Tristeza. Orgullo. Vergüenza

Han pasado casi 3 días desde que, cerca de las 9 de la noche el país comenzó a revolucionarse con la terrible noticia del accidente del Alvia cerca de Santiago de Compostela. En estos días he sentido muchas cosas, pero sobre todas ellas sobresalen tres. 

Tristeza. Mucha tristeza. ¿Cómo no iba a entristecerme una cosa así? Tantas familias rotas, tanta muerte. La noche del accidente no podía contener las lágrimas. Tuits de gente buscando a sus seres queridos, en televisión contaban que el número de víctimas mortales ascendía sin parar. En estos días he tenido muchos momentos de no poder contener las lágriams. No sé, creo que sobran las palabras, que se entiende.

Orgullo. Por toda esa gente que se lanzó a ayudar. Los habitantes de Angrois, que fueron los primeros en llegar y socorrer a los que lo necesitaron, que llevaron agua, mantas, sábanas, que transportaron heridos a los hospitales,... Por todo el personal sanitario que acudió a los hospitales y al lugar del accidente, estando de vacaciones, de baja, sin trabajo, como fuese. Por los bomberos, que desconvocaron una huelga. Por los policías y guardias civiles. Por los psicólogos y todos los voluntarios, en general. Y por toda esa gente que, ya de noche, se echó a la calle, a los hospitales, a los centros de transfusión, sin saber muy bien, siquiera, dónde tenían que ir, para donar sangre. Esas colas le daban la vuelta al corazón de una servidora. ¡Ah! Y por los vigilantes de seguridad que ahí estaban, también. Parece mentira que se me hayan olvidado.

Pero también he sentido vergüenza y esta ha sido a consecuencia, sobre todo, de la actuación de algunos medios de comunicación. Me pregunto si no hay asesoría al respecto de estos temas. Es más, me pregunto si no hay, simplemente, sentido común. Desde el minuto uno, las imágenes han sido durísimas, denotando una falta de sensibilidad mayúscula. Cuerpos tirados entre las vías, cubiertos con toallas de playa o sábanas, enfocando bien cerca. A muchos se les veían los pies y parte de las piernas. Y yo pensaba...¿y si la madre, el marido, el hermano, de esa persona reconoce su calzado? Vaya manera de enterarse de la muerte de un ser querido. Por no hablar de las imágenes de heridos. Esos montones de cuerpos cubiertos por sábanas, esas imágenes de personas desorientadas, hechas polvo, llenas de sangre, no eran información. Se estaba haciendo carnaza de una tragedia.

Las entrevistas no han sido mucho más suaves. La misma noche del accidente, varios reporteros acosaban a un hombre en la puerta de un hospital, interrogándole sin parar. Y el hombre solo quería saber dónde y cómo estaba su mujer, que no aparecía. ¿No son capaces de empatizar y respetar el dolor de la gente? He tenido que ver, también, entrevistas bastante agresivas a personas que prácticamente no podían hablar por el llanto. ¿Cómo es posible? No salía de mi asombro. Para rematar, ayer mismo, se preguntó a un chaval de 13 años, superviviente del accidente, si en algún momento pensó que no iba a salir vivo de allí. A un niño de 13 años, repito, que acababa de sobrevivir a una tragedia. 

Han hablado mucho de que se acogen al derecho a la información, y se han defendido, diciendo que no, que han sido muy moderados con las imágenes. Pues no quiero pensar qué habría pasado si no lo hubiesen sido. Yo no vi sensibilidad por ninguna parte. Vi morbo, mucho morbo. Ganas de sacar audiencia, tratando una tragedia con muy poco cuidado, con muy poco respeto. He sentido, de nuevo, que los medios españoles no han estado a la altura. Y esto todavía no ha acabado.

Comentarios

  1. No se te olviden los seguratas, cariño, que de ellos parece no haberse acordado nadie y ahí estaban también... a saber cuando o si les pagarán esas horas... en fin...

    Y lo peor aún está por venir, porque al parecer... "el conductor tiene la culpa"... o el mayordomo...

    X(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es cierto. Vi fotos de vigilantes de seguridad sacando heridos por las ventanas, colaborando en las labores de retirada de vagones y cosas. También estaban ahí.

      Eliminar
  2. yo tengo el sentimiendo de la empatia super desarrollado y llevo tres dias con lagrimas saltaadas porque me imagino lo que ha sido vivir eso, porque me emociona como ha colaborado la sociedad gallega...

    pero, por desgracia, no todo el mundo tiene el mismo corazon

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así ando yo, aguantando las lágrimas por aquí y por allí. Pero sí, el día que repatieron la empatía o el respeto algunos estaban de resaca.

      Eliminar
  3. Yo creo que los medios de comunicación españoles perdieron el norte hace mucho tiempo, ahora solamente buscan el morbo porque parece que eso es lo que la gente quiere, lo que les reporta las audiencias, ya no sabes si lo que te cuentan es verdad o es mentira, te impiden ver la realidad de las cosas y te obligan a hacerte la opinión que ellos quieren. Lo más vergonzoso es que en vez de estar informando sobre este suceso tan grave las cadenas de televisión estaban emitiendo sus mierdecillas, incluso TVE que se supone que es pública y que tenía la obligación de informar. Para ellos todo es un show, veremos cuanto tarda telecinco en hacer la peliculilla de turno, imagino que ya están escribiendo el guión.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pf... Eso fue lo peor. La noche del accidente, las televisiones tardaron MUCHÍSIMO en informar. Yo estuve viéndolo por TVG, que en TV3 pincharon la señal. Y ahí también vi cosas vergonzosas. Pero eso, en un primer momento, indiferencia, y luego...

      Pero es como tú dices, no es nuevo. El caso alcasser fue un circo mediático, el caso bretón, tampoco se ha quedado atrás, el 11M mediáticamente fue una vergüenza, y ahora esto, respeto nulo. Una pena total.

      Eliminar
    2. Sip, yo lo vi por TVG pensando que sería un poco diferente, pero no demasiado, y lo que peor me pareció fue ir a meter las cámaras a los hospitales, en una conexión con uno entrevistando a un señor para preguntar si tenía familiares heridos creo que acabó diciendo entre sollozos y luego lágrimas que su mujer era uno de los fallecidos.

      Eliminar
    3. No sé si será el mismo, pero eso, yo vi algo parecido al menos en TVG. Y al final el señor decía "Mi mujer, mi mujer no aparece". Imagínate si estaba pa que le agobiasen con las alcachofas y las cámaras... u.u

      Eliminar
  4. Vaya si tienes razón, has dicho lo que había que decir.
    Mi madre y yo, en la cocina, después de cenar, veíamos las imágenes atónitas y empiezan a salir zooms de la gente herida, después de la gente muerta cubierta con las toallas de playa (como tu comentabas) y con lo que habían podido traer los vecinos, pero todavía siendo reconocibles para cualquier familiar...
    Después todavía vi cosas peores, vi cómo sacaban a un cadáver del tren con la columna retorcida y la cabeza ensangrentada y la cámara enfocaba sin pudor...
    Yo lloré mucho, y lloré tanto por lo terrible del accidente, como por la solidaridad de toda la gente, como por la dureza de las imágenes insensibles y morbosas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que por la noche, viendo TVG ya digo, flipé mucho. Pensaba: "Ale, echadle zoom que es gratis!!!". Muy fuerte. En esa situación, máxime cuando no sabes qué va a salir... si hay que poner imágenes, tira de plano general, por favor, pero no hagas zoom, no te enfoques en personas concretas.

      Pero no voy a decir TVG esto o lo otro, porque he visto imágenes bestias en todas las cadenas que he puesto. Así que... :(

      Eliminar
  5. Yo prácticamente no enciendo la tele nunca ni la radio. Cuando leí por Twitter todo lo que pasaba, pues la verdad no se me ocurrió ir a a ver que decían. Aunque para escuchar mentiras y ver todas esas imágenes, me alegro de no haberlo hecho e____e
    Imagino que por eso estoy casi como si no me creyera lo que ha pasado. Lo peor fue en el mercado, que un hombre se puso a hablar del tema. Algo así como: "Ese se durmió. Vamos, es que sí, se durmió. Porque ir a esa velocidad... Se tenía que haber muerto como los demás."
    Y yo que no me lo podía creer por una parte, pero por otra pensaba: viva la manipulación mediática.
    Es una mierda que ocurran cosas así T___T Dentro de lo malo, te das cuenta, como bien has dicho, que aún nos podemos sentir orgullosos de algunas personas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, ahora el infierno que le espera al conductor va a ser brutal. Algunos medios lo han juzgado y condenado ya.

      Eliminar
  6. No puedo estar más de acuerdo contigo Bettie, una vez más. Como espectadora he acabado hasta las narices del morbo televisivo, me ha resultado bochornoso y lamentable cómo, dónde y qué información se ha dado. No estaría nada mal que alguna vez, en todos esos agradecimientos que se dan se dijera que la actuación de la prensa está siendo lamentable, de nuevo.

    No necesitamos saber datos morbosos, no han lugar esos montajes con esas músicas dramáticas....¡¡¡enfatizar la imagen!!! ¿para qué? , ¡¡por favor!! ¿hacía falta crear esos montajes, estilo drama de película...?¿hace falta meter la llaga más en un dolor tan inmenso?

    ¿De qué han ido esos realizadores haciendo eso? de qué van los cámaras que se acercan a grabar el morbo...Antes, uno se niega, se cuadra, apaga la cámara...el plano podría ser ese, ¿no?. El cámara hablando y diciendo: El dolor no se debe mostrar, señores apago mi cámara por respeto a las victimas y sus familiares y me pongo a disposición de ayudarles. Pero.....

    Yo también estoy muy indignada con los medios.
    No necesito ver el dolor humano en directo para sentir empatía. Todos los días al despertarme me acuerdo de estas personas y me preguntó cómo se estarán sintiendo. Y para eso no necesito ver la tele, ni escuchar crónicas o entrevistas vampíricas. Que se vayan a la mierda.

    Y no hablo ya de la demonización a la que someten a quienes ellos deciden considerar CULPABLES, con mayúsculas, de estas tragedias. Y los espectadores debemos aprender a ser muy críticos...nos manipulan de una manera brutal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y supongo que tú de esto tienes algo de idea.

      Es... en fin. Yo que sé. A lo mejor el plano en negro del que hablas habría sido lo más elegante.

      En fin.

      Eliminar
  7. A mí me pilló trabajando esa noche y dejamos la tele encendida en la habitación casi toda la noche pero no había manera de encontrar buena información en ningún sitio.

    Hay mucha manipulación mediática, mucha.

    En casa nos afectó mucho porque hemos estado (y seguimos) muy vinculados al mundo del tren. Mi padre dice que aquí hay algo sucio que no nos quieren contar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no sé si tu padre tiene razón o no. Casi desde el primer momento yo tenía la conjetura de que ese hombre se "desorientó", que pensó que estaba más lejos de la estación de llegada, y de la curva. Lo hablaba con mi padre, y no es tan difícil de creer -por más que digan los medios- que una persona, en un trayecto lleno de túneles y viaductos, se desoriente por un momento. Y la curva está justo al salir de un túnel. Ese hombre tuvo la mala fortua de que se desubicó en el peor momento, pero no es algo tan difícil de creer. Sin embargo, mirad que no pido mucha inversión, ese tipo de tramos tendrían que estar muy muy bien señalizados y con bastante antelación, para que estos despistes, que pueden ocurrir por no tener puntos de referencia claros con los que orientarse, sean más difíciles.

      De verdad, yo cuando escucho a la gente en la tele preguntándose CÓMO es posible que se desorientase, me pregunto si esa gente nunca se ha perdido, o se ha desorientado en su vida.

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López