Un hortelano especial.


Había una frase en uno de mis temas de oposición que decía que los actos personales de alguien pueden sobrevivir a esa persona, como es el caso del testamento: un documento que redactas (o haces redactar) mientras estas vivo, pero que se hace efectivo después de tu muerte. Escribo en pasado, pero vamos, supongo que la línea sigue ahí. Ya lo comprobaré cuando vuelva a coger los temas de las oposiciones. Snif.

El caso del testamento es obvio, pero quizá no se nos ocurran muchos más si nos ponemos a pensar ejemplos. No sé. Yo, como Hazel Grace, creo que el olvido es inevitable y que quizá nuestros hijos nos recuerden, también nuestros nietos, pero nuestro recuerdo no irá mucho más allá. Qué decir de nuestros actos. Pero hoy he encontrado otro ejemplo.

Yo no conocí a mi abuelo paterno (y me habría gustado, mucho). Tampoco mi madre lo conoció. Cuando mi abuelo murió mi padre estaba soltero y, al parecer, todos esperaban que se quedase así para siempre. Hoy diríamos que mi abuelo murió joven, aunque en el momento en el que murió las cosas no eran como son hoy.  Vamos, que hace bastantes años que no está entre nosotros. Más de treinta. 

De mi abuelo sé poco, más allá de cómo era su carácter. Lo veo a través de los ojos de mi padre, y lo veo como un buen hombre. Trabajador, ingenioso. Creo que mi padre se parece a él. Mis padres no suelen hablar de sus respectivas familias. A veces pregunto, porque si os contase algunos detalles que he ido descubriendo... ¡Son como de película! De hecho, a partir de algunas de esas historias he escrito relatos de terror, no os digo más. No sé si es por la escasez de historias, pero cada vez que descubro algún detalle sobre mis antepasados, como que lo veo lleno de magia. O a lo mejor es que tienen magia. No sé, juzgad vosotros mismos.

Hoy, al volver del trabajo (qué raro me sigue sonando esto), he pasado por la huerta por si mi padre quería que lo llevase a casa. He estado un rato por allí muriéndome de risa con los gatos, mientras mi padre hacía alguna cosa. Después, hemos paseado por la huerta, para quitar unas hojas de col y echárselas a las gallinas. Mi padre me ha pasado las hojas que había quitado y se ha puesto a arrancar una planta de acelgas que estaba ahí, al lado de las coles, fuera del surco, un poco a su aire. 

-Papa, ¿qué hace eso ahí? -lo he preguntado porque mi padre es tremendamente organizado con su huerta. Las acelgas tienen su sitio y queda bastante lejos de donde estaba esta.

-Si te lo cuento no te lo vas a creer -me ha contestado mi padre.

-Prueba... -he respondido yo, claro.

-Son acelgas de las que plantaba tu abuelo en la huerta. Se ve que algunas soltaron simientes y desde entonces van saliendo por aquí por el borde, o a veces más dentro de la huerta. Las voy quitando, pero siguen saliendo. 

-¿Todavía? -he preguntado, atónita.

-Todavía. 

Así que hemos cogido la planta de acelgas y se la hemos puesto también a las gallinas. 

Me he quedado maravillada. Un acto tan pragmático y aparentemente irrelevante como es plantar acelgas hace que mi abuelo, de alguna manera, siga actuando en el mundo. Y que ahora mismo yo esté escribiendo sobre él. Y que mi padre lo sienta presente cada vez que arranca una de esas plantas. ¿No os parece una pasada?

Así que, si queréis que os recuerden, a lo mejor en vez de plantar un árbol debéis plantar acelgas. Yo solo lo digo.

 

Comentarios

  1. JO! Las acelgas son el Bruce Willis de los vegetales, no hay manera de matarlos, solo consigues que se les ensucie mas la camiseta interior (toma promo por lo bajini de la Jungla de Cristal XD).

    Ahora en serio, es un sucedido la mar de entrañable. El yayo sigue ahí, presentandose de vez en cuando en forma de acelga. Como para que no os olvideis de el. Y la verdad, me parece una manera entrañable de tenerlo presente...

    Y fijate, precisamente con las acelgas, que no es precisamente una planta que uno consideraria precisamente el epitome de la fuerza. Pero ahi estan, salen y salen y vuelven a salir XP

    Me ha encantao, cielo mío ;D

    Te amo! <3

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    1. A ver si cuando vengas hay alguna acelga de esas por allí, que te las enseñe :D

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    2. Ostras! A todo esto... son de hoja ancha o de hoja estrecha? JAJAJAJAJAJA

      ;)

      TT <3 <3 <3

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  2. Vaya tela con las acelgas... Curioso...
    Supongo que será una manera de hacer acto de presencia como otra cualquiera ¿no? (sólo espero que tu abuelo no tuviese cara de acelga...XD)

    Eses relatos de terror basados en las historias de familia...Oh, my god!!! Tienes que escribirlas por aquí...

    Besotes

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    1. No, no tenía cara de acelga. xDDDD

      Los guardaba para un recopilatorio de relatos de terror. Pero eso está más parado...

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  3. Me parece precioso. Deja tu legado... en forma de acelga xD
    Y lo cuentas justo hoy, que sería el cumpleaños de mi abuela T.T

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    1. Jaja, no es la mejor forma para dejar tu legado, pero oye, algo es algo.

      Lo siento, Angie :*

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  4. Muy curioso... y peculiar xD. El mundo está conectado, y pienso que nuestra propia existencia hace que nos recuerden. Quizás no por una cara o un nombre, simplemente por un acto. Existir ya es algo.

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  5. ¡Ah! Qué maravilla, Bettie... ¡Ojalá pudiera comer esas acelgas y esas lechugas...!

    Yo tampoco conocí a mis abuelos paternos, ya sabes, ni mi madre tampoco los conoció. Mi padre era un niño cuando los perdió en la guerra civil...

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    1. Pues mira, no las estamos comiendo, porque dice mi padre que son de mala clase (es verdad que son un tipo así muy estrecho, con penca fina y hoja pequeña), así que las están comiendo las gallinas también. Pero no deja de ser... raro xD

      Cuanta tragedia en este país :(

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  6. Qué anécdota más bonita ! Yo conocí a mis abuelos, por desgracia murieron siendo yo muy pequeña, pero recuerdo que uno de ellos también tenía un pequeño huerto. Ojalá siguieran saliendo acelgas de tanto en tanto...
    Besos !

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    1. Intuyo, entonces, que sí que le ves algo de magia a la historia, ¿no? ;)

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  7. En mi casa española tampoco se habla mucho del pasado sin embargo en mi casa alemana es raro que durante el fin de semana alguien no salga con alguna historia sobre los bisabuelos que vivían en Bohemia.
    Me da rabia que ahora mismo sepa más del pasado de una familia de los Sudetes que de la mía propia.
    Deben tener miedo a que se les juzgue, aunque lo que pasara fuese hace casi cien años.
    Me ha gustado mucho tu historia.
    ¡Ah! Suerte que tienen tus gallinas. (Yo me habría comido las acelgas. Con patatas y ajito están divinas)
    Un abrazo

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    1. A mí no me van mucho las acelgas, pero mi padre tiene otras plantas de acelga más hermosas que esas, así que esas son las que comemos en casa :)

      Veo que no es cosa de mi familia únicamente :P

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  8. Como me gustan estas historias. Me encantan. ¡¡Ole tu abuelo!!! sin ninguna duda sigue ahí.
    En mi casa tampoco son nada dados a hablar de su familia. Y yo tampoco he tenido la suerte de conocer a los abuelos. Conocí a dos, pero a mis 4 años ambos habían fallecido. Pero mira de mi abuelo paterno me queda algo, parecido a tus acelgas. A pesar de lo pequeña que era, mi abuelo me enseñó a comer cangrejos, Seguro que sabes qué son, los cogía él en el río y mi madre los cocina de vicio, bueno ahora soy fanatica de cangrejos, lo he sido siempre y los como como nadie, los dejó relucientes, así que cada vez que lo como nos acordamos de mi abuelo. ;-) Siempre. No hay vez que no esté yo acangrejada perdida y diga mi padre eso de: " a tí te enseñó el abuelo a comerlos, te acuerdas?" Yo no me acuerdo, pero a fuerza de repetírmelo es como si efectivamente me acordara.
    Acabo de darme cuennnnn de que tanto tu abuelo, como el mío se menifiestan gastronomicamente. ¿Para cuando una cangrejada con acelgas en su honor? ;-))
    (También me mola mucho eso de que, ¡¡¡Vuelvas del trabajo!!!!)

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    1. Cangrejos de río, claro :D Mi padre también los coge, pero a mí no me gustan, jaja.

      Jajajajaja, cangrejada con acelgas en honor a perriabuelo y bettieabuelo xD

      Gracias Perri. :)

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  9. Qué curioso... y qué bonito. A mi me encantan esos pequeños milagros a través de los cuales los que ya no están siguen estando.
    Besos!

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  10. Me encantan este tipo de anécdotas, el poder recordar a personas que ya no están a través de pequeñas cosas que a ojos de otra persona serían insignificantes pero que pueden esconder tanto significado.

    Ole por las acelgas de tu abuelo :)

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  11. Es una bonita metáfora :) Coelho y Bucay se matarían por ponerla en algún libro... salvo que en ti suena sincera. Ellos la estropearían XD
    ¡Un abrazo!

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    1. Claro que suena sincera, porque es verdad del todo xDDD Y no está impostada. Es lo que hay :P Esos no saben... jajajajajaja

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  12. Flipa xDD que después de tantos años sigan saliendo las acelgas jaja mola :D
    Yo conocí hasta 2 bisabuelos pero murieron cuando era pequeña. Justamente la bisabuela murió casi el mismo día que Lady Di. Jo, 11 años tenía yo? Pensaba que era más peque xD
    Uno de los abuelos murió antes que ella por enfermedad grave.
    Ayer estaba mirando la evolución que tuvo el otro abuelo por el Alzheimer y en menos de un año estaba ya hecho polvo >.<
    En mi casa, como puedes comprender, tampoco se estilaba mucho eso de contar las cosas de la familia xD Me gusta que nos cuentes ^__^ esos relatos de terror deben estar guay xDDD

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    1. ¿A que es una pasada? xD

      A lo mejor algún día publico alguno, porque la idea de la antología creo que ha quedado en el olvido... xD

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