Tenerlo o no tenerlo claro.
Un profesor que tuve dijo una vez que los fanatismos en realidad no están mal vistos, que de quien se desconfía es de aquel que duda de todo, que critica a todos. No en vano los valores positivos son la convicción, la lealtad, la fidelidad. Lo de no casarse con nadie parece equivaler a no tener claras las cosas, a estar a la que cae, al sol que más calienta o al árbol que más sombra da, según venga el temporal.
Que yo en esto he de entonar el mea culpa, la verdad. Recuerdo la cara que se me quedó en Salamanca, cuando me explicaron las idas y venidas políticas de Miguel de Unamuno. Que yo no entendía que un señor que fue perseguido durante la dictadura de Primo de Rivera, exiliado en Fuerteventura y autoexiliado después, mientras clamaba por la venida de la República, que proclamó la República desde el balcón del ayuntamiento de Salamanca, que fue diputado en esa época, acabase apoyando a Franco. Pero menos entendía que después se encarase a Franco y Millán-Astray en la Universidad de Salamanca, jugándose la pellica. No entendía nada. Y en otro casos puede explicarse por el interés, pero Unamuno, queridxs míxs, iba siempre a contrapié del poder establecido. No veáis las vueltas que le di entonces, y las que le he dado después a esta historia. Muchas, muchas. Me imagino que las gentes de la época tampoco lo entenderían.
Y seguimos en las mismas. Hay, y menos mal, gente que no se decide a tomar bando. Estas personas son sistemáticamente atacadas desde todas partes. Es lo que tiene no meterse en trincheras: que estás a tiro de todas. Pienso, en este momento, en Cristina Pardo, actualmente periodista de La Sexta. A mí Cristina Pardo me hace mucha gracia y me gusta bastante. Será por las caras, gestos y risillas flojas que se le escapan cuando habla de un nuevo caso de corrupción o traslada a los televidentes una nueva declaración disparatada de cualquier político. Reconozco en esas caras, gestos y risillas a una ciudadana normal que lo flipa mucho con todo, y quieras que no, me genera simpatía. Y luego está el tema de que tiene para todo el mundo. En Twitter, si la seguís, reparte a diestra, siniestra, a los de arriba y a los de abajo con la misma gracia y sentido del humor (que tampoco está mal, mala sangre ya nos la hacemos solos).
Hoy, en concreto, he visto este tuit y no me he podido aguantar. He tenido que escribir este post.
Lo soy el doble cuando tuiteo del PP, no? RT @martuniki: @cristina_pardo si tú fueras la mitad de honrada y buena persona que Griñán...
— Cristina Pardo (@cristina_pardo) abril 9, 2015
Porque así son las cosas. Cuando entrevista a Íñigo Errejón, es de la casta. Cuando habla del PP, es de los de la ceja. Cuando habla del PSOE, a saber de qué es o cómo es (honrada y buena persona, no).Y, qué queréis que os diga, a mí este tipo de personas, que no levantan pasiones en ninguna trinchera, que son vituperadas por unos, otros y los de más allá, como que me caen en gracia. Parecen no servir a los intereses de nadie y no les duelen prendas en señalar una mancha, lleve quien lleve el vestido. Gente que no es de un solo color, sino de un solo rasero. La pena es que haya tan pocos.
Con el tiempo creo que he llegado a entender a Unamuno. Supongo que él defendía con vehemencia aquellas posiciones o ideas que creía buenas pero, una vez puestas en movimiento, acababa decepcionándose. Entonces -en una época muy convulsa- se alzaba una alternativa en la que Unamuno ponía sus esperanzas, sus fuerzas y su compromiso. Y volvía a ocurrir lo mismo. Era otro momento, supongo, una época muy polarizada en la que intentar salir de la dicotomía no parecía una opción.
Lo que sí tengo claro es que no era un cobarde o un tránsfuga que buscaba su propio beneficio, un veleta. Al igual que creo que las críticas de Cristina Pardo no son gratuitas, arbitrarias, ni están motivadas por el deseo de hacerse grata a unos o a otros según convenga. A lo mejor es que no tomar partido no significa no estar comprometido. A lo mejor es que para criticarlo todo hay que tener las cosas extremadamente claras.
En este pais yo creo que solo hay una verdad irrefutable: Cuando a alguien le llueven de todos los frentes es que está haciendo algo bien.
ResponderEliminarMuy bueno el post, cariño.
Ti amo, pupete! <3 ;)
PD: Ganuscas que llegue mañana, copón! XD
^^
EliminarPues mira, yo que comparaba los "debates" políticos con los de telecinco por la tarde, ahora que leo tu post voy a tener que retractarme: l@s de telecinco son mejores, porque al menos no afectan al resto del país...
ResponderEliminarY no sé yo hasta qué punto los debates políticos no son como una mecedora: pasas el rato, pero no vas a ningún sitio... :/
Eliminar¡Besos!
Estoy muy de acuerdo contigo en tu argumentación, aunque no sé quién es Cristina Pardo.
ResponderEliminarBesos.
Eso es que ves poco los informativos, o que no ves los de la Sexta. :P jaja.
EliminarSi es lo de los informativos, bien. Higiene mental y paz. Jajaja.
Yo por eso siempre adoré a Unamuno. En el peor de los casos se puede decir que era un inconformista total, o que no sabía lo que quería. Pero tampoco me parece un pecado tan grave, la verdad. Lo que nunca nadie le podrá decir es que era un vendido.
ResponderEliminarYo tampoco tengo la necesidad de parapetarme detrás de una barricada continuamente.
¡¡Un abrazo!
O a lo mejor sí lo sabía, lo que no sabía era cómo encontrarlo. A saber.
Eliminar:P
Ufff... Mi neurona hoy no entiende "ná de ná", pero bueno, el caso es criticar y, en eso, somos expertos.
ResponderEliminarA Cristina Pardo no le termino de pillar el punto, lo mismo un día me cae genial que me parece una petarda... No sé, no lo tengo claro. Tendré que ver más la tele ahora que, gracias a los inexistentes recortes en Sanidad, voy a tener tiempo.
Un besote manchegoooo
Expertísimos. Hombre, yo entiendo que tiene una manera de comunicar que no es muy del gusto de todos, parece que se lo toma todo a cachondeo a veces, pero a mí me gusta, no sé, jaja
EliminarRecortes, ¿qué recortes? Nada nada. Si ni siquiera se están cayendo los techos de los hospitales... xDDD
:* (que sea corto el descanso)
Sin criticar no llegamos a ningún sitio.
ResponderEliminarY criticando siempre a los mismos, o mirando solo hacia ciertos lados para criticar, tampoco se avanza mucho... Así que...
EliminarPues mira, no tenia ni idea de las idas y venidas políticas de Unamuno. Nunca te acostarás sin saber una cosa más... ;)
ResponderEliminarTampoco sé quién es Cristina Pardo, así que no puedo opinar.
Lo que sí sé es que a veces puedes defender una idea, y llega alguien que te explica algo bastante contrario a lo que tú pensabas al principio, y si los argumentos son buenos, puedes llegar a cambiar de idea. A mí me ha pasado alguna vez. Y no me considero una veleta ni ando al sol que más calienta...
Buen finde, Bettie.
Exacto. Hay demasiada gente que coge la espada por el filo, y en tal de no reconocer que se están equivocando, prefieren desangrarse. Lo suyo es, cuando sabemos que nos hemos equivocado -que a todos nos pasa-, reconocerlo, y en paz. No significa que seamos veletas.
Eliminar¡Besotes, Rosa!
Pues mira, no tenia ni idea de las idas y venidas políticas de Unamuno. Nunca te acostarás sin saber una cosa más... ;)
ResponderEliminarTampoco sé quién es Cristina Pardo, así que no puedo opinar.
Lo que sí sé es que a veces puedes defender una idea, y llega alguien que te explica algo bastante contrario a lo que tú pensabas al principio, y si los argumentos son buenos, puedes llegar a cambiar de idea. A mí me ha pasado alguna vez. Y no me considero una veleta ni ando al sol que más calienta...
Buen finde, Bettie.
El otro día hablaba con una persona muy cercana sobre la fe ciega en algo (creencia religiosa, partido político, “afición”, etc.) y no entendíamos ese fervor que lleva a algunas personas a defender acciones o hechos que son malos. No sé si me explico…tú puedes creer en algo pero debes aceptar y reconocer las cosas que no están bien hechas.
ResponderEliminarHay algunas personas así como tú describes, de un solo rasero y que no son de un solo color, pero muchas veces a nivel personal les toca pagar un alto precio. Pero lo importante es que pese a todo están ahí.
La verdad que conozco a Cristina Pardo más de la tele, pero me he dado un paseo para leer sus tuits, y me ha gustado lo que he leído. He visto una foto que me ha dado un repelús...imagínate…
¡Un abrazo Bettie!
En twitter se "desata" incluso más que por la tele.
EliminarPues sí, a menudo esas personas tienen que soportar carros y carretas. Es una pena.
Besotes, Abril :)
Me ha gustado la entrada ♥ siempre consigues que se me muevan las neuronas un poco xDDD
ResponderEliminarComo no veo la tele no conozco a Cristina pero voy a cotillear su twitter :)
El tema este me ha recordado a mis cambios en el tema de la alimentación. Bueno ya sabes que estuve casi un año siendo vegetariana y al dejar de serlo sentía como una presión en la nunca xD
A veces he pecado, y seguiré pecando, de ir muy a saco con una idea o pensamiento pero bueno, mientras voy aprendiendo de la experiencia :)
¡Yeeeeeahh! ¡Gimnasia neuronal! xD
EliminarSí bueno, todos podemos ser vehementes de más a veces, pero bueno, hay que intentar gestionar eso junto con la posibilidad de que podamos estar equivocados, oal menos de que los otros no tienen por qué estarlo siempre, no sé :P XD