Libro: Como agua para chocolate, de Laura Esquivel


Me apetecía leer algo romántico, ¡y se me ocurrió preguntar en Facebook! Bueno, no sé yo hasta qué punto fue buena idea: ahora tengo una lista de títulos románticos enorme. Tendré que dosificarme, para no morir de romanticismo. No sé por qué, entre tantos títulos, empecé por éste. Desde luego, tengo que seguir fiándome de mi intuición, porque lo he disfrutado muchísimo.

¿De qué va el libro?

Tita y Pedro están enamorados, pero por una tradición familiar, Tita está condenada a permanecer soltera. Pero el amor busca ventanas por las que colarse cuando las puertas están cerradas, y Pedro no se resigna a estar lejos de Tita.  Este libro nos narra una historia de amor imposible de ejercer, pero imposible de olvidar, que gira alrededor de la cocina. 

Hablando del libro... (puede haber spoilers)

Acabé el libro como en una nube. Y lo leí de una manera especial: muy en silencio. En silencio por fuera, pero también en silencio interior, prestando mucha atención, sin que ningún pensamiento me despistase. Era como si estuviese observando de verdad la historia y tuviese miedo de que cualquier interferencia pudiera molestar a los protagonistas, romper la magia. Me he sentido un poco vouyeur, como mirando por una rendija de la puerta de la cocina.

Tengo que destacar varias cosas. La primera de ellas es la manera en que la historia está narrada. Nunca había leído nada de realismo mágico (bueno, creo que el término adecuado para referirse a este libro es "lo real maravilloso"), así que me ha sorprendido muchísimo y me ha encantado. Esa manera de narrar como si nada pasase, como si todo fuese normal, y que, sin darte cuenta, estén creando una escena maravillosa, insólita.  El libro desprende una ternura y una delicadeza tremenda.  Es de esos que te toca el corazón.

Luego están los personajes. Hay personajes tremendamente conmovedores, pero a mí me ha llamado la atención el personaje de Mamá Elena. Me ha recordado tremendamente a Bernarda Alba. Y cuando descubres la historia de Mamá Elena, no puedes más que sentir compasión. Una compasión que se extiende generacionalmente, pues muchas veces, las mismas mujeres, perpetuamos nuestra propia esclavitud en una especie de resentimiento.

Os dejo un trocito...

"Tita extrajo solo media cucharadita de este aceite para mezclarlo con aceite de almendras dulces y preparar una excelente pomada para los labios. En invierno se le partían invariablemente, tomara las precauciones que tomara. Cuando era niña esto le causaba gran malestar, pues cada vez que se reía, se le abrían sus carnosos labios y le sangraban produciéndole un intenso dolor.  Con el tiempo lo fue tomando con resignación. Y como ahora no tenía muchas razones que digamos para reír, no le preocupaba en lo más mínimo."

Anoche mismo, justo al acabar Como agua para chocolate,  empecé la continuación de El diario de Bridget Jones, Bridget Jones: Sobreviviré, de Helen Fielding. Necesito algo más liviano después de esta gran historia de amor... :)

Por cierto, ¿vosotros sabéis qué significa la frase que da título al libro? Resulta que para mezclar el agua con el chocolate, ésta tiene que estar muy, muy caliente...

Comentarios

  1. Este libro es precioso. Yo primero vi la peli, hace mil años. Y el año pasado hice un máster de literatura comparada y escogí este libro para hacer un estudio comparativo con los motivos y temas del amor en la literatura clásica y en Como agua para chocolate y disfrute ENORMEMENTE leyéndolo y analizándolo al milimetro. Luego me pasé dos meses recomendando el libro. Una delicia, sin duda. La película también es preciosa, por si quieres verla.

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    1. La película la he visto varias veces a trozos. De esto que nunca las ves entera, por la razón que sea. TEngo que ponérmela, sí. :) Jo, pues disfrutarías como una enana ^^

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  2. Oye muchas gracias disfruté mucho de leer ese libro leí en 3 días y de verdad fue mágico todos los detalles ya que yo trabajo con comida, Y me sentí identificado con muchos aspectos referente a la recetas y detalles de las sensaciones que causa el animo con el que cocines es una hermosa historia de amor y definitivamente conmovedora... Gracias una ves más por tu recomendación... saludos desde Venezuela.

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    1. ¡Qué especial debe haber sido para ti, Mauro! Trabajando con comida... Yo no soy muy buena cocinera, pero el libro hasta me dio ganas de cocinar. Es maravilloso.

      Me alegro de que te haya gustado. Un saludo.

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