Momentos de comunión (y otros retales coloridos)

Yo soy una persona que tiene un grave problema con eso de sentirse identificada con otras personas. Es uno de los rasgos que me hacen más insoportable, pero qué le vamos a hacer, todo el mundo tiene defectos. Hoy iba a hablar de otro de mis defectos, mi dificultad para mantener las amistades, pero hoy me ha pasado una cosa que me ha mostrado que las excepciones existen y pueden ser maravillosas. Menos mal que no he escrito la entrada antes de ir a clase, si no habría sido una mierda autocompasiva y miserable.

Como os decía, me cuesta identificarme con las personas o sentirme parte de un grupo. Soy una persona bastante solitaria e individualista. Quizá debería cambiarlo, hago lo que puedo, pero me cuesta, en la medida que tiene que ver mucho con mi bagaje vital y mis emociones. No es algo que pueda racionalizar. 

Por eso, para mí, sentirme en comunión con otras personas es algo casi milagroso, porque viola la norma que suele regir mi vida. Y hoy ha ocurrido. Al final me llevaré buenos momentos del máster de secundaria (y espero conservar amistades también, para romper la tónica :P).

Lo que ha pasado es que uno de mis compañeros estaba exponiendo su unidad didáctica, que en este caso concreto, trataba sobre Marx. Una de las actividades propuestas era trabajar sobre la canción "El Vals del Obrero", del grupo Ska-P. 


El profesor, dado que el  compañero no especificaba la letra, se ha puesto a poner pegas. Así que, mientras el compañero intentaba explicar de qué va la canción, le he sugerido que la pusiese, aunque fuese un minuto, para que el profesor se hiciese una idea. Entonces, ha ocurrido. Sonaban los primeros acordes y en la atmósfera se notaba que la gente se contenía. Pero cuando dice...

"Somos la revolución"

Cinco o seis voces, al unísono, hemos cantado. Y a partir de ahí todo ha sido divertidísimo. La gente cantando a la vez, coreando "¡Resistencia!", y el profesor muriéndose de risa. En las voces de todos, o de la mayoría, había cierta nostalgia y el reconocimiento de que habíamos formado parte de algo. Yo misma, por ejemplo, he recordado que mi primer concierto fue de Ska-P.

¿Qué he sacado yo en claro de ahí? Pues que en algún momento no demasiado lejano, sí tenía puntos en común con esta gente, podríamos habernos identificado los unos con los otros. Y de paso, me ha sugerido la idea de que el hecho de que hoy seamos distintos, de que ya no nos sintamos identificados los unos con los otros, no es malo. Quizá somos más individuos y menos masa, y de esta manera, podemos aportarnos más los unos a los otros, si sabemos escucharnos, claro.

Por si este momentazo fuera poco, el último profesor no ha venido, y hemos podido escapar dos horas antes. Y por si esto todavía no fuera poco, viniendo, desde el autobús, he presenciado una escena preciosa: un señor mayor llevaba en brazos a una niña pequeña, prácticamente un bebé. La niña ha cogido el sombrero de su abuelo, se lo ha puesto en su cabecita, y, casi sin ver, porque el sombrero le tapaba los ojos, le ha abrazado. Casi me derrito. 

Y nada, aunque no queda mucho de día, y por tanto no es mucho decir, creo que tengo buen humor para el resto de la jornada.  Y recordad:

"Por eso hermano, proletario con orgullo,
yo te canto esta canción:
¡Somos la revolución!"
(Y los futuros profesores de filosofía de vuestros hijos xD)


Comentarios

  1. Me siento bastante identificada contigo en eso de no identificarte con los demás (valga la redundancia). Yo soy una persona bastante empatica con la gente, y me suelo llevar bien con todo el mundo, pero siempre tengo una barrera puesta. No me gusta que me abracen, ni que me muestren cariño personas desconocidas, y ya no hablemos de fingir amistad cuando no la hay. Una cosa es ser cordial y otra confraternizar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, eso también me pasa XD lo de guardar las distancias, que haya una barrera, las muestras exageradas de cariño cuando no hay motivo.... Sip Sip.

      Eliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López