. Que con 15 o 16 años se pongan ciertas etiquetas y no se les ofrezca ningún futuro, es muy triste.

    Tú a la tuya, que por lo que explicas, lo estás haciendo muy bien.

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    1. Lo estoy haciendo lo mejor que sé por ahora. Iré aprendiendo de mis errores, pero intentaré no cometer errores inducidos por otros. Intentaré.

      Gracias, Geralt.

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  9. Parece ser que no van a ser capaces de enseñarte mucho a ti; no sé qué les enseñarán a los alumnos.
    Tengo que presentarles a uno de mis profesores de la escuela, que siempre está pidiendo que comentemos dudas o lo que sea, porque la clase le resulta más divertida así. >_<

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    1. Es que es más amena que si estás tú solo ahí largando el rollo, desde luego.

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  10. Más profesores como tú tenía que haber, qué poco tacto tiene esa gente.

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    1. Hay de todo, la verdad. Y yo no me considero modelo de nada. Pero me chocó bastante.

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