A 10 años vista.


Aunque parecía vieja, no lo era. Andaba balbuciendo y sin rumbo por las calles de una ciudad cálida. No le gustaba, pero en su ciudad soñada dormir a la intemperie habría sido un suicidio y le faltaba valor. De tanto en tanto la seguía algún perro o un gato, con los que compartía lo poco que encontraba para llevarse a la boca, aunque lo cierto es que la comida era tan escasa que ninguno se quedaba demasiado tiempo. En un raído capazo de palma transportaba sus escasas posesiones: unas gafas rayadas, páginas sueltas de unos cuantos libros, una manta marrón llena de agujeros y un viejo cojín. 

Si alguien la encontraba durante uno de sus ataques de cordura, los cuales no eran demasiado frecuentes, le contaba con tristeza su historia. Era una historia llena de lagunas, como sus ojos, y nadie sabía si había olvidado esas partes voluntariamente o si las guardaba en secreto, quizá por miedo o vergüenza. 

Había huido, empujada por la tristeza, la frustración y las ganas de sobrevivir. Se había ido sin nada, sin rumbo siquiera. Cuando partió ya no le quedaba nada más que algunos sueños. Buscó y buscó, y en la búsqueda abandonó esos sueños con tal de poder seguir vagando por el mundo, intentando encontrar un nuevo destino. Y así, deambulando, fue apagándose poco a poco, mientras la consumían las oportunidades que creyó tener y que se fueron desapareciendo en pequeñas explosiones, como pompas de jabón. 


***

Hace un par de semanas fui a un taller de motivación emprendedora o algo así. Lo que yo esperaba era un empresario contándonos, desde el realismo, qué supone emprender, cómo dar los primeros pasos, cómo no desanimarse ante las dificultades, etc. Lo que encontré fue a un tipo que no inspiraba mucha confianza y que nos sometió a una sesión de pseudo-coaching, y del malo. En un determinado momento, en medio de la exposición de lo fantasticiosa que es la proactividad, lanzó una pregunta al aire:

- ¿Cómo os veis de aquí a diez años?

Una compañera me robó la respuesta.

- Uf, yo eso no quiero ni pensarlo.

A lo que el pseudo-coach contestó:

- Eso es muy conservador. Para nada proactivo. Y eso, ¿por qué?

Y entonces le robé yo la respuesta a la compañera.

- Por salud mental. 

Me miró, y aunque no lo repitió de viva voz, lo dijo sin palabras: eso no es para nada proactivo. Mal, mal, mal. Caca esa actitud. 

Así que lo he pensado, y he preparado la respuesta. Es lo que acabáis de leer. Aunque no sé si es muy proactiva...


Hoy estoy... sobrepasada
Y estoy escuchando...La huida - Ismael Serrano

Comentarios

  1. Yo le diría: Si pudiera ver el futuro crees que estaría en tu mierda de clase, PRINGAO?

    Te tere, momitis <3 ANIMO SIEMPRE, AMOR!

    ResponderEliminar
  2. La respuesta de Jack me ha flipao ^_^ la tuya me ha dado un poco de ganas de llorar... pero así estoy yo también últimamente, que no quiero ni pensarlo :(
    En fin, ánimo, que de todo se sale!
    Un besotee

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí. Yo estoy en pensar en el día a día porque si me pongo a pensar en un poco más allá, aunque sean meses... me pongo mala, y no es un decir.

      Muá.

      Eliminar
  3. Paso a paso y día a día... yo ya no me planteo mi vida ni siquiera a medio plazo. Nos han quitado ese derecho.

    Un besote y ánimo, tiene que salir el sol. Lo sé.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tendrá que salir, a ver si es verdad.

      Y sí, qué razón tienes. :/

      Eliminar
  4. JAJAJAJAJAJAJA!!! EN MAYÚSCULAS. ¡¡Genial!!
    Me recuerdas a mi Bettie, ainsss. Hace 2 veranos me dio por empezar a ir a talleres, seminarios de emprendedores. La verdad, al primero que fui era sobre cómo hacer presentaciones exitosas, o algo así, y yo iba con la idea de sacar ideas diferentes, nuevas, rompedoras de cara a mi posible oposición o para ser profe. De paso si aprendía o se me encendía alguna bombilla pues bienvenido.
    Pero en esa primera sesión también vino una mujer happy, una ejecutiva, directora de algo de RRHH, genial, supermadre, superwoman, delgaditowen, atractiva, majisima...o sea un asco (para alguien en paro como yo) y nos pregunto algo así, no exactamente lo de los 10 años, pero fue algo como hacer un retrato, mirarnos al espejo, ver lo que eramos...lo que queríamos ser...Y yo...yo dije la cruda realidad. Les conté mi vida. Que me sentía una mierda después del esfuerzo y el nulo resultado: no solo de la oposicion, también de la carrera, de los estudios, del tiempo invertido en mi empresa...de todo. La dejé chafada con su happy vida...Y el taller no volvió a ser igual que cuando empezó.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues este no era super nada. Si y ote contara la imagen y demás que llevaba... u.u

      Somos unas aguafiestas profesionales. Tú más que yo, veo. Y por eso me gustas XDDD

      Eliminar
    2. Jejejejeje...a veces hay que dar caña, ¡leñe!

      Eliminar
  5. Esto del coaching... en fin, vale que esté bien motivarse (porque sin motivación, no te mueves), pero he leído ya varias opiniones de estos cursos de coaching y muchos coinciden en lo mismo que tú dices. Da la sensación que es sólo humo que se vende. Y sí, siempre ponen algún ejemplo exitoso, de alguien empezó desde abajo y triunfó en la vida. Pero nunca se habla de los 1000 casos de personas que se quedaron en el camino. En realidad, creo que esto lanza un mensaje muy pernicioso: quién triunfa es porque visualizó el éxito y se lo merece, y quien fracasa es única y exclusivamente por su culpa.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y no es así.

      Si yo no estoy en contra de estas cosas. Creo que de las 6 horas que duraba el taller -ñas- esto podría haber sido media horita, como para entrar en calor, animarnos, enfrentar la cosa con otra mentalidad... Pero luego ¡dame cosas útiles! No sé, maneras de encontrar financiación, recursos para presentar mis proyectos, esquemas o cosas para ver si una cosa es viable o no, ...¡cosas que me sirvan! No me digas que por cambiar mi lenguaje por uno más proactivo todo me va a ir sobre ruedas, porque... es que no... xD

      Eliminar
  6. Jo, mientras iba leyendo sabía que te describías a ti y me ha dado mucha pena :__(

    El señor este del curso que mala leche hacer esa pregunta ¬¬
    Que vamos sí, os podía haber enseñado algo realmente útil, no deciros todo ese rollo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hace falta mucha arrogancia para ir de experto por el mundo. Esos sofistas contemporáneos...

      Santi

      Eliminar
    2. Lansy, aparte de lo que te dije el otro día, también tienes una gran sensibilidad :) Y la pregunta... es la típica que se hace mucho. Pero formamos parte de una generación a la que, como dice Carlota, le han robado ese derecho... :S

      Santi, luego me enteré de que el señor no tiene formación psicológica de ningún tipo, ni empresarial, ni nada de nada. Vamos, que es lo que se llama un vendemotos profesional. Y de mala calidad. Ya digo que no inspiraba ninguna confianza.

      Eliminar
  7. Como te digo una co, te digo la o, me parece horrible este señor. El curso chan chan es bueno y tal, pero esto es de vergüenza. Coaching que ni es coaching ni es nada, me enciendo y puedo despotricar casi igual que de la homeopatía. Desde luego cómo va a tener formación psicológica si le falta hasta la empatía, si la tuviera sería todavía peor.
    Uff Bettie, voy a parar que al final me pegan.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ni formación psicológica, ni empatía, ni nada. Un powerpoint preparao y muchos tópicos.

      Eliminar
  8. Uy, yo también cai hará un par de años en una charla de ese tipo. Cuando los japi japis de la vida que fueron a 'iluminarnos' empezaron con tonterías yo me dediqué a mirar el folleto de publicidad que llevaba en el bolso.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López