Undisclosed desires.

Lo siento, Aria de mis entretelas, pero el relato/monólogo/whatever cabreado tendrá que esperar a otro día. Hoy necesito escribir otra cosa para sacarme esta canción de la cabeza...


Espero que os guste, tanto la canción como el texto.

-*-

Está de espaldas a la puerta del despacho, mirando a través de los enormes ventanales. Realmente tiene unas vistas preciosas: toda la ciudad a sus pies. Se pregunta quién fue el lumbreras que decidió poner el escritorio de espaldas a los ventanales. ¿De qué servía tener un despacho con vistas si no podías verlas mientras trabajabas?

Hace girar la silla y dirige su mano al teléfono pero suena antes de que pueda tocarlo. Es el tono de una llamada interna. "Qué oportuna", se dice. 

- Iba a llamarte ahora mismo -responde, tras descolgar-. ¿Tienes ya la agenda para mañana?
- Sí -contesta la secretaria al otro lado de la línea-, pero ahora mismo tenemos que hablar de algo más importante. ¿Tienes un momento?
- Claro -responde y traga saliva-. Claro, pasa. 

Espera aguantando la respiración, aunque no es consciente de ello. Cuando se abre la puerta vuelve a respirar. Yolanda, su secretaria, debe de haber visto demasiado Mad Men, aunque eso no le importa. Al contrario. Ante sus ojos se alza una mujer imponente, una mezcla entre Joan Harris y Jessica Rabbit. Viste una blusa de satén color crema, una falda lápiz azul marino, bien ceñida, que marca cada una de sus curvas y unos zapatos de tacón absolutamente inverosímiles."¿Cómo puede caminar subida en eso?", se pregunta.

Pero puede, vaya que si puede. Yolanda comienza a acercarse al escritorio con pasos lentos. No ha dado más de tres cuando se lleva las manos al escote y empieza a desabotonarlo. 

-¿Qué...qué haces, Yolanda? -pregunta. 

-Algo que tenía que haber hecho mucho antes -deja caer la blusa a un lado mientras avanza-. ¿Crees que no me he dado cuenta de cómo me miras? Sé que me deseas, lo he sabido desde el primer momento. En cambio parece que tú no te has dado cuenta de cuánto te deseo yo -ahora la que cae es la falda, y ella salie del círculo de tela con una gracia pasmosa-. Pero estás de suerte. Estoy dispuesta a cumplir todos tus deseos, hasta los más secretos, hasta los más prohibidos, hasta los que no has conseguido confesarte. Y son muchos, cielo, vaya si lo sé. 

"Es imposible que esto esté ocurriendo", se dice: una diosa en ropa interior se le está entregando. Y es cierto: la ha deseado tanto, tanto... Desde el primer día que la vio pintarse los labios ayudándose de un espejo de mano. Ha soñado con esos labios rojos cada noche desde entonces, despertándose más de una vez entre gemidos en su lecho de matrimonio y teniendo que inventar al vuelo mil excusas. El recuerdo le hace reaccionar.

-Pero...Mis hijos...Mi matrimonio...

-¿Crees de verdad que eso va a parar lo que sentimos? -pregunta Yolanda con el tono de quien ya conoce la respuesta-. Si hubieses podido pararlo lo habrías hecho antes de desnudarme con la mirada cada mañana y cada tarde, en cada reunión y durante los descansos. 

Tiene razón. No hay nada que pueda hacer. Ha reprimido sus deseos tanto tiempo...

Yolanda se pone de rodillas sobre el escritorio y le ofrece su boca llena de promesas. Justo cuando se dispone a aceptarla, suena el teléfono, explotando la burbuja de su fantasía. Es una llamada interna.

-Iba a llamarte ahora mismo, Yolanda. Dime. 
-Tengo la agenda para mañana. Acabo de cambiar la reunión con los irlandeses, creen que podrán estar aquí a las 4 de la tarde. ¿Te la paso?
-Claro, claro.

Yolanda entra en el despacho, igual que en su fantasía. Viste la misma ropa pero en lugar de llevar el cabello pelirrojo suelto lo lleva recogido con un lápiz en un moño despeinado. Y no parece voluptuosa y llena de lujuria, sino confiada y amable. "Mierda", se dice. 

Yolanda parece haberse dado cuenta de su mueca inconsciente de disgusto, porque pregunta:

-¿Estás bien? 
- Sí, solo cansada - responde ella-. Ha sido un día largo.
Yolanda asiente con gesto comprensivo.
-Ya sabes, Carmen, que estoy aquí para lo que necesites -añade antes de retirarse.

Y Carmen masculla un: "Ojalá". 

Echa una última mirada a la ciudad, recoge su portafolios y sale del despacho. Se despide de ella, de la mujer a la que ama en secreto, de su pecado aún no cometido, y se dirige a su hogar perfecto, en el que la espera su familia perfecta: su cariñoso marido y sus maravillosos hijos, lo cual no hace sino aumentar su culpabilidad. "Si tan solo él fuese un mujeriego,...", se dice. "Si tuviese alguna excusa...". Pero no la tiene. 

Tras 40 minutos conduciendo llega a la urbanización y entra en casa. Los niños y su esposo acuden a la puerta con el tintineo de las llaves, cubriéndola de abrazos, besos y anécdotas del día. Cuando la puerta se cierra tras ella el golpe le parece mil veces más fuerte de lo que ha sido en realidad, como el de la puerta de una cárcel, y aunque su marido había estado preparando una cena opípara no es capaz de oler el caldo, ni la carne, ni el bizcocho. Tan solo a naftalina.

¿No es a eso a lo que huelen los armarios?

Comentarios

  1. Menudo quiebro que te has marcao con el relato, hermosa mía XD

    Ese pobre hombre, cocinando con tanto amor para que nada mas le huelan la naftalina, siesqueeee....


    Te quiero, bichilla!

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  2. Me ha gustado mucho-mucho, y el final es genial.
    Congrats!!!
    :)

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  3. entre la antología diciembre que ando sumergida en su lectura estos días y este pequeño retal como culminación del año andoooooo, que como dice el dicho ande yo caliente ...
    mi propósito para el año que entra es empezarlo en compañ´´ia del cuerpo de bomberos, estoy muy ansiosa y no puedo esperar a que acabe para comprobar si lo he conseguido. Deseadme suerte y Feliz 2015.

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    1. JAJAJAJAJAJA ... Con esos calores podría ser... :P Suerte.

      Y feliz 2015.

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    2. https://www.youtube.com/watch?v=r7N86o-zZPw

      que uniformaditos los muchachos peeeeeeroooo ... sólo encuentro un fallo si hay que encontrar alguno y es que me falta el pelirrojoooooooo
      besitos Betina de mis entrefajas

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  4. Lo único que no me ha gustado ha sido la blusa de satén color crema... ¡odio las blusas de satén!... jajaja
    ¿Qué otra cosa puedo decir, si del texto no puedo objetar nada? Ya sabes que me encanta cómo escribes...

    Ah... y me ha gustado la canción, pero no el vídeo...
    Ya ves, hoy estoy protestona... jeje

    Muac

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    1. xDDD Nada mujer, si te quedas a gusto, protesta. :P jajaja. Para que veas, a mí tampoco me van las blusas de satén xD :P

      Besos :D

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  5. He tenido que leer dos veces cierta parte porque me he quedado ojiplática, ¡mala gente! jajajajajaja Gusta, gusta, gusta. Casi más que Undisclosed desires y mira que me encanta esa canción.
    PD: que sepas que Aria de tus entretelas (me ha encantado el nombre) ha encendido el ordenador para leer el relato cabreado, porque recordó que lo pondrías en el blog. ¡Arderás en el infierno! :P

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    1. Si lo voy a poner, Aria de mis entretelas, solo que no ayer. Esta tarde quizá :) Aunque hoy lo del infierno no me parece mala idea... Calentiiiiiito <3

      Jajaja. Me alegro de que guste. ^^

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  6. Me has dejado del revés, menuda sorpresa. He releído varias veces la misma frase porque algo no me encajaba. Tú si que sabes jugar con tus lectores. x)

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    1. Jajajaja, creo que era Freud el que decía que el artista hace arte porque quiere revivir lo que sentía cuando era niño y jugaba. O algo así. Así que será por eso :P

      ¡Un besote!

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  7. Me ha encantado. Un buen giro que sólo puede darse en un relato por escrito.
    Una cosita: lo de los armarios es "naftalina" no "neftalina".

    Un abrazo!

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    1. Lo de los armarios y todo, porque neftalina ni existe -.- xDDD Ups! XD

      Gracias por la corrección :) Besos!

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  8. ¡Me ha encantado! Adoro tus relatos, ¡escribes genial!

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    1. Muchas gracias Oswin ^^ Me alegro de que los disfrutes.

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  9. Muy chulo!!
    Muy bien traído, la canción, el título, el portazo final y hasta casi la falda jajaja

    Una Joan me gusta hasta a mí!!

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  10. Uaaaah! Menudo giro de la historia. No me lo esperaba no jajaja
    Eso es muy bueno :D
    Me ha encantado ♥ Tenía la canción de fondo mientras leía xD

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    1. Así mola más, con la canción que lo ha inspirado :D

      Muá :D

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