Aburrimiento dominical.

El sol entra de manera oblicua en la estancia, atravesando las cortinas y tiñendo la habitación de un tono rojizo. La televisión está encendida y desde el sofa, él la mira fijamente. Ella, tumbada con los pies sobre el regazo de él y la cabeza colgando por el borde del mueble, parece pensativa.

Piensa en los domingos, en la rutina, en cómo las cosas que nos sorprenden acaban convirtiéndose en algo cotidiano para, finalmente, dejar de reparar en ellas: ni siquiera el amor escapa de esa dinámica a veces.

- Los domingos son un rollo -dice, finalmente. 

Su compañero la mira sin inmutarse y no dice nada. Pone una mano sobre su pierna y la aprieta suavemente, en un gesto que pretende reconfortarla.

- Es verdad. Los domingos son una especie de cumbre de lo que es la rutina, el punto de enlace entre la rutina del ocio y la rutina de las obligaciones. Es como un agujero negro, un espacio de tiempo en el que nos damos cuenta de lo vacía que está nuestra vida. ¿Sabes cómo? Mediante el aburrimiento. El aburrimiento es la cosa más inútil que existe, es puro vacío. 

Él seguía mirando la televisión, que ahora emitía anuncios publicitarios, sin prestarle atención a las tribulaciones de su compañera. Ella decidió incorporarse y darle un manotazo en el brazo.

- ¡Au! Que eso duele, ¿sabes? - se quejó.

- Más duele que no te hagan caso... -dijo ella, ofendida.

Él la miró fijamente. Estaba despeinada, como siempre, metida en aquella camiseta vieja que le quedaba demasiado grande, con las piernas desnudas y descalza, y aún así era la mujer más bella del mundo. Parecía que la hubiesen sacado a rastras del paraíso sin darle tiempo a vestirse. Pensó en colocarle los cabellos rebeldes tras la oreja, pero no lo hizo. No solo era un cliché sino que, además, ella era perfecta en su rebelde naturalidad.  Sonrió.

- Solo estaba haciéndote rabiar. Parece mentira que no me conozcas - dijo, burlón.

Ella se abalanzó sobre él y le molió a golpes y cosquillas a partes iguales hasta que un inoportuno muelle del sofá decidió romperse dándoles un susto de muerte.

- ¿No te quejabas del aburrimiento? Pues bien, ¡ya tenemos qué hacer! ¡A arreglar esto, vamos!

Ella le sacó la lengua y se dispuso a ayudarle. Cuando acabaron y hubieron colocado el sofá en su sitio él retomó la conversación.

- No estoy de acuerdo.

- ¿Con qué? - contestó ella.

- Con lo de que el aburrimiento es inútil. No lo es. Es una sensación molesta, una especie de dolor que nos invita a hacer algo, lo que sea, a salir del vacío y de la rutina. Un síntoma, vaya. Lo que pasa es que hay muchos que no le hacen caso, prefieren soportarlo que ponerle remedio. 

- ¿Y tú eres de esos? - preguntó ella.

- No, qué va - respondió-, yo siempre estoy buscando algo que hacer para huir del aburrimiento y del vacío y llenar mi vida de cosas que valgan la pena. 

- No te quedes conmigo, anda, que hablaba en serio.

- Yo también. Por ejemplo ahora mismo tengo una idea fenomenal para darle una patada en el culo al aburrimiento. ¿Quieres saber cuál es?

Ella asintió con la cabeza y él pasó sus manos bajo la camiseta, cogiéndola por la cintura y acercándola a él suavemente. Inclinó su cabeza y le susurro al oído:

- ¿Por qué no probamos el sofá?

Se miraron y sonrieron. Y se besaron. Y se amaron. Y en la habitación no quedó ni un rastro de rutina, aburrimiento o vacío. 



Es que sueño más despierta que dormida, ¿sabéis?


Hoy estoy... nostálgica
Y estoy escuchando...You are the sunshine of my life - Frank Sinatra

Comentarios

  1. Ese sofá era a la vez lo mejor y lo peor del mundo...

    Hay domingos y domingos. Lo bueno es que solo es domingo una vez a la semana... ;P JAJAJJAJAJA

    Vale, vale, ya me callo, ya me callo XD

    Te quiero, pequeña.

    <3

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  2. Es repetitivo pero me encanta como escribes...y esa reflexión sobre el domingo ¡GUAU!

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    Respuestas
    1. Jajajaja, es una parida que se me ocurrió el domingo, cuandon o sabía qué escribir. Echando de menos otros domingos más llenos.

      Gracias Perri.

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  3. No pudieron terminar mejor el domingo, está claro ^^

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  4. Como me gusta leerte *____*
    Me encanta ♥
    Para mí el domingo siempre es de todo menos aburrido la verdad jajaja

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    1. Me alegro mucho por ti ;) Ais, tengo que mandarte un enlace, a ver si me acuerdo xD

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