Las prisas no son buenas.

El sábado asistí a un evento social de esos que celebran dos personas cuando se juran amor eterno. Sí, un bodorrio (Runita, yo también lo llamo así ^^). Sí hace unos días os hablaba de mi introversión y de lo que me cuesta hacer vida social, sobre todo en sitios donde hay mucha gente, os podéis imaginar que estuve diciéndome a mí misma y a Jack durante toda la tarde que no quería ir. Pero fui. 


Todo bien. No murió nadie, al menos no que yo sepa. Pero eso: la GENTE. O debería decir ESA gente. Vosotros sabéis a qué gente me refiero. Sé que lo sabéis.

Me encontré con una conocida desde... siempre. Desde niñas. Una de esas con las que no tienes contacto desde...casi siempre. La pregunta es típica: ¿Qué tal todo? Mi respuesta, escueta: estoy preparándome para hacer oposiciones a profe este verano. Y claro, incluí la pregunta de cortesía. Su respuesta también fue breve. Me contó que ahora es empresaria y que se siente mal cuando deja su negocio. Y después hablamos de cuando éramos niñas y me animó, diciendo que iba a sacar la plaza y que todo iba a irme bien, porque siempre he sido muy lista. A lo que añadió: "Otros lo hemos tenido más difícil en la vida". 

Llamadme susceptible, pero me sentí un poquito mal. ¿Se supone que mi vida ha sido fácil porque he sacado buenas notas? No sé, hasta donde yo sé el "éxito" académico no es garantía de éxito en la vida. Y si no, miradme a mí. Ella, con todas sus malas notas, parecía feliz, realizada, una orgullosa empresaria, ... Y me dije que a lo mejor la que lo había tenido fácil era ella.

Pero se me pasó rápidamente, fue un pensamiento fugaz. Porque, ¿qué datos tengo yo? Una conversación de diez minutos no da evidencias suficientes para decir cómo de feliz es una persona* y mucho menos para afirmar cuan fácil ha sido su vida. Sí, ahora es empresaria, pero yo no sé los tumbos que ha dado hasta llegar ahí. Que ahora haya alcanzado su objetivo, que ahora esté bien, no significa que no haya sido difícil. Así que me reprendí por haberla juzgado tan precipitadamente. ¡Que las prisas no son buenas!

Consejo gratis: antes de juzgar, pensad que cada quien ha luchado/lucha con sus propios monstruos y que, desde fuera, todo dolor parece llevadero. 






*...aunque a veces bastan 3.54 minutos de baile (y aún menos) para darse cuenta de cuan felices son dos personas. Eso también lo re-aprendí allí.



Comentarios

  1. Me reitero, te va a gustar Fangirl :)
    Cada vez me cuestan más loa bodorrios. Este año me toca comunión pfff con todas y todos los de mi quinta... Aún me puedo librar si me toca currar ese sábado jajajaja
    Pues sí, nena, mejor no juzgar, porque también habrá tenido ella sus etiquetas por las malas notas y seguro que le habrá afectado. Por eso ve tu vida "fácil" a pesar de que ella tiene cosas que a ti te faltan, fíjate parece que tú siempre has tenido cosas que le faltaban a ella.
    Siempre nos quedarán esos bailes. Y las comilonas. Y ponernos guapetas para el evento ;)

    ResponderEliminar
  2. Pues... no es mi intención juzgar a esa chica, y no lo hago. Yo tampoco sé cómo ha sido su vida, y si ha tenido que luchar contra viento y marea (probablemente sí). Pero no puedo evitar pensar que el comentario ese sobraba. O al menos, a mí no me hubiera gustado nada que me lo dijeran...
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, si a mí tampoco me agradó demasiado, la verdad. Lo que pasa es que relativicé tanto como pude XD

      Eliminar
  3. A mí antes me encantaban los bodorrios, pero eso era cuando iba con mis padres y eran ellos los que ponían la pasta... XD... desde que me toca a mí pagar ya no me hace tanta gracia. Aún así, me siguen encantando... pero sólo las de la familia, las que voy porque me apetece mucho ir, porque tengo una familia guay y nos lo pasamos genial. De los bodorrios por compromiso paso...Son una sangría. Dejarse un sueldo en ir a una boda no me parece ni medio normal. Para pagarles el plato, ya voy yo a comer al restaurante que me apetezca. Lo de la ropa ya es otra historia, porque yo paso de gastarme un pastón en un vestido. La última boda a la que fui fue hace un año y como me va mucho el rollo vintage llevé un vestido de mi madre, de cuando tenía 15 años (era más viejo el vestido que yo... jajaja) y lo único que me compré fue un collar. Y lo mejor de todo es que fue un éxito... hasta a la novia le encantó.

    En cuanto a lo de juzgar sin saber, hace años que intento no hacerlo, pero, ya se sabe, a veces es inevitable. Pero está claro que cada uno sabe lo suyo y la mayoría de las veces, lo que los demás piensan, no se corresponde con la realidad. Los que ríen todo el día no son necesariamente los más felices. Ni los mejores estudiantes los que consiguen mejores trabajos... Y así todo...

    Lo que sí está claro es que vas a aprobar las oposiciones... ;)

    Un besote, Bettie

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Menudo rollo he soltado...

      Eliminar
    2. Yo tenía dinero para darle algo a los novios o para hacerme un arreglo de vestuario. Así que fui con ropa que ya tenía, no especialmente elegante, y les di ese dinero, ea.

      Y de rollo nada. que me gustan mucho tus comentarios ^^

      ¡Besotes!

      Eliminar
  4. A mí me gustan mucho las bodas, ains, (aunque me afecta y siempre llego nerviosa perdía y habiéndome peleao con medio mundo porque cuando me pongo nerviosa soy así de gilipollas), pero me gustan y disfruto con la felicidad del novio y la novia y poniéndome guapa para ir, y comiendo, y emborrachándome, y bailándolo todo! Pero es verdad que es un poco la ruina ir a muchas bodas :S
    El comentario de esa chica estuvo de más, sin duda pero, como ya dices tú, desde fuera las cosas se ven de otra forma. Siempre nos parece más verde el prado del vecino, dicen :P
    Bsitoss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un mucho la ruina, la verdad XDDD

      Me quedo el dicho ese del prado del vecino, sí señora.

      Eliminar
  5. Hola guapa!!! Esta bien eso de no juzgar aunque a todas nos sale muchas veces sin poder evitarlo, hasta que nos damos cuenta y rectificamos. A mi a veces también me cuestan los actos sociales, porque no me gusta hablar por hablar, se me dan fatal las conversaciones sobre "nada" y más con gente desconocida o con gente que conozco pero que no tengo confianza, o lo peor... que me caen mal... jejejejejejeje. Pero bueno, por suerte me tocan pocos de estos eventos!!!!

    Mucha suerte con esas oposiciones!! Feliz día

    Cristina

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Cristina.

      A mí también se me da mal conversar sobre nada -.- xD

      Eliminar
  6. A mí lo que más me sorprende es que la gente se siga casando

    ResponderEliminar
  7. A mí me gustan las bodas, ea, ¿a que no te lo esperabas?

    Este año tengo dos y a una de ellas estoy dudando si ir o no, de aquí a septiembre tengo tiempo de pensarlo.

    Bien por no juzgar, muy bien :)

    ResponderEliminar
  8. Qué bonita la entrada de hoy. Si todos nos pararamos a reflexionar antes de juzgar... este mundo iría de otra manera. Aún cuando esta chica lo haya tenido difícil, puede que su dificultad a ti no te parezca tal... En esta vida, tendemos a caer en el "y yo más", si se trata de cosas negativas más aún. Me pongo negra con la raza humana...
    Besitos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí. Cada uno lucha sus batallas, y aunque desde fuera puedan parecernos sencillas, son batallas. Y puede que para esa persona sean lo más difícil a lo que se ha enfrentado.

      ¡Besos!

      Eliminar
  9. Nadie lo tiene fácil en la vida. Siempre ha tenido que luchar en algún momento, y eso no se puede medir. Luchar no es lo mismo para dos personas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. sobre todo porque no tenemos las mismas experiencias ni carácter ni esas cosas. :)

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López