Palabras y silencios.


No sé si en las relaciones hay fases. No me he detenido a estudiar las suficientes como para encontrar una constante. Pero sí sé qué fases tienen las relaciones que me gustan. 

Me gustan las relaciones que empiezan con una lluvia de palabras. ¡Qué digo lluvia! Con un chaparrón. O mejor, con un diluvio de palabras. Esas relaciones en las que dos personas se ponen a hablar como si tuviesen que decírselo todo ya por si acaso el mundo se acabase. Son conversaciones en las que se salta de un tema a otro sin demasiado orden ni concierto, en las que contamos cosas que pueden parecer irrelevantes, pero que no lo son, y en las que ambos interlocutores se atropellan y se ceden la palabra a la vez. No, habla tú. No, tú. Venga, habla, que yo ya he hablado mucho rato. Pero a mí me gusta escucharte. 

Ya sabéis, esas conversaciones. 

Y me gustan las relaciones que, cuando esa fase pasa, saben vivir en silencio. No, no las que se sumen en el silencio abnegadas, porque no queda otro remedio. No. Hablo de las que abrazan el silencio como una melodía compartida. Se trata de llegar a ese punto en el que podríamos seguir hablando, pero ni siquiera es necesario, porque podemos disfrutar del silencio. Porque nos basta con ser. Con estar ahí. Sin más. 

No todo el mundo llega a esa fase. 

Pero a veces pasa que se añade otra fase. Una fase en la que vuelven a ser imprescindibles las palabras. En las que miramos al cielo esperando esa inundación muertos de sed. Y esperamos que llegue la hora de esa llamada de teléfono. 

Y no es que esté mal, no me malinterpretéis. Es maravilloso seguir teniendo palabras que intercambiar. Pero se echa de menos poder elegir el silencio.





Anoche vi "Antes del amanecer", y la suma de eso y otras cosas me ha sugerido esta reflexión.
La peli, por cierto, me ha gustado bastante. Me ha parecido tremendamente creible, natural, apasionada y evocadora. Aunque supongo que no es para todos los públicos, o, al menos, yo no me atrevo a recomendarla así, por las buenas :P

Comentarios

  1. https://c2.staticflickr.com/4/3238/3026266566_182a399384.jpg

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  2. Si tienes tiempo visiona las otras dos pelis de la trilogía. A mi me parecen una joya. Besos!!!

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    1. Sí, tengo pensado hacerlo, porque esta me gustó mucho :D

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    2. La que más me gusta es la primera, por original y espontánea. Las otras dos, la verdad es que merecen la pena, ya me dirás.

      Me encantan los silencios compartidos, pero en cualquier terreno: una relación de pareja, pero también cuando puedes estar con un amigo en silencio sin que eso suponga incomodidad, o, en mi caso, con mis hijos. Especialmente con el mayor, nos ponemos a escuchar música, o vamos de viaje, y a veces compartimos pensamientos, como una conversación que va por debajo de las palabras y que retomamos cincuenta kilómetros más adelante...

      Besos.

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    3. Qué bonitos sois. Bailando, en silencio... Siempre. <3

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  3. Tienes toda la razón, Bettie... A mí también me encantan esas conversaciones con lluvia de palabras. Y también me gusta el silencio.

    No recuerdo haber visto nunca "Antes del amanecer". Tendré que echarle un vistazo.

    Besotes

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    1. ¿No? Pues a mí me ha gustado. Es tranquila, y eso, porque no pasa "nada", pero me ha parecido tan real,... <3

      ¡Besotes, Rosa!

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  4. Jo, he oído hablar miles de veces de esa peli (y las otras dos) pero no me ha dado por verlas aún (es que no creo que Sr.AA quiera verlas conmigo ¬_¬). Me encanta cómo lo has descrito :))))

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    1. Jajajaja. Pues nada, un día que estés sola y aburrida :D

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  5. Ay, estás leyendo Vestido de novia. Ya me contarás...

    Porque, como es de esas cuyo argumento no se comenta, no puedo intercambiar opiniones con nadie que no la haya leído...

    Besos.

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  6. No te puedes perder las otras dos, es una trilogía imprescindible, aunque, como bien dices, quizá no todo el mundo la valore igual. Para mi son una joya.

    Respecto al post, a mi también me gusta llegar a ese punto en el que el silencio no es incómodo, en el que no hay por qué buscar conversaciones forzadas y simplemente vale con "estar".

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    1. Es un gran punto en una relación :D

      Las veré, las veré. A ver si siguen gustándome tanto.

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  7. Pues mi novio no se calla ni debajo del agua, jajajaja. Eso de los silencios no le va mucho, no... :-P

    Sobre las pelis, la primera es mágica, y más que a una relación que me guste, me recuerda a los primeros momentos en los que estaba conociendo a alguien especial que me gustaba. Esas noches siempre tienen un halo de magia increíble, la tensión que se cuece en el ambiente, lo divertidas que son, en fin, molan mazo. De la segunda sólo diré, que aunque la primera es un diez, ésta es mi preferida. La verdad es que retrata muy bien la llegada a los 40 de los dos protagonistas, sus frustraciones, sus miedos, sus deseos, lo que han dejado atrás, etc. Y la tercera me aburrió mucho, cosa que las otras dos no hicieron, y además, no estoy nada de acuerdo con la película, XD Ale, ya lo he dicho.

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    1. Sí. Es verdad. Es que a mí me recordó a eso precisamente. A cuando conoces a alguien, y no paras de hablar, y vas de un tema a otro... Ains.

      Ale, pues nada, veré las otras dos y ya te contaré :D

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  8. Es hermoso el silencio entre dos personas (ese silencio que, irónicamente, está lleno de miradas y gestos que hacen ruido).

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  9. Me encantan los silencios compartidos. Esos silencios que no son incómodos porque no es necesario rellenarlos con palabras. Porque nos gusta que esa persona esté ahí al lado y no hace falta más.
    ¡Un abrazo!

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