Libro: El cartero de Neruda, de Antonio Skarmeta



Allá vamos con un libro que llevaba tiempo en mi lista de pendientes, de tan nombrado y celebrado, pero del que no sabía demasiado, a decir verdad.

¿De qué va el libro?

Mario es un joven pescador que no tiene demasiada vocación de pescar, por lo que, cuando ve un anuncio para trabajar de cartero, no lo duda un segundo y toma la oferta. El inconveniente o la ventaja, según se mire, es que solo va a tener un cliente: Pablo Neruda.  Quién sabe, quizá se le pegue algo y se convierta en poeta y seductor...

Hablando del libro...

Lo que yo sabía de la historia es, más o menos, lo que he puesto en la breve y cutre sinopsis, sin embargo el libro no es solo eso. 

Diría que se trata de un típico ejemplo de literatura sudamericana, todo esto sin tener yo mucha idea. Pero los pocos libros que he leído de autores sudamericanos me saben igual, creo que están cocinados de un modo parecido. Se me viene a la mente Arráncame la vida, de Ángeles Mastretta, por ejemplo.  Son historias en las que hay una historia de amor (varias, en el caso de Arráncame la vida), pero esa historia pasa de ser el centro de la narración a ser un adorno, según el momento. También hay cuestiones políticas, humor, costumbrismo, erotismo,... Diría que este tipo de libros son muy...especiados. Esa sería la palabra. (Temo que nadie haya entendido todo lo que acabo de decir).

Por momentos la novela me ha sorprendido, porque me he encontrado una novela en la que el romance era el centro de la historia y era, además, un romance bastante calenturiento con un erotismo muy marcado. Eso sí, no es un erotismo pornográfico, no pretende excitar. Se narra como algo natural (que lo es), al mismo tiempo que se le intenta dar cierto toque de magia, de sutileza, de ritmo. No deja de ser erótico, sin embargo. Y en ocasiones me preguntaba qué habría pasado si una mujer hubiese escrito esta novela.  He de señalar, también, que en ocasiones es un erotismo un tanto raro, pero bueno, supongo que es ahí donde está parte del encanto. 

Pero aunque la historia de amor es lo que une a Mario y a Neruda, alrededor de esa historia y a partir de ella se despliegan otras cuestiones. El contexto político, por ejemplo. Neruda, Allende, el asesinato de Allende, ... Que si los comunistas esto o lo otro... Claro, yo tampoco es que esté muy versada en la política de Chile, las cosas como son, pero bueno, tampoco es que se meta en jardines ni mucho menos: tal y como se narra se puede leer y se disfruta. También se habla de poesía, hay una suerte de metapoesía en la narración. Y se retrata la relación preciosa que se establece entre Mario y Neruda. 

En cuanto a los personajes... Se me hacen un tanto insulsos. Neruda no demasiado, y Mario se salva por momentos, pero la protagonista femenina, Beatriz... Tampoco es que tenga mucho que hacer o que decir. Sin embargo su madre... ¡ay, su madre! Rosa es un personaje genial, genial. Natural, honesto, algo bruto, pero brillante. Me he reído mucho con las ocurrencias de Rosa, y también me ha hecho pensar, no creáis. Para ser tan sencilla creo que tiene un alma muy poética, que unida a su pragmatismo da un resultado maravilloso. 

En resumen, es un libro ameno, que se lee rápido, que tiene momentos brillantes. No es un libro, en cambio, que recomendaría a todo el mundo, precisamente por ese estilo característico de algunos autores sudamericanos que puede que no guste a todos. A mí me gusta, por ejemplo, pero en pequeñas dosis. Si leo muchos libros de ese estilo seguidos, me saturo. 

Os dejo un trocito...

-Mijita, no me cuente más. Estamos frente a un caso muy peligroso. Todos los hombres que primero tocan con la palabra, después llegan más lejos con las manos.
-¡Qué van a tener de malo las palabras! -dijo Beatriz abrazándose a la almohada.
-No hay peor droga que el bla-bla. Hace sentir a una mesonera de pueblo como una princesa veneciana. Y después, cuando viene el momento de la verdad, la vuelta a la realidad, te das cuenta de que las palabras son un cheque sin fondo. ¡Prefiero mil veces que un borracho te toque el culo en el bar ,a que te digan que una sonrisa tuya vuela más alto que una mariposa! 

En resumen, este libro...

4/5

Ahora voy a retomar la lectura de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, del que leí apenas un capítulo antes de que El francotirador paciente se cruzase en mi vida :P 

Comentarios

  1. Pues nada, después de este periplo sudamericano y poético, a ver que tal te sientan las elucubraciones del señor Philip K. Dick..

    Y que digo yo que, si nos ponemos con esta que acabas y con la otra, tenemos solucionados un par de cineclubs... aunque no consecutivos, claro, porque... es la larga "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?"? Mmmmm...

    Bueno, ya se verá. :)


    Te quiero, Osita! <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver. Lo que leí tenía buena pinta. Pero no se parece mucho a la peli, realmente. :P

      Eliminar
  2. Lo tengo en casa. Y llegará un día en el que lo lea :) Tampoco he leído yo demasiada novela latinoamericana (alguno de García Márquez y otro de Vargas Llosa, y no caigo ahora en ninguno más). Pero éste lo tengo pendiente, y además me interesa el argumento :)
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya me contarás, cuando lo leas. Un siglo de estos XD

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. No sé, creo que a ti podría gustarte, aunque no te lo aseguro cien por cien. Pero sí, está bien :)

      Eliminar
  4. A mí este tipo de literatura me gusta mucho. Y vaya por delante que recuerdo la muerte de Allende y el golpe de estado en Chile. Por eso mi lectura del libro fue completamente distinta. ¡Lo que lloré y toda la rabia que sentí! No puedo hablar de los personajes ni hacer un análisis como el tuyo. El mío es puramente emocional.
    Para mí es un libro precioso que leí hace muchos años y que soy incapaz de volver a leer. Pero fíjate qué cariño le tengo que cada vez que lo veo lo abro, lo acaricio y lo mimo un poco, y vuelvo a revivir ese momento que cuenta. Creo que algún día lo volveré a leer.
    El autor me parece una persona adorable. Lo he oído varias veces en la radio y parece un abuelo tierno.
    He leído otros libros suyos y me han gustado menos. Ese, para mí, es maravilloso. Me encanta que hayas hablado de él.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es maravilloso que al leer un libro se desate toda esa emocionalidad, incluso al recordarlo :)

      Eliminar
  5. Diría que vi la película hace años, pero apenas la recuerdo... así que me apunto el libro, suena bien. saludos! :)

    ResponderEliminar
  6. Por lo que comentas me recuerda a Como agua para chocolate o La casa de los espíritus, que he leído ambos este año. Tienen un estilo que, como bien dices, no es apto para todo tipo de lectores. Lo dejo en "posibles", pues es un título que siempre me ha llamado la atención.

    El fragmento que has dejado me ha gustado mucho. Y más razón que un santo XD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, algo así. De La casa de los espíritus he leído algún fragmento, y sí. O como Eva Luna, de Allende, también.

      No deja de ser gracioso el fragmento. Aunque hay que conseguir tocar con las palabras, y para eso no basta con recitar poesías.

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López