El bolso del instituto.

Puede parecer una tontería muy tonta, pero para mí empezar las prácticas del máster fue todo un acontecimiento. Y cada cosa dentro de esas prácticas fue un "mini-acontecimiento". Y si no lo creéis, preguntadle a Jack, que sabe que, después de las primeras clases que di sola, compré dos pasteles para celebrarlo en una pastelería cercana. Pues así con todo (aunque no con todo compré pasteles).

Tras la toma de contacto que supuso la reunión informativa (yo estaba muerta de miedo, pues sabía que el talante de mi tutora iba a marcar, en buena medida, mis prácticas) dediqué los días de vacaciones a imaginar y a hacer preparativos, pues empecé las prácticas a la vuelta de Navidad. ¿Dónde iba a tomar notas? ¿Qué materiales iba a llevar? ¿Dónde iba a llevarlos? 

Esas fueron solo algunas de las mil y una cuestiones que me planteé, algunas menos materiales, desde luego. Pero fue esta última la que me puso en un pequeño aprieto. Yo siempre he sido muy de mochilas, pero claro, tenía miedo de confundirme entre los alumnos si iba con una mochila de asas. Qué tontería, ¿verdad? Pero no lo era tanto. Caminando por aquellos pasillos me sentía todavía muy alumna y muy poco profesora, aunque luego me sentase delante de todos los alumnos.




Concluí comprarme un bolso -sin gastarme demasiado dinero- que fuese amplio, para que entrase mi cuaderno de notas, mi carpeta de esquemas, apuntes y otras cosas que preparaba; también debía tener compartimentos para meter algunos bolígrafos y un lápiz, pues no quería cargar con el estuche (aunque lo acabé llevando); y, por supuesto, tenía que ser cómodo y "de batalla", resistente, fácil de limpiar y que fuese "sufrido", que no se notase mucho la mugrecilla del día a día (roces, polvo de tiza, etc.)

No encontré el bolso perfecto -le faltaba un asa larga para poderlo llevar tipo bandolera-, pero por 3 euros compré un bolso de lona caqui tipo "tote bag", pero con compartimentos y cremalleras por todas partes. Además, parecía muy robusto. ¡Adjudicado! Ese fue el bolso en el que llevé mis cosas de profe en prácticas de aquí para allá, en el que traía y llevaba las redacciones y ejercicios para corregir, mi agenda,... Esas cosas.

Uno de estos habría sido un poco exagerado xD :P


Hace unos días lo "rescaté". Estaba guardado en una bolsa de plástico junto con otros bolsos. Nada más cogerlo volví a aquella época, a aquellos momentos tan felices, porque lo fueron. Me levantaba a las 6 y cuarto de la mañana con la sonrisa puesta -también las legañas, no nos vamos a engañar-, dispuesta a afrontar otro día en el instituto. Y cuando salía, caminaba desde mi casa hasta allí, disfrutando del paisaje urbano, del aire fresco de la mañana, de la luz de las primeras horas de la mañana, ... Pasaba junto al graffiti de Julieta.xlf, me despedía de Jack, que me acompañaba casi siempre antes de empezar su ronda "curriculera", y me sumía en el bullicio de escaleras y pasillos. Y era TAN jodidamente feliz... 

Me dan ganas de volver. ¿Llevará alguna puerta de El Ministerio del Tiempo a ese momento? ¿O tendré que esperar al futuro? Eso sí, en ese caso, creo que ya llevaré mochila :P

Comentarios

  1. El futuro está muy cerca ya. Lo vas a ver. Ánimo.

    Y muchos besos.

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  2. Jorl... ya lo creo que fueron buenos tiempos :) Estabas tan contenta! XD Y tan metida en el meollo de ser una buena aprendiz de profe. Jo!

    Mejor nos buscamos la puerta que lleva a donde ya eres profe, no? ;)


    Y que le den morzilla firefox a las paradojas temporales! XP

    Te amo, peque! <3

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    1. JAJAJAJAJA. Pero gamberro, no has confirmado lo de los pasteles! xDDD

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  3. Pues, venga, venga, ponte ya a mirar mochilas molonas en internet... para tenerla lista cuando apruebes esa oposición que está tan cerca y te den una merecida plaza...

    Mientras tanto, puedes utilizar el bolso que has rescatado. Seguro que salir con él a la calle también te hace sentir feliz...

    Besos

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    1. Ha sido por eso precisamente. Lo he sacado un par de veces, además con un libro de filosofía dentro -no para pasearlo, que he ido a ayudar a una chica- y jo... Hablar de filosofía con una estudiante, y todo eso, y leer los textos, y preparar la "lección"... No sé.

      A ver si este verano lo paso mirando mochila molona :D

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  4. Ains, Bettie ¡ya queda menos! Seguro que será uno de tus bolsos preferidos cuando apruebes las opos :D

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    1. Ya es de mis bolsos favoritos :D Cuando apruebe las opos tendré que encontrar otra mochila favorita. Que ya tengo una. Pero otra, la ocasión lo merecerá XD :D

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    2. ¡Sí señora! ¡Así se habla! :D

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  5. El día que yo fui como PROFESORA, (ya que hice el CAP pero no hice prácticas, cosas del sistema, no fui mi culpa), fue mi PRIMERÍSIMA, PRIMERA VEZ. Más virgen imposible. Lloré en la puerta del instituto, justo antes de entrar. Y juro que me ví a mi misma con 15 años diciéndome: Lo has conseguido. Entiendo lo que cuentas y seguro que no te hará falta puerta para ir pasado, porque el futuro está más cerca de lo que puedes imaginar, incluso soñar. ;-*

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    1. Es emocionante, emocionante de verdad.

      Y lo del CAP era un poco, y perdóneseme la expresión, el coño de la Bernarda XD Aunque no creas, a algunos lo del máster les fue peor, porque tuvieron que hacer las prácticas con profesores que no tenian ganas más que de hacerles la vida imposible...

      ¡Besotes!

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  6. Espero que pronto vuelva otra época feliz en tu vida, como lo fue aquella.
    ¡Un abrazo!

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