Relaciones problemáticas y la Regla de Oro.

Las relaciones interpersonales son una cuestión de lo más complicada. Pero si además, introducimos el sexo, rizamos el rizo de las complicaciones. Es más inusual de lo que parece que en una relación haya simetría entre las dos partes, o, dicho de otra manera, que ambas personas estén en el mismo punto de compromiso, sentimientos, implicación o como queramos llamarlo. 



En estos momentos tengo dos amigas que tienen una situación de ese estilo. Las circunstancias son bastante diferentes, pero en última instancia ambas están en un punto de compromiso menor que sus respectivas "parejas".  Una de ellas, llamémosla "Amiga A" tiene claro que la relación para ella es solo sexual y amistosa. Comparte con la otra persona conversaciones apasionantes y relaciones sexuales, pero tiene claro que no llegará a enamorarse de ella. La situación es perfecta para el sexo sin compromiso... excepto porque la otra persona sí tiene sentimientos hacia mi amiga.  Mi otra amiga, a la que llamaremos "Amiga B" lleva meses viéndose con un chico, pero en última instancia no comparten más que sexo. A mi amiga él no le parece divertido, no tienen gustos comunes ni ningún tipo de sentimiento. De hecho, lo que más le apetece en estos momentos es vivir su vida y explorar posibilidades. No es una mala situación tampoco para sexo esporádico, pero de nuevo, este chico está mucho más implicado con mi amiga de lo que ella está dispuesta a implicarse con él. Sin embargo, esta persona le proporciona cierta comodidad, bienestar, satisfacción. Es agradable sentirse querida, deseada, y por eso mi amiga no acaba de dejarle clara la situación.

El sábado pasado "disfrutamos" de una tarde de chicas. Nada más llegar a mi casa me dijeron que venían a que las zurrase. Me narraron sus casos, dejando claro que, de alguna manera, se sentían mal por la situación que cada una de ellas vivía. Desde luego, Amiga B estaba mucho más atormentada por las circunstancias porque en el fondo y en la superficie sabía que su comportamiento no estaba siendo el mejor, ni se acercaba. La palabra que utilizó para calificarse fue "zorra egoísta", y bueno, tampoco yo lo habría dicho así. Pero lo cierto es que sí estaba actuando de una manera egoísta. Hay a veces en las que, al menos, comportarse mal tiene una excusa: el tipo se lo merece, es un completo capullo. Pero éste no era el caso. El chico realmente estaba interesado en ella, se preocupaba por ella, intentaba familiarizarse con sus gustos para poder conversar,... Y ella, por no perder esa comodidad, le respondía con mentiras -o medias verdades- y largas. En cierto modo, jugaba con sus sentimientos. No es una situación ideal, desde luego.

Lo cierto es que no me gusta sermonear al personal porque acaba pareciendo que yo me sitúo en una posición moral superior a la suya. Y no, yo también he metido la pata hasta la ingle en más de una ocasión, no siempre me he comportado como me habría gustado, y no estoy libre de volver a cagarla. Pero las acabé sermoneando. No pretendía hacerlo desde la superioridad moral, de verdad, sino desde las muchas veces que me han jodido y he acabado jodiendo a alguien. Y bueno, hubo risas, llantos, y de todo un poco. Lo cierto es que me acabé sintiendo bastante mal. ¿Se supone que las amigas siempre se apoyan entre sí, en lo correcto y lo incorrecto? Porque entonces debo de ser PÉSIMA como amiga. Lo cual explica que no tenga muchos amigos, por otra parte. Y si a esa honestidad un tanto salvaje le añadimos mi "tacto manchego", es decir, que soy más bruta que un "arao", pues tenemos un maravilloso cóctel para hundirle la vida al personal. 

Pero en definitiva, lo que dije es bastante claro y sencillo. En lo que atañe a las relaciones de este tipo... ¿sentimentales, podríamos llamarlas? me he regido siempre, salvo un único desliz que todavía no consigo perdonarme, por la Regla de Oro, en su variante positiva, "trata a los demás como quisieras que te tratasen", pero también y sobre todo, en su variante negativa, "no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hiciesen". Y oye, funciona bastante bien. Quizá no para ser feliz instantáneamente, pero sí para dormir tranquilamente por las noches pasado un tiempo.

Al final, fue a eso a lo que acabé remitiendo a mis amigas. Les pedí que pensasen en alguna situación hipotética o pasada en la que estuviesen en una situación parecida a la de sus respectivas "parejas", y que, en virtud de eso, tomasen decisiones. Y ahí fue cuando Amiga A decidió repetir a su "pareja" cuales eran, o mejor, cuáles no eran sus sentimientos, para asegurarse de que lo tenía claro, de que no se estaban creando falsas esperanzas,  y cuando Amiga B acabó llorando, dándose cuenta de que no le molaría ni medio pelo que la tratasen así.

A veces es difícil, en estas situaciones, hacer lo correcto, sea por la razón que sea. Y a veces te metes en líos tremendos por ser honesto, o en situaciones incómodas, o hieres a personas que te importan. Pero en mi experiencia, a la larga, es lo mejor que se puede hacer. 

No sé, ¿vosotras seguís la regla de oro en las relaciones problemáticas o tenéis otro método?


Comentarios

  1. Comparto lema de oro contigo,casi desde que tengo uso de razón llevo grabada a fuego en mi fuero interno eso de "no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran".Y , cómo bien dices, por las noches se duerme que no veas.


    Un besote

    ResponderEliminar
  2. Yo también comparto contigo esa regla de oro... y la regla de no aconsejar más a nadie sentimentalmente, yo he tenido también este tipo de situaciones y de amigas que te piden consejo, luego tu les eres sincera y ellas se enfadan por creer que una se siente superior moralmente... pero es que yo no tengo culpa de tener la cabeza mas o menos bien amueblada sentimentalmente y que los demás sean un desastre xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo espero que no se molestara... Solo doy consejo sentimental si me lo piden, o eso intento... Y aún así es fácil salir escaldada

      Eliminar
  3. Sigo tanto esa regla que ni siquiera llamaría "problemáticas" a esas relaciones xD Las cosas por delante siempre y si no cuadran, pues oye, por lo menos una ha sido sincera.
    Eso sí, he tenido que equivocarme bastante... Y está claro que todos somos egoístas, pero hay que encontrar la forma de no joder a otros.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro. Nadie te obliga a tener una relación que no quieras tener... Pero al menos, honestidad. A lo mejor con suerte encuentras a alguien que esté en el mismo punto, oye! :D

      Eliminar
  4. Yo creo que mi problema ha sido siempre la tremenda empatía que tengo hacia los demás, y digo que ha sido problema porque he sido siempre tan consciente de lo que puede sentir el otro que lo he sufrido como propio. Así que sí, cumplo esa regla de oro. Pero en cuestiones de amistades nunca jamas me meto porque no me gusta que me juzguen e intento no hacerlo, solo cuando me preguntan directamente, entonces creo que la sinceridad es lo mejor, como tu has hecho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, en estas cosas hay que andar con precaución: una opinión no pedida a veces puede herir mucho.

      Eliminar
  5. No estar de acuerdo con una amiga o decirle que no está haciendo bien, sobre todo si nos pide opinión, no es dejar de apoyar. Sobre todo porque, probablemente, estemos a su lado si nos necesita cuando tenga que afrontar las consecuencias de sus decisiones, nos parezcan buenas o malas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, tienes razón, aunque no todo el mundo lo lleva bien eso de que le digan la verdad.

      Eliminar
  6. Totalmente de acuerdo con la regla. Creo que es una filosofía de vida muy adecuada. Aunque luego las personas somos un mundo cada uno, y tú intentas portarte como te gustaría que se portasen contigo y a la otra persona eso no le gusta un pelo.
    En cuestiones sentimentales hace muuuucho que no entro. Mas que nada porque nadie a mi alrededor lo requiere, mis amigas están estables emnocionalmente hablando. Reconozco que cuando me tocó solía ser tan sincera como tú, pero al final me cansé muchas veces de dar consejos (a quien me lo pedía) porque llegué a la conclusión de que solo venían a mi para escucharse a si mismas.
    Una vez conocí a una chica, con la que me llevaba bien, le dejó el novio y le ofrecí mi casa (piso de soltera) para que viniera a llorar o a ver la tele o a dormir la siesta si quería estar sola (vivía con su madre), dejé de verla y llamarla cuando un día me invitó a salir con sus nuevas amigas a "reirnos de los chicos". No me apetece reirme de ningún chico, ni siquiera de esos pelmas (si les dejas) que a veces intentan ligar contigo en un bar.
    Hay varios tíos que a mi me han jodido y me han tratado como si fuera papel higienico, pero eso no significa que yo vaya a ser así con ellos. Si ellos fueron gilipollas, allá ellos. En fin...que sí, que me quedo con tu regla de oro. Que me gusta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí. Aunque he de decir que lo de sacar defectos al ex es un buen cicatrizante ¿eh? Pero nada de venganzas, solo desahogos xD

      Eliminar
  7. Uff, es una situación peculiar. Ojo al dato con lo que voy a decir (un poco lioso): Yo he sufrido más de lo que he hecho sufrir y como he sufrido tanto no quiero que nadie sufra así. Eso sí, tengo una ocasión en la que hice sufrir que no me termino de perdonar.

    Pero por norma general cumplo la regla de oro tanto en positivo como en negativo; y reconozco que tiendo mucho a "obligar" a que la gente tb lo haga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te he entendido perfectamente. Al saber bien lo que se siente, noes algo que se desee para los demás. Y cuando hacemos a alguien sufrir, nos sentimos doblemente mal. Ea. Sensibilidad a flor de piel, eh?

      Eliminar
  8. A mi me pasa como a MOLI, o bueno, parecido. De tan empatico que soy a veces lo que soy es tontolculo...

    Pero me da igual, ya los pillara el Karma, ya... o no.

    Vive y deja vivir, haz el amor y no la guerra y no quieras para los demas lo que no quieras para ti.

    Y que se mueran los feos! OUCH!

    ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si sigues diciendo eso tendré que comprar un desfibrilador. Por si acaso XD

      Eliminar
    2. Desfibriladores para todoooos!!! Bieeeeeeeeeeeeeeeen!!!


      XDXDXDXDXD

      Eliminar
  9. Sí, siempre la regla de oro, ante todo. Por cierto, lo que hacen tus amigas además tiene su peligro porque está demostrado que se acaban generando sentimientos hacia la persona con la que te acuestas habitualmente, es un tema químico del cerebro...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, no siempre ocurre. Lo que siempre ocurre es que ALGUIEN del dúo genera eso sentimientos. Y eso ya ha ocurrido. xD

      Eliminar
  10. Por supuesto, es algo que llevo grabado a fuego desde siempre. Y siempre actuo asi, nunca soy egoista conmigo, aunque algunas veces reconozco que deberia..pero que se le va a hacer. Por otro lado yo soy el tipo de amiga que tu eres, si realmente tus amigos son AMIGOS, los quieres y les diras tanto lo bueno como lo malo. En mi caso no era reciproco, mis "amigas" solo querian lo bueno, y yo antes que ser hipocrita prefiero estar solita. Asi que yo creo que has hecho genial, y seguro que ellas te lo agradecen. :)
    Bicos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, espero al menos quel es sirviesen mis discursitos XD

      Eliminar
  11. Absolutamente apasionada de la regla de oro. Totalmente de acuerdo con cuanto dices. Los amigos se apoyan pero han de ser honestos, si no no pidas opinión y punto. No se puede decir lo que sabes que quieren oír, ya me entiendes. Obraste muy bien.

    Un besete,
    Nere

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso sí, cuando uno pregunta se arriesga a oir algo que no le guste. Hay que asumirlo.

      Eliminar
  12. Sobre decirle la verdad a un amigo, yo creo que habría que diferenciar entre aconsejar sinceramente desde el cariño y la amistad, al hecho de juzgar sin la más mínima empatía. Quiero decir que lo segundo a veces pasa cuando un amigo resulta que no es tu amigo de verdad, y te está juzgando de malas. He visto casos así.
    Pero bueno, aquí hemos hablado todos de amigos de verdad que te quieren bien, y por eso son sinceros. También creo que las cosas hay que decirlas con tacto.
    Y la regla de oro todos deberíamos seguirla. Aunque a veces, por mucho que la sigas, las relaciones humanas son tan complejas, lo que cada uno siente e interpreta puede diferir tanto... en todos los niveles, tanto amoroso como amistoso.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, sí. No todo es blanco o negro. Una cosa es decir la verdad y otra humillar o juzgar sin empatía, que ocurre. Es el mal.

      En cuanto a la regla de oro, pues mira... no le veo mucho problema de interpretación xD Lo que sí puede ocurrir es que a uno le parezca bien que le hagan una cosa, y a otro no, pero es cuestión de sensibilidad, no de interpretación XDDDD

      Muá.

      (Gracias por pasearte por el blog ^^)

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López