Autosuficiencia

Gato es un animal tremendamente autosuficiente. Hablamos, básicamente, de autosuficiencia emocional. Sí. No es de esas mascotas que te hace sentir necesario, casi imprescindible. Te hace sentir, más bien, como una máquina expendedora de comida. Lo digo sin mal rollo. Es curioso ver como el tío se apaña para no pedir mimos. Cuando quiere una caricia, en lugar de pedirla, se acaricia él mismo contra cualquier cosa. Y cuando tú le llamas para darle mimos pasa olímpicamente. Se queda quieto, mirándote, como diciendo: "Ya vendrás tú. Eres tú la que quieres acariciarme. Yo me apaño bien solo. Gracias." En serio. Es tal que así. 

No sé de qué me extraño. Durante largos periodos de mi vida yo he sido también una persona bastante autosuficiente en lo que se refiere a los sentimientos. Me he valido por mí misma en ese sentido, y lo he hecho bastante bien. Tanto que a veces se me ha llegado a decir que era una persona fría, sin sentimientos. Nada más lejos de la realidad. Lo que pasaba es que pasaba mis alegrías y mis penas conmigo misma, y que sacaba el afecto que necesitaba de lugares insospechados. 

Pero hay excepciones. Ya os conté que a Gato le dan miedo las tormentas. Bueno, los truenos. Y todo lo que se les parezca, como por ejemplo, los petardos. Se pone muy nervioso, se eriza y busca gente. Cuando tiene miedo, Gato no quiere estar solo. Necesita mimos, pero necesita, sobre todo, saber que hay alguien ahí, sentirse protegido y acompañado. Bueno, todo esto, claro, en perspectiva gatuna. 

También me pasa a mí. Cuando tengo miedo necesito compañía, necesito sentirme menos sola. Pero, como Gato, no estoy acostumbrada a pedir cariño, y en mi entorno no son muy de darlo.Gato, cuando nos vamos a dormir y se queda solo, pasa las tormentas acurrucado bajo un mueble. Y yo acabo haciendo algo parecido. Me acurruco en un blog. Esperando que la tormenta pase, y que se lleve con ella el miedo.

Por suerte hay por aquí -y por otras partes- gente que no necesita que le pidas nada para darte muchas cosas. Para dártelo todo. O al menos, todo lo que necesitas.

Por cierto, este post también es de esos que suenan. Aunque no sé si a alguien que pase por aquí le sonará... :P



¡Aprovechad lo que queda de finde! A mí, hermano pequeño me saca a la fuerza de casa para invitarme a cenar en su casa, para sacarle partido a su chimenea. ¡Ains! :P



Si, yo también soy consciente. Mis post últimamente dan asquete profundo xD

Comentarios

  1. No, mujé... para eso están los blogs, para desahogarse. Si no, qué nos quedaría.

    Gato mola. Los gatos molan. El mío es bastante plasta en lo que a mimos se refiere, sobre todo cuando pasa tiempo sin verme. Si no, me ignora mucho, a no ser que tenga hambre, claro. Ya sabes....

    Tú también molas. Beso!

    ResponderEliminar
  2. Yo no tengo gato pero hermano y cuñada tienen una gata en casa que también va a su bola.

    Ven aquí a desahogarte, hay veces que unas teclas son lo mejor :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, a veces son lo mejor. Incluso cuando parece que no consigues decir lo que quieres :) muá!

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López