(Demasiado) Pequeños logros.


Jack suele decirme que soy mi peor crítico y tiene razón. 

Dicen que reconocer un problema es el primer paso para cambiar, pero yo creo que me he quedado estancada en el reconocimiento y de ahí no salgo, aunque lo intento.

No es que sea una mujer exitosa. No hago nada excepcionalmente, no he batido ningún récord, no gano mucho dinero, no soy una lumbrera digna de premios. No. Pero dentro de esa mediocridad de la que os he hablado alguna vez -porque no todos podemos ser excepcionales- no me manejo mal del todo. Voy haciendo mis cosas, andando mi camino y alcanzando mis pequeños logros. 

¿El problema? Que nunca es suficiente. Apenas he conseguido una cosa empiezo a ponerme pegas: "No es para tanto", "Podrías haberlo hecho mucho mejor", y otras lindezas son mis primeras auto-felicitaciones.  Hace poco vi cumplida una de mis ilusiones desde que era pequeña. La vi cumplida a pequeña escala, cierto es, pero bueno, algo es algo.  Disfruté de la buena noticia unos diez minutos, lo que tardé en publicarlo en las redes sociales. Una vez lo hube hecho esa voz negativa me acompaña y que es más yo que yo misma empezó con la canción de siempre: "Menuda cutrez, y te sentirás orgullosa de eso..." Y desde entonces no he vuelto a hablar del tema, casi me avergüenzo de ello. Casi me da pena de que mi sueño se haya cumplido así. Pero se ha cumplido, ¿no? ¿No es eso lo importante?

Será que me veo afectada de una cierta megalomanía... Y no me gusta nada esa parte de mí incapaz de regodearse en los logros y disfrutar de ellos. 



¿Os he hablado alguna vez de mi primer cuaderno de retales? Era un cuaderno de papel pequeño, con las tapas rosadas y una goma. Lo compré para llevarlo siempre encima. La razón por la que quise hacerme con un cuaderno así, pequeño, manejable y que pudiese cargar a cualquier parte, fue un relato. Hablaba de que a dos personas se les pedía que escribiesen todas las cosas buenas que les pasaban durante el día. Una de esas personas era incapaz de escribir más de unas líneas. La otra (que, por cierto, era un ciego, aunque no sé qué aporta eso a la historia) escribía páginas y páginas. Empezaba hablando de la sensación cálida del sol que entraba por su ventana, seguía hablando de la suavidad de las toallas con las que se secaba, la ducha, el olor de los jabones, el sabroso desayuno,... Páginas y páginas de pequeños detalles en los que no reparamos hasta que nos faltan. Pequeñeces que parecen no ser suficiente para hacernos felices. 

Pues para eso compré yo el cuaderno, para poder registrar en él todas las cosas maravillosas que veía, sentía, escuchaba, vivía... Para obligarme a mirar el mundo con atención y no dejar pasar esas pequeñeces imprescindibles pero que suelen pasar inadvertidas. Y en ese cuaderno, en ese primer cuaderno de retales, está el germen de este blog.



La cuestión es que lo conseguí. Desarrollé una manera de mirar diferente que me permite ver en el mundo cosas que otros no ven y que me facilita una sonrisa diaria, al menos. A lo mejor tengo que plantearme algún ejercicio parecido, pero esta vez para ver en mí misma y en mis logros algo que realmente merece la pena. Para dejar de quitarme mérito.  ¿Se os ocurre algo?

Hoy estoy... frustrada
Y estoy escuchando... Gástale una broma - LMDC

Comentarios

  1. Ay, amiga, yo soy exactamente igual... Cuando me daban las notas en el colegio o instituto, las disfrutaba eso, diez minutos, luego rápidamente las quitaba mérito. Y así con todo. Y siempre viviendo a prueba, queriendo hacer las cosas mejor y mejor, porque nunca es bastante.

    Y luego me preguntó que por qué estoy tan cansada casi siempre. Ains.

    Besos mil

    (cuál era esa ilusión, que me la perdí?)

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    1. Este Hermionismo es muy cansao, esto es asín.

      Te comento por Twitter y te cuento por MD :D

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    2. Yo una vez fui a protestar (en el cole) a la profesora porque pensaba que no me merecía el 9 que había sacado. ¡Qué me vas a contar!
      Un abrazo

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    3. Lo que yo te digo. Muy cansao. xDDD

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Me acuerdo una vez en clase de Tecnología que había sacado un 7 en un examen, en cuanto lo vi fui corriendo a preguntar al profesor si iba a haber "recuperación" para subir la nota. Entonces él dijo: "Levantad la mano los que habéis aprobado". Y sólo yo lo hice. De hecho, fui la única que había aprobado de las tres clases del curso. Creo que desde ese momento aprendí a valorar mejor lo que hacía, aunque no siempre lo consigo (de hecho me presenté a la recuperación, jejeje).

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    1. Jajajaja, pues a lo mejor a mí me habría faltado una experiencia así... :S

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  4. No he llegado a quejarme de un 9, pero me siento bastante identificado con lo que explicas. Supongo que no deja de ser un problema de autoestima mal curado. Aún que con el tiempo lo he mejorado, no puedo evitar pensar que alguien lo hace mejor o más rápido o más bonito o... que tenemos que disfrutar más de los momentos leñe.

    Como Miscelánea, yo también me he quedado con la intriga... :P

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    1. Jajajaja, soy una chica misteriosa. Escríbeme un mail para que me acuerde cuando tenga tiempo y te desvelo la incógnita... Verás que es un logro demasiado pequeño XDDD Pero igualmente, debería aprender a disfrutarlo.

      Muá

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  5. Siamesas teníamos que ser. La felicidad tiene una vida corta cuando la crítica constante pulula por tu cabeza. Autocrítica. Y la creencia de un desmerecimiento injusto que agota cada vez más.
    Por eso nos parece tan gracioso el coaching y las coelhadas y los happyflowers de la vida xDDDDDDD

    PD: por cierto ¿sabes que vuelves a tener captchas?

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    1. Será por eso, sí XDDD Ay, siamesas en tó lo malo, hija... u.u Qué agonieta...

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  6. Yo sí sé lo que es xDD Pues sí, será algo pequeño, pero es que el camino se va haciendo poco a poco!
    No puedo decir mucho tampoco, porque yo soy así también xDDD Con mis notas, emoción inicial, y luego pensar: jo, es que me pareció todo tan fácil que es como pse... xD
    Creo que tenías un tablón de estos de corcho, porque no te pones los méritos ahí colgados a modo de trofeos? xD A mí se me acaba de ocurrir pensando en mí y me ha hecho gracia xDDD igual lo hago :P

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    1. Yo los meto en un bote y los leo a final de año. :P Pero no creas... al verlos todos juntos me animo un rato, pero no dura mucho xD

      Es que tú manejas información privilegiada... jajajaja XD

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