Compras navideñas.

No sé si el título puede resultar engañoso. En este post no voy a mostrar mis compras navideñas. Más que nada porque no las hay, todavía, y porque me temo que no las habrá. Y sí, como sospecháis, es otro post triste y negativo. Pero escribir es hoy en día mi medicina. Hablar de esto de viva voz no ayuda, porque, o bien hablo sola, y mis palabras se pierden, o si hablo con alguien acabo sintiéndome quejica y culpable. Tengo miedo de cansar al personal. Al personal le gusta que le estén comiendo la oreja con problemas y lástimas. Y por otra parte, cada uno tiene lo suyo. Esto es otra cosa. Aquí nadie está obligado a leer. Ni a leerlo todo. Si se cansa, puede parar. Si no tiene el día para leer hoy, puede leerlo otro día. Y así, puedo releerme y es como hablar conmigo misma. Lo veo con cierta perspectiva.  Después del post de ayer descubrí que no me sentó mal soltar todo eso que me estaba rondando varios días y envenenando mi estado de ánimo. A lo mejor tengo que soltar toda la negatividad para retomar con ánimo y fuerzas renovadas.  Vamos a ello.

Ayer acababa yo de publicar el post  sobre los inicios de mi crisis económica personal cuando le pregunté a Jack como llevaba el borrado masivo de archivos que estaba haciendo en su portátil. Me dijo que bien. Su portátil tiene 7 años y está un poco hecho polvo. De hecho, era mío. Me lo compré cuando empecé la Universidad, para poder llevar mis trabajos conmigo en mis idas y venidas a la casa familiar.  En el momento de bonanza que os comentaba ayer decidimos hacer una locura, algo poco común en nosotros, y comprar un PC nuevo, porque el portátil se estaba descoyuntando, literalmente.  Por un precio bastante razonable compramos el PC desde el que ahora escribo. Pues bien, el portátil, o como Jack lo llama, Chatarra, tiene poco espacio en disco, por no hablar de que está cascadísimo, y lo tenía saturadísimo.  Le dije que lo que teníamos que hacer era comprar un disco duro externo para guardar en él las cosas importantes o que ocupan mucho espacio en el PC.  Así tendríamos ambos ordenadores más aseaditos.  Por no hablar de las fotos. Tengo años y años de fotos guardados en el pc. Si hubiese un cataclismo las perdería todas. ¡¡Menudo dramón!! Entonces se me ocurrió.

- Podríamos regalárnoslo para Navidades...

Y con eso la menda quería decir renunciar a los regalos que nos fuésemos a hacer ambos y comprar un disco duro de los asequibles. Como si cada uno nos regalásemos al otro la mitad del aparatejo. Entonces Jack contestó...

- Ya veremos, nena, ya veremos.

Y entonces a mí, que ayer tenía el día bastante torcido, y que ando sensiblona en los últimos tiempos, se me llenaron los ojos de lágrimas.  Y pensaréis, "¡qué tontería!". A lo mejor tenéis razón, pero a mí un mundo en el que los regalos de navidad son inasequibles me suena al mundo en el que vivían mis padres, a ese que ellos querían que yo no viviese. Recuerdo como me contaban que el regalo de navidad solía consistir en algo de chocolate, o en algo especial para comer. Y a eso volvemos.

No es que no vaya a tener regalos de Navidad. Seguramente los tenga. Probablemente mi madre me regale algún pijama, ropa interior, o unos pendientes de plata, como ha hecho otros años. Quizá una colonia.  Supongo que mi suegra nos dará dinero, pero ese irá directo a gastos familiares. No es que le dé demasiada importancia al hecho de tener cosas, de que me regalen cosas. Pero el quid de la cuestión no son los regalos, no es recibirlos.Es la ilusión de esperar y de preparar un regalo para las personas que quieres.  Como el primer año que Jack y yo vivimos juntos.Y ya no es solo que no tengas el dinero, es que hasta la ilusión de hacer algo se pierde. Cada año las Navidades son más tristes, ¿lo habéis notado? Desde hace años no ha sido una fiesta que me agrade especialmente, pero estos últimos años la aguardaba con muchas ganas, porque es como que todo se relativiza y el tópico espíritu navideño, las luces y los adornos hacen la mala situación algo más llevadera. Pero me ha salido el tiro por la culata. Ya digo, Desde hace dos años para acá, he notado el ambiente cada vez más deprimente.

Pero bueno, para no acabar tan triste, sí que últimamente he descubierto cosas de las navidades que me hacen feliz. La Nochebuena es ahora uno de mis días favoritos del año. Reunión de los miembros de mi hogar: Jack y yo. Una cena con un poco de cada una de nuestras comidas favoritas. Sidra. Un rico y calentito brownie de postre. Sofá, manta, y  Qué bello es vivir. Y en esos momentos os prometo que no necesito nada más. 


Comentarios

  1. Yo necesito lentillas nuevas y me da vergüenza pedírselas a mi marido para reyes... aunque ahora que lo pienso podía ser regalo de reyes más santo (el santo es en febrero)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me quiero cambiar las gafas, pero tendrá que esperar... porque falta por salud no hacen. Y eso de utilizar fechas donde toca regalar para comprar cosas que hacen falta... ains! :*

      Eliminar
  2. El año pasado estuve en fechas prenavideñas en Valencia. Me pareció una ciudad preciosa en esa época, en el mercado, cerca de la plaza de la Reina, por esa zona. Me encantó todo ese casco viejo, con tantas tiendas de antiguedades. PEro sobre todo el mercado, los puestos fuera, la gente tomando café...el ambiente. Regalaté ese paseo.
    Y no lo pienses mucho Bettie, aunque sea difícil verlo tú tienes mucho gracias a tus padres. Tienes tus estudios, y por mucho que "otros" quieran desmerecerlos eso vale mucho, nena.
    Pero sobre todo te voy a decir una cosa, ( por haberte paseado por mis sueños creo que puedo háblarte así ;-)) DEJA DE PENSAR AHORA EN NAVIDAD....¡¡¡¡Y DISFRUTA DE NOVIEMBRE MUCHACHA!!! No seas Corteinglesista, o Carrefurista. PAra la navidad quedan una eternidad. CARPE DIEM!!! CARPE DIEM!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón. Pero la culpa la tuvo el disco duro xD ;)

      Eliminar
  3. Yo voy a pedir una mochila o bolso para el curro, que el que tengo está roto, las lentillas y que me hagan una compra en el carrefour xDDDDDD
    Atrás quedaron los reyes llenos de potingues, ropa y cosas cuquis.
    Pero la verdad es que para mí no es muy triste, será que estoy empezando a conformarme. Que quede claro que me gustan las cosas! Pero también es verdad que si estoy donde estoy es por mis padres y mis suegros, que son regalos de personas y nos ayudan en todo.
    Cuando salgamos de la crisis a los padres y abuelos de esta generación deberíamos hacerles un monumento.

    ResponderEliminar
  4. Ah! se me olvidaba!
    El comienzo de mi crisis es como la vuestra, pero en época de inicio de curso xDDD
    Cosas que se promenten, proyectos que te asignan... Y luego nada y cada vez menos.
    Será un coñazo comerle la oreja a la gente con problemas, está claro que cada uno tiene lo suyo, pero hay que desahogarse!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Don't worry ;)
      Los años me han hecho más resistente, aunque me frustre y tenga semanas chunguis :P
      Saldremos, ya verás!

      Eliminar
    2. No nos queda otra, ¡tenemos que salir! :D

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López